Cuentan que el pito del tren interrumpe sin falta las sofocantes tardes en Aracataca, un ruido que si bien embruja a los forasteros, pasa desapercibido para los oídos de muchos niños que juegan alegres, descalzos y sin afanes en las polvorientas calles de sus barrios. El afán nunca llega, ni para terminar las tareas del colegio. A fin de cuentas, el tiempo siempre está a su favor, el día rinde para todo, hasta para saludar a Tim, un vecino extranjero que se deleita observándolos y aprovecha esa misma tranquilidad para leer, reflexionar, escribir y fotografiar cada rincón del pueblo que inspiró al nobel Gabriel García Márquez a crear su obra maestra Cien años de Soledad.
Muy lejos ha quedado el alboroto que despertó la visita de Gabo aquel 30 de mayo de 2007 cuando acompañado por muchos de sus familiares de Santa Marta, se trepó en un tren amarillo para conmemorar los cuarenta años de la historia de la familia Buendía. En medio del júbilo y las cámaras de televisión nació el efímero proyecto de revivir la ruta turística de Santa Marta- Aracataca, con un flamante recorrido por los cuarenta lugares que aparecen en sus novelas, degustación gastronómica y muestras artesanales. Todo con el apoyo de la Gobernación del Magdalena, Aviatur, el Fondo de Promoción Turística y Ecodestinos.
Me parece estar leyendo al mismo Gabo cuando hablaba de los gitanos que llegaban a Macondo con un gran alboroto de pitos y timbales para dar a conocer sus nuevos inventos. Vendían todos sus cacharros a gente ignorante, les indicaban a medias el funcionamiento, como le sucedió al iluso de José Arcadio Buendía, y se desaparecían. Varios años han pasado sin tener noticias de estos «magos», pero, para sorpresa de muchos, en medio de la apabullante parsimonia que impera en Aracata , un hijo ilegitimo de los Buendía decidió desafiar la historia y resucitar ese espíritu literario marchito que ronda en Macondo.
Se trata de Tim, un joven neerlandés que llegó hace cuatro años a Colombia y se apoda Tim Buendía. Un día cualquiera se mudó en Aracataca, abrió un hostal llamado Hostel Gypsy Residence y decidió invadir la memoria histórica del pueblo magdalenense, reviviendo con sus ofertas turísticas todos los valores de la gran obra de Gabriel García Márquez. Con su apariencia de hippie ensamblado a lo «era dos mil» Tim es un amante de la región, su gusto por el «Cayeye» y el «Cara de gato», dos platos típicos a base de guineo verde, lo recargan todos los días para no desfallecer en su infatigable tarea de hacer despertar la conciencia colectiva en torno al gran legado que posee la tierra que vio nacer a Macondo.
Tim no deja de asombrarse con muchos episodios con tintes de realismo mágico que lo persiguen en Aracataca. Recientemente fue testigo de otra crónica de una muerte anunciada, esta vez la del Pintor de Macondo, el artista Luis Agame, a quien conoció pintando en la calle. Todos en el pueblo sabían que estaba sentenciado por su abandonada vida de bohemio y su adicción al licor, con tristeza el extranjero agrega: «Todos estamos tristes, aunque sabíamos lo que le iba a pasar algún día. Lo curioso es que la gente lo empezó a llorar apenas se supo que había recaído. Lo lloraron antes de morir, es increíble.»
Donde la realidad supera la ficción
Tim afirma que Aracataca es un destino turístico que despierta mucho interés en Europa y otras partes del mundo. Solo un treinta por ciento de sus clientes son nacionales, de resto son extranjeros, esto se explica por la gran resonancia del municipio a nivel mundial, hace poco unos amigos le dijeron que la National Geographic hizo un documental sobre Colombia e incluyó la tierra de Gabo y como si fuera poco este año la Fundación Periodistas Bolivarianos de América, declaró Aracataca «Cuna Inmortal de la Literatura Colombiana».
¿ Tim cuál es la obra de Gabo que más le gusta?
Creo que el libro que más me gusta es La Aventura de Miguel Littin, Clandestino en Chile, por los ideales de Miguel, pues a pesar del peligro que enfrenta, realiza lo que ve necesario para dar a conocer al mundo el estado general del país. Obviamente no puede faltar Cien Años de Soledad, por dar conocer de una manera magnifica la historia y la cultura de una región. La verdad, admiro a García Márquez de manera integral, porque a través de sus guiones, novelas, crónicas, y obras periodísticas cuenta la historia de un país, de un continente y del mundo entero. Es el escritor vivo más universal que existe. La gente en el mundo entero se puede identificar con sus escritos.
¿Qué personaje de Gabo le hubiera gustado ser y por qué?
Tengo varios personajes favoritos. Primero, el emprendedor José Arcadio Buendía, por ser idealista, científico, terco, creer en algo y hace todo para hacerlo realidad. Segundo, Amaranta Úrsula, soñadora, trabajadora, bella, viajera, amante… algún día encontraré a mi Amaranta Úrsula también y nunca me hará falta nada. En tercer lugar, Melquiades, el benefactor más grande de Macondo, por ser justamente eso, por desafiar a los sentidos de la realidad de la gente. A Gabo le preguntaron cuándo volvería a escribir sobre ellos y respondió que ya no, porque era tiempo para los nuevos personajes en Macondo.
Si estuviera frente a frente con Gabo ¿qué le preguntaría?
Pues, ni idea que le preguntaría (risas) Me gustaría que me enseñara a perfeccionar el arte de «mamar gallo» y esperaría a ver lo que él decidiera que sería importante decir. De repente le interesaría saber cómo aguanto la soledad de Macondo y hasta podría ayudarme a entenderla y a superarla.
¿Qué tours ofrece el Hostel Gypsy Residence?
Ofrezco circuitos para descubrir a Macondo en el corazón de Aracataca. A través de la obra de García Márquez recorremos en bicicleta o ciclo taxi el pueblo, sus lugares históricos y culturales. Redescubrimos la historia de la región y de Colombia con un almuerzo típico. En la tarde hacemos un recorrido a pie por el rio Aracataca y por esos barrios en donde parece que el tiempo se detuvo hace cien años. También visitemos los museos como la Casa del Telegrafista y la Casa Museo.
¿Qué consejo le daría a la autoridades locales para que Aracataca germinara turísticamente?
Aracataca tiene todo el potencial para ser un destino turístico de clase mundial, pero carece de varias cosas, comenzando por la apropiación social de la obra de Gabo, pues hace falta que la población comience a leer, para que todo el mundo conozca más de este patrimonio único llamado Gabriel García Márquez, quien nació y se inspiró aquí. Asimismo, se deben cuidar los monumentos que tenemos como el Camellón de los Almendros, el cual necesita mantenimiento urgentemente, así como la escultura de Remedios la Bella, el parque por la Yuquera que es bellísimo, pero está muy abandonado.
¿Y el rio se podría aprovechar más?
El rio Aracataca es una hermosura, rodeado por ese bosque del realismo mágico, que está sembrado de la típica Palma Africana, pero necesita un camino visible, para que más visitantes aprovechen la caminata por su ribera. Además requiere de más vigilancia, pues debido a su exuberante naturaleza, es solitario y en consecuencia puede ser un poco peligroso.
¿Los turistas pueden encontrar souvenirs en Aracataca?
El pueblo carece de artesanías temáticas como camisetas, dibujos, manillas, mugs, mochilas, etcétera. Falta invertir en eso, para que la misma gente del pueblo se inspire y le apueste al turismo. En Aracataca la cultura atrae al turista, el turismo genera empleo y trabajo, que no hay ahora.
¿Existe algún proyecto pendiente en materia cultural?
Hemos pensado que la estación del tren sería el espacio para una exposición permanente de la obra fotográfica del también cataquero Leo Matiz, pero no sabemos ni cuándo ni cómo, ni nada, hace falta más transparencia de parte de las autoridades.
Pero, ¿qué tan adelantado va ese proyecto?
La idea es hacer un museo en Aracata donde se realce la obra de Matiz, supuestamente están todos los implementos necesarios, pero no arranca, no se sabe qué hace falta. Fui a la Gobernación del Magdalena la semana pasada y no me dieron una respuesta convincente. Es lamentable porque Matiz es uno de los reporteros gráficos que renovaron la escena del fotoperiodismo durante las primeras seis décadas del siglo XX en América Latina, Estados Unidos y Europa y nació en una aldea de Aracataca. Fue considerado en 1948 uno de los diez mejores fotógrafos del mundo y aquí no tenemos una foto suya para mostrar. Ojalá el Gobierno nombrara a una persona encargada de hacer esto, alguien responsable para este proyecto que este aquí en Aracataca.
Aracataca debe comenzar a leer
Después de visitar Aracataca, Tim siempre recomienda a sus clientes hacer un tour por Mompox, una ciudad íntimamente relacionada con la obra de García Márquez. Asimismo les subraya el calor humano de los catequeros, su hermandad, algo muy autentico, bonito, que nunca esperaba encontrar. Todo el mundo se conoce y lo saludan al verlo pasar.
¿Qué piensa de la creencia popular que afirma que Gabo siempre ha mostrado un abandono por su pueblo natal?
Yo no creo que exista un abandono, son los mismos cataqueros los que tienen desatendida a Aracataca. Aquí la gente prefiere gastar su dinero en cervezas, whiskey y mujeres en lugar de invertir en sus casas y los niños, por eso hay tantos ladrones, un bajo nivel de educación, entre otros.
Prácticamente Gabo nos está remitiendo miles de personas alrededor del mundo, cada año nos manda turistas, periodistas, artistas, investigadores, DE TODO. Sin embargo aquí siguen esperando que el nobel consigne la pensión de cada uno. Más bien tienen que aprender cómo aprovechar el gran renombre que tiene esta linda tierra. ¡Por favor, Aracataca, comencemos a leer!
¿Qué es lo más curioso que la han dicho desde que llegó?
(Risas) Siempre he sido un extranjero en esta tierra, y todo el mundo es desconfiado por una historia violenta que vivieron y este presente inseguro, entonces al principio muestran desconfianza por lo que no conocen. Una de las cosas más extrañas que han dicho de mí, es que en mis bastones (que uso en la calle) transporto marihuana. Sin embargo, por las redes sociales siempre recibo muchos mensajes de apoyo de la misma gente del pueblo quienes admiran el trabajo que estoy haciendo, La manera como muestro el pueblo a través de mis fotografías, ha hecho que aumente su sentido de pertinencia.
¿Saben mucho los estudiantes sobre la obra de nuestro Nobel literario?
El problema es que aquí no hay cultura para leer, es triste que eso suceda en la tierra del Nobel. A veces los estudiantes saben cosas sobre Gabo, hay concursos y todo eso, pero no están apasionados con su obra. Además los libros que les manda el colegio para leer, no los leen, casi nada. Yo diría que gracias al Facebook la comunidad está reconociendo cada vez más la importancia de la obra de García Márquez a nivel internacional.
¿Cómo ve usted la nueva generación de escritores, poetas, pintores en Aracataca?
Es algo muy positivo. Conozco varios pintores, poetas y músicos jóvenes que están haciendo trabajos muy interesantes, la cultura de aquí inspira a su gente, veo la calidad de las obras, el reconocimiento que reciben, eso va mejorando. Grandes artistas como Antonio Jaramillo y Lucho Agamez(qpd) han inspirado a muchos jóvenes y gozan de respeto en la población. El cataquero respeta mucho a los artistas, lástima que no entiendan a los escritores, por su falta de amor por la lectura.
¿Actualmente trabaja en una obra social con los niños en las escuelas para enseñarles más sobre García Márquez?
Trabajé el año pasado con la Alcaldía en un proyecto llamado «Despertó la historia de un Pueblo Imaginario». El objetivo era destacar a la historia y la cultura de Aracataca, despertar la conciencia a los jóvenes que este es el pueblo más conocido de Latinoamérica y llamarlos a reflexionar sobre como podrían ellos trabajar con esta temática. También mostré un pequeño collage de fotografías con basuras regadas, para tratar de crearles una responsabilidad con el medio ambiente.
¿Y este año continua?
Fue muy buen proyecto y tuvo un gran impacto, pero hasta ahora no ha tenido seguimiento, al menos que yo esté enterado.
Además de su admiración por Gabo, ¿sufrió alguna decepción amorosa o algo parecido para aterrizar en Aracataca?
Yo vine por aquí porque quería conocer al mundo y dar a conocerlo. Soy un aventurero e idealista. Esta fue la razón para iniciar este gran trabajo que estoy haciendo y me encanta…eso sí, tengo mala suerte con las mujeres. Desde hace unos meses estoy enamorado de una mujer bella e inteligente que vino a Colombia para enseñar inglés por un año en un colegio en Santa Marta, pero no quiere seguir en ese trabajo, se quiere devolver a Los Ángeles. Estoy tratando de convencerla de vivir conmigo en Aracataca, pero no creo que pueda. La voy a perder muy pronto. Macondo es muy chévere para visitantes, pero no hay mucha gente que quiera mudarse aquí. No hay trabajo, no hay teatros ni cine, ni un bar tranquilo. Todo está por hacer.
Para la despedida, ¿tiene alguna frase de esas inmortales de Gabo que le guste recordar o decir?
Tengo dos. «Para los europeos América del Sur es un hombre de bigotes, con una guitarra y con un revólver». «Macondo es un estado de ánimo que te permite ver lo que quieres ver y como lo quieres ver».
Agradecimientos Tim Buendía- Nelson Toncel.
Fotos: Tim Buendía.