@NataliaGnecco
“Colombia is full of weed, man!” Esta es apenas una de las frases más continentes que se escuchan en el documental King of Cannabis, que narra la travesía en Colombia de Arjan Roskan más conocido como el Rey del Cannabis, en su afanosa búsqueda de semillas de Limón Verde (o Mango Viche) Punto Rojo y Colombian Gold, tres variedades de esta famosa planta de propiedades psicoativas.
El documental, que más parece una pieza publicitaria de la empresa GreenHouse, para demostrar que hacen lo que sea necesario para satisfacer las necesidades de sus clientes en materia de marihuana, sin importar los riesgos que esto implique. La producción del documental es tan buena que frente a la campaña de Marca País: “The answer is Colombia”, nos deja cruzados de brazos.
De hecho King of Cannabis registra más de un millón y medio de visitas en el canal youtube, frente a los que promueven la imagen positiva de Colombia que en muchos casos no superan ni los 3000 mil visitantes y de no ser por Polo Diazgranados, un bloguero de El Heraldo, que rechaza el contenido de este documental que se publicó desde agosto de 2013, no me habría enterado del alcance e implicaciones que tienen estas imágenes en el mundo en contra de la imagen de nuestro país.
Si bien Polo defiende el buen nombre del Parque Tayrona en Santa Marta y la indiferencia de algunos colombianos que aparecen en el video, yo me atrevo a decir que las implicaciones van mucho más allá y cuestionan seriamente el rol de las autoridades colombianas así como el poder de reacción de Marca País, ante semejante documental que promociona el cultivo ilegal de sustancias alucinógenas en Colombia.
Es triste ver como “King of Cannabis” está desplazando Nuestra Marca País, pues fundamenta nuestro top of mind en una frase: “Colombia, la mejor marihuana y mejor cocaína”. Tal parece que todos los esfuerzos del gobierno por posicionarnos como un país de oportunidades, el primero en proveimiento de flores y café; ese país minero, donde los inversionistas extranjeros quieren dejar su semilla, quedaran sepultados ante la arrogancia de un millonario holandés con ínfulas de Rambo.
Además de pisotear las campañas de Marca País, “King of Cannabis” , también deja mal librado a las autoridades colombianas que ejercen muy poco control en las actividades que realizan los extranjeros en nuestro territorio, pues con solo decir que están” rodando” un documental pueden entrar y salir de corredores donde la guerrilla hace presencia y lo que es peor tener acceso a cultivos ilegales con la anuencia de las Farc, gracias a los “buenos oficios” de un contacto llamado El Gato, que hace el lobby requerido para que el grupo de GreenHouse consiga sus “semillitas” sin ningún problema.
Con las semillas en la mano, en un primer plano, la cámara enfoca al socio de Roskan, un italiano ex convicto que se jacta de tener miles de seguidores en las redes sociales y de obtener un gran placer al levantarse cada mañana. “ Pensar que esas “semillitas” cambian la vida de muchas personas, que algunos irán a la cárcel por ellas y que otros serán asesinados, me produce siempre una sonrisa en los labios”.
Prácticamente, el equipo de Arjan Roskan cuestiona la soberanía nacional, fuma marihuana y consume cocaína frente a las cámaras, desafía nuestra autoridad pues saben que están en zonas ilegales, negociando su acceso ante grupos al margen de la ley, mintiendo a las autoridades, pero les importa un bledo porque una vez las semillas ingresen a Holanda, no hay ningún problema. Mientras tanto, Colombia paga un alto precio por erradicar estos cultivos ilícitos y sufre los vejámenes de la guerra entre paras y guerrilla por el control de la producción y exportación de la droga, esto sin mencionar las muertes de nuestros soldados y el desplazamiento forzado de muchos compatriotas.
¿Acaso ser millonario y poseer una gran industria de marihuana le da derecho a Arjan Roskan de cuestionar nuestra política de Estado? Al parecer él siente que sí, por eso se atreve también a cuestionar la legalización de la droga, a tal punto que nos cataloga como insensatos, pues él sí posee esa visión futurista que le ha permitido posicionar su negocio de marihuana a nivel mundial, después de todo sólo se está adelantando a la historia, lo más seguro es que en unos 20 años la legalización total sea un hecho.
En treinta minutos, Arjan resume el tema de la legalización de la marihuana en algo muy simple: Es un buen negocio, ¿qué estamos esperando? Bueno, quizás esto es lo único rescatable de su documental, retomar el tema de la legalización que tanto se diluye en Colombia, a pesar que el presidente uruguayo José Mujica confirme que se reunió con delegados de las Farc que participan en negociaciones de paz en La Habana y que afirme que al presidente colombiano Juan Manuel Santos «hay que ayudarlo en esto y a todo el pueblo colombiano».
Yo me pregunto ¿qué rol está asumiendo Colombia en el tema de la legalización de la marihuana? Cuando hasta el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza aduce que “vale la pena ensayar’ la legalización de la marihuana e informes tan bien documentados como el publicado en el 2011 por la revista Rolling Stone “How America Lost the War on Drugs”, hace una excelente radiografía de lo que ha sido la cooperación de lucha antidrogas entre el gobierno estadunidense y el colombiano, los resultados del Plan Colombia Unidos y cómo esta batalla se ha perdido. A ciencia cierta, no tenemos una respuesta contundente.
Y no podía faltar una moraleja en King of Cannabis, pues para cerrar con broche de oro, Arjan Roskan, le dice a la gente que si quieren ser millonarios y exitosos como él: “Nada mejor que hacer de tu hobby tu trabajo. Esa es la mejor satisfacción”. Mejor dicho las lecciones de éxito de Oprah Winfrey le quedan en pañales, pues así algunos lo veamos como un vulgar narcotraficante que saca provecho a la política de drogas holandesa y del flagelo colombiano, su ego es tan grande que simplemente remata diciendo: “Qué importa sin hablan mal de mí, lo importante es que hablen”.
Fotos: Archivos King of Cannabis