@NataliaGnecco
Lilian estaba en sala de urgencias de la Clínica Cardiovascular en Santa Marta como todas las mañanas cuando vio llegar a una joven de 14 años que pidió ser atendida porque escuchaba voces y decía tener alucinaciones al ver personas que nadie más veía. De inmediato la hicieron pasar al médico general quien la remitió a interconsulta en psiquiatría y piscología, pero la pediatra samaria quedó impresionada porque durante todo el tiempo la niña no dejaba de comentarles: “él dice que no les responda a las preguntas, que no estoy obligada”. Al indagarle desde cuándo se sentía acompañada, la joven dijo que todo comenzó después del juego.
A los pocos días Lilian vio la noticia sobre Charlie- Charlie, el juego de invocación de espíritus, o la versión simplificada de la Ouija y no le quedó duda de la relación entre la joven paciente y este juego que se viralizó en las redes sociales, puso nerviosos a muchos padres de familia, escandalizó a directivos de varios colegios y se inmortalizó cuando la Warner Bros reveló dos videos que mostraban que se trataba de una campaña de expectativa de su próxima película.
Si bien invocar espíritus no es nada nuevo, ni jugar la Ouija es la mega estrategia de marketing, lograr que un tema se vuelva trending topic en segundos y hacer ‘paniquear’ a medio mundo, si es un hit que pocas compañías cinematográficas logran hacer, todo gracias al fenómeno de los retos, desafíos o en inglés “challenges”. Después de todo, el furor del hashtag #Charlie-CharlieChallenge no fue más que el resultado de aprovecharse de esa tendencia mundial de los adolescentes de probar sus límites y averiguar quiénes son en realidad.
Lograr ser aceptados en una sociedad donde las redes sociales predominan y el bullying está al acecho, es apenas una de las motivaciones para que los jóvenes de hoy acepten los retos. Isabella por ejemplo tiene 11 años estudia en el Liceo Francés en Bogotá y con su grupo de amiguitas han jugado al “Defi Boire un verre de citron sans mélanger avec de l’eau”, es decir, al reto de tomar zumo de limón sin mezclarlo con agua. La idea es que segundos después de beber semejante purgante tienen que publicar su hazaña en instagram o hacer un mini video en youtube. Algo similar ha jugado su hermanita Michelle con el “chubby bunny challenge”, que consiste en llenarse la boca con marshmallows y tratar de decir la frase chubby bunny para compartir graciosas imágenes en internet.
Por su parte Valentina de 17 años dice que con sus compañeros del colegio Bilingüe de Santa Marta han jugado al Ice Bucket Challenge que es el reto de recibir un chorro de agua helada. Este desafío lo inspiró una campaña para buscar la cura para la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y muchos famosos aceptaron el reto, desde Justin Bieber Lady Gaga, Leo Messi, Jennifer López , por supuesto los jóvenes samarios no se quedaron atrás.
Y mientras los costeños se tiran agua fría, las capitalinas del colegio Iragua se lanzan al “Kylie Jenner Challenge”: la peligrosa moda de engrosarse los labios que deja a la gente deforme, pues miles de adolescentes usan un riesgoso método casero para intentar imitar el look de Kylie Jenner, luego comparten en las redes sociales sus fotos con labios enormes. Juliana de 16 años afirma: “esto se puso super de moda en mi colegio y menos mal mis amigas se salvaron. ¡Vi quemaduras horribles! “
El reto de las 72h
Pero si en Colombia llueve en el resto del mundo no escampa. Emma, una adolescente de de 13 años quien despareció durante tres días, llegó a casa un domingo 26 de abril en Marly (Nord) y dejó al descubierto algo que no sabían los investigadores: “le défi «12, 24, 72», un reto que tiene como objetivo que los jóvenes desaparezcan durante 12, 24 ó 72 horas sin dar ninguna señal de vida, dejando a sus familias sumergidas en la angustia y la desesperación.
Y de Francia a Estados Unidos donde uno de los desafíos más peligrosos es el llamado «the choking game” o «juego de la asfixia», que de juego no tiene nada porque puede causar la muerte. Los jóvenes usan cinturones o incluso sus manos para cortar el flujo de aire en el cerebro durante un tiempo, con el fin de ocasionarse un desvanecimiento temporal, esto sin saber que existe la posibilidad que se ocasione un daño cerebral e incluso la muerte.
Según las estadísticas en los últimos años el desafío de la asfixia ha cobrado muchas víctimas, pues adolescentes en Estados Unidos, Canadá, México, Argentina entre otros países han sufrido muertes accidentales. ¿Pero qué hace que el nivel de riesgo de los retos siga subiendo? Ya pasó de moda el Salt and ice challenge – el peligroso desafío que mandó al hospital a muchas niñas que ponían sal sobre la piel y le apretaban un cubito de hielo y ahora tenemos otras padeciendo alucinaciones gracias al diabólico reto de Charlie-Charlie .
Al ser consultada por Huffington Post sobre este tema Sherrie Campbell, psicóloga con más de dos décadas de experiencia en clínica declaró que las redes sociales se han hecho cargo de las vidas de los adolescentes, pues ellos pasan más tiempo interactuando en la web, que en persona, ella explica: “Esto se les ha convertido en una obsesión y casi una responsabilidad en sus vidas, se sienten obligados a seguir el ritmo, por eso los padres tienen que ayudar a mantener el equilibrio entre los retos que les proponen las redes sociales y las verdaderas necesidades que el mundo real requiere”.
Finalmente, abordar el tema de los retos o los “challenges” debe ser una prioridad tanto en los colegios en Colombia como al interior de las familias, pues muchos desafíos están por suceder sin que los adultos nos percatemos. Recuerdo que mi amiga Magda logró salvar a su hija del reto de la canela (Cinammon Challenge) por puro instinto maternal, pues cuando bajó a la cocina donde estaban muy calladitas las niñas, las encontró a punto de tragarse una cucharada de canela en polvo en el menor tiempo posible y sin beber nada de agua, un jueguito que en Estados Unidos mandó a 200 adolescentes a urgencias por casos de colapso pulmonar. Yo me pregunto si hoy nos aterramos con el Charlie- Charlie Challenge, ¿qué nos espera para el futuro?
Fotos: Forbes, Fusionnet, Kcentv