@NataliaGnecco. Claudio Obregón Clarín lleva treinta años estudiando a los Mayas, es un enamorado del ensayo filosófico, es escritor, fue guía turístico por cerca de veinticinco año años en Yucatán y actualmente es profesor universitario en Cancún. Es epigrafista, experto en jeroglíficos mayas y afirma que un noventa por ciento de estos se pueden descifrar, su misión es dar a conocer ese conocimiento a través de conferencias y cursos.
La civilización Maya es una de las más originales de nuestro planeta, tiene una escritura propia, una religión, una estructura social y ha tenido grandes profetas porque una de las grandes incógnitas de los seres humanos ha sido medir el tiempo y ellos lo hicieron. Los Mayas decían que el tiempo era circular, que daba vueltas , ellos deslumbraban el futuro desde el punto de vista agrícola, pues era una sociedad determinada por el cultivo del maíz, entonces debían prever los buenos tiempos para sus cosechas , lo cual dio como origen una filosofía de vida basada en la ciclicidad.
Según Obregón, los seres humanos tenemos ciclos en los cuales perdemos y recuperamos. Hay una profecía que está situada hacia el 23 de diciembre del 2012 que es cuando se termina un ciclo del tiempo, no se acaba el calendario como algunas personas lo dicen al estilo Hollywood, simplemente pasaremos de una época de oscuridad a una de luz».
Debemos matar el ego
¿Cómo influyen los jeroglíficos Mayas en nuestra vida?
Los Mayas hablan más de un proceso de transición en el cual pasaremos de una época de oscuridad a una época de luz. Esta transformación hay que ubicarla en términos de la filosofía Maya y aplicarla a la nuestra, pues somos una sociedad de servicios, industrializada e individualista mientras que los Mayas tenían una sociedad agrícola, ceremonial y comunitaria. En ese sentido cuando leemos los jeroglíficos y queremos interpretarlos a nuestro mundo cotidiano nos encontramos con una barrera, es por eso que es importante observar la filosofía del tiempo circular para entender que no hay un final, sino una búsqueda eterna.
¿Cómo era la vida cíclica de los Mayas?
En Yucatán, por ejemplo, la gente dice: «lo busco, lo busco y no lo busco» cuando quiere decir que no lo encuentra porque en realidad cuando tienes un tiempo circular los eventos son cíclicos, se repiten eso te permite tener una vida alejada de la posesión. Por eso los Mayas vivían de manera muy austera, porque para ellos lo sustancial es vivir el momento, el instante, el presente en ese sentido hay un jeroglífico de los Mayas que habla de esta transformación que va de la oscuridad a la luz, es una transformación de los seres humanos, una toma de conciencia de que la vida es cíclica y que estamos llegando a un periodo en el 2012 donde tendremos oportunidad de acercarnos a la luz entendida como conocimiento. Eso es lo fundamental, entender que la luz es guiar.
¿En qué consiste esa transición?
Para poder tener una vida plena es importante tener conocimiento. La ignorancia aparece con el conocimiento y este en la antigüedad era para una casta, sin embargo ahora todos tenemos oportunidad de acercarnos a ese conocimiento. La luz también es calor, vida, todas las plantas necesitan luz, es por eso que las predicciones hablan de un cambio de la oscuridad a la luz. Nosotros estamos en el vientre materno, tenemos el abrigo de la madre, pero al salir estamos solos ante el mundo, es por eso que los Mayas hablan de una transición de la oscuridad a la luz y es precisamente pasar de la ignorancia al conocimiento .El conocimiento de sí mismos, es decir es importante vivir el aquí y el ahora para ser felices y una de las grandes incógnitas de la humanidad, es descubrir cómo lograr la felicidad.
¿ Y cómo se puede lograr esa felicidad?
La felicidad la logras en el momento que tienes tu conciencia. Cuando estás reaccionado a un entorno, a los estímulos sociales, entonces estás en la ignorancia, pero cuando sabes discernir tanto en el consumo, como lo que creas que para ti pueda permitir la felicidad, encuentras la luz, entonces esta profecía Maya de esa transformación cíclica y que va relacionada con los planetas porque para ellos, los planetas y los dioses mismos interactuaban con los seres humanos. Hay dos situaciones interesantes entre los Mayas la primera es que tenían una religión matemática, por eso fueron grades matemáticos, podían prever futuras posiciones de los planetas, conocían el ciclo simbólico de los planetas, es decir el tiempo que tarda un planeta en girar en torno al sol, visto desde la tierra.
¿ Los planetas ejercen algún poder sobre los seres humanos?
Al conocer que Venus o Júpiter o Marte que podían observar, ellos observaban a Mercurio, Marte, Saturno y a Venus. Estos planetas eran actores que participaban con los seres humanos podemos leer en los jeroglíficos que ellos construían un monumento pero no lo inauguraban inmediatamente, sino uno, dos o tres años después de construido lo inauguraban, esperaban el momento en que era un conclusión planetaria, porque el cielo es un engranaje y se abren canales energéticos con los planetas y en un nivel superior con las constelaciones. Es una combinación de caja fuerte.
¿Si los planetas estarán alineados para que ocurra esta gran transformación, qué podría cambiar la humanidad para que esta profecía se cumpliera?
Vivimos en un universo caníbal, las galaxias se comen entre sí, las estrellas también las iguanas, las gaviotas, las ardillas son caníbales, en esta época hacemos otro. Cada época de la humanidad tiene un tonal, nuestro tiempo actual consiste en matar al ego, suena muy fácil decir voy a matar al ego, pero se necesita una disciplina mental, es un arte, el arte de estar consciente y es por eso que ahora el 23 de diciembre del 2012 se van abrir los canales que nos van a permitir energéticamente llegar a esa perfección.
¿Cómo se puede lograr ese gran cambio?
Hay que hacer una diferencia entre voluntad por estar rodeados de otras energías más poderosas. Lo importante es tener una disciplina mental como nuestros antepasados. Un cambio real no es llegar el 23 de diciembre a ver qué hacemos, hay que empezar desde ya, es como un deportista que va a las olimpiadas, hay una fecha, pero él no se prepara dos días antes, dura mucho tiempo entrenándose. Hay que hacerlo con gusto y voluntad. En occidente la felicidad no dura más de dos pensamientos, al tercero nos ataca la vida, entonces hay que romper ese esquema y situarse en la felicidad para ello es indispensable estar satisfecho en varios ámbitos y el principal es el contacto con lo supremo.
¿Los descendientes de los Mayas se están preparando para este nuevo ciclo?
Desafortunadamente los Mayas de la península de Yucatán están alejados de esta realidad ellos han pasado 500 años sometidos a una nueva religión, no recuerdan los nombres de sus dioses y no los invocan, han perdido entre ellos no se presenta ninguna celebración. En realidad los Mayas no lo están haciendo, ellos tienen una tradición cristiana, han cambiado, no son los mismos de antes, es una revelación fuerte pero es una realidad. A mí me gustaría que fuera todo lo contrario.
Finalmente, usted trabaja en la traducción de jeroglíficos sobre esta profecía, que es lo que más le llama la atención?
Hay que interpretar los jeroglíficos para entender los rituales. Los Mayas tenían un lenguaje metafórico ritual, son sociedades agrícolas ceremoniales y comunitarias, los rituales son importantes aunque los que se sigan actualmente sean una mezcla entre el cristianismo y la religión que queda.
Agradecimientos
Claudio Obregón. Martha Lopez.
Fotos: Cortesía Claudio Obregón.