Todos los años, el 26 de abril, se celebra el Día Mundial de la Propiedad Intelectual (P.I.) oportunidad excepcional de encuentro con quienes se interesan por este tema en todo el mundo, para hablar y demostrar cómo el sistema de P.I. contribuye al florecimiento de la música, las artes y fomenta la innovación tecnológica que va plasmando nuestro mundo.
Este año la fecha se revistió de mucha importancia pues no solo Medellín fue escogida como una de las ciudades más innovadoras en el mundo, en el marco del concurso City of the Year, que organizan The Wall Street Journal y Citigroup, sino que además recibimos recientemente la visita de Francis Gurry, Director General de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, OMPI.
Gurry, abogado australiano graduado de la Universidad de Melbourne, con un doctorado en filosofía de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, es el fundador y jefe del Centro de Mediación y Arbitraje de la OMPI. Desde 1997 se ha desempeñado en el cuerpo directivo superior de la OMPI, primero en calidad de Subdirector General y a partir de 2003, como Director General Adjunto encargado de las patentes y el sistema del Tratado de Cooperación en materia de Patentes – PC.
Gurry llegó o a Colombia en momentos en que nuestro país se destaca por ser el primero de Sur América en acceder al Protocolo de Madrid y uno de los pioneros en implementación del TLT. Los temas de propiedad intelectual han cobrado una alta relevancia, de hecho la Superintendencia de Industria y Comercio ha trasladado una importante porción de sus trámites a plataformas en línea que deja al país a la vanguardia con un sistema más avanzado para manejo de bienes de P.I. en línea.
Colombia va por buen camino.
Cumpliendo con una apretada agenda, el Director General de la OMPI, Francis Gurry se reunió el 19 de febrero con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, en Bogotá durante una visita oficial. El presidente Santos y el Sr. Gurry debatieron los avances mundiales y regionales relacionados con la innovación y la propiedad intelectual. También discutieron la cooperación técnica entre Colombia y la OMPI y acordaron fortalecer aún más la colaboración en curso.
Logré entrevistar a Francis Gurry para la revista Ruta PI y estas son algunas de sus respuestas.
¿Cómo ve a Colombia en términos de innovación?
Hay una política clara en términos de innovación en Colombia. La sola decisión de reinvertir las regalías que llegan del carbón, petróleo y minería en este tipo de desarrollo es muy interesante. Existe un sano desarrollo de un ecosistema de innovación y éste es un signo muy positivo.
¿Existe algún país que pueda servirnos de ejemplo?
Pienso que existen muchos países de los cuales podríamos hablar. Sin embargo, lo más importante es saber que existe un consenso en torno a la innovación, pues a nivel mundial se reconoce que ésta ayuda al sostenimiento del crecimiento económico, genera empleo y mejora la calidad de vida. Es más, a través de la innovación se pueden afrontar los retos de la actualidad, ya sea a nivel de medio ambiente o de seguridad alimenticia, por ejemplo, para el año 2050 el mundo deberá alimentar nueve billones de personas lo que significa que se debe incrementar en un 70% la producción agrícola y la única manera de lograrlo será a través de la innovación en la agricultura. Es por esto que las invenciones cada día reciben más apoyo y estímulo.
Pero ¿cómo logran el éxito los demás países?
Los países más exitosos son aquellos que no poseen recursos naturales como es el caso de Singapur, Japón Suiza, Corea, Dinamarca, entre otros. Recordemos que el 70% del Japón no es cultivable al igual que la Republica de Corea y su único recurso es el humano. Sin embargo, ellos han sido capaces de maximizar este recurso humano y enfocarlo hacia la innovación, por eso considero astuta la política de Colombia de reinvertir sus regalías en áreas del conocimiento, porque es ese conocimiento lo que va a lograr un futuro sostenible.
Los pasos para lograr una innovación exitosa pueden ser muy complejos, no es una respuesta simple, pues hay que crear un ecosistema completo de innovación que va desde la concepción de una idea hasta su correcta implementación en la economía y en el sector productivo y todo este proceso implica tiempo, al igual que muchos riesgos, es un viaje complejo. Ahora bien, para crear un ecosistema de innovación exitoso se requiere de un buen sistema de educación, se necesitan unos instructores idóneos en las escuelas y tener la capacidad de generar nuevos conocimientos, pues no se trata solamente de transmitir conocimiento, hay que generar uno nuevo. Además, materializar una idea requiere un capital de riesgo, dinero para invertir en nuevos conceptos, lo cual es difícil de conseguir. Son muchos elementos que están en juego y los inversionistas deben invertir bajo su propio riesgo.
Finalmente, ¿cuáles son los principales desafíos para la propiedad intelectual?
Existen muchos desafíos. Creo que uno de los principales retos que tenemos es poder atender la alta demanda sobre propiedad intelectual, pues es la base para cambiar de capital físico al intelectual con el debido conocimiento económico. Actualmente, vemos que a nivel mundial están en aumento las solicitudes por derechos de autor y tenemos alrededor de 2 millones de solicitudes para patentes; 4 millones para marca y cerca de 750 mil para registro de diseño industrial. Una vez logremos esta meta de cubrir la demanda, que es la parte mecánica del procedimiento, necesitaríamos una mayor cooperación internacional con nuestras oficinas.
Otro de los desafíos es lograr un equilibrio entre todos los intereses que rodean la innovación, pues existen muchos. Por una parte, tenemos el interés del inversionista, porque éste debe asegurar la recuperación de su inversión; por otro lado está el interés de la sociedad, que quiere ser capaz de utilizar esa invención. Estos dos factores no son compatibles inmediatamente, hay que lograr interesar tanto a los productores como a los consumidores, para mantener ese balance en el sistema.
Por último, uno de los más grandes retos que afrontamos es la aceptación social de la propiedad intelectual, específicamente en áreas de creativas como en la música, el cine o la literatura en donde todo el contenido que concomemos puede ser adquirido muy fácilmente o gratis, pero ilegalmente. Si volviéramos a la época de la invención de maquinaria pesada para fincas encontraríamos que producirla y reproducirla era prácticamente el mismo costo, todo lo contrario de lo que ocurre en nuestra era digital.
Para producir una película usted va a necesitar trescientas personas trabajando por nueve meses o más, esto sin mencionar los altos presupuestos, pero reproducirla no toma tanto tiempo ni dinero. Esta inmensa diferencia entre el costo de producción y de reproducción es muy difícil y crea un problema en la aceptación de la propiedad intelectual porque la gente no entiende muy bien estos procesos y simplemente dice: «puedo copiar esta película, ¿por qué no? » No entienden que a largo plazo el dilema será mayor, si la película está proyectada en una sala de cine es porque tiene un derecho. La propiedad intelectual es también un método para financiar la producción.
Fotos: OMPI- Oswaldo González.