@NataliaGnecco
Con el auge de las narconovelas “Escobar”, “El cartel de los sapos”, “Rosario tijeras’, “El capo”, “Los tres Caínes”, “Las muñecas de la mafia”, “Esmeraldas”, “La reina del sur”, “La dama de la mafia” etc, no cabe duda que el estereotipo del colombiano mafioso sigue en aumento. Lo que estamos viviendo es sólo comparable con el que impuso que hace muchas décadas hizo Hollywood de las películas como “El Padrino”, “Cara cortada”, “Casino”, “Los intocables”, que tiempo después se fueron adaptando a series de televisión como “Los Sopranos” , hasta que se institucionalizó el sinónimo de mafioso igual a italiano.
Sin negar nuestra triste realidad, con la producción de tantas narconovelas, estamos haciendo gala al viejo adagio “cría fama y acuéstate a dormir”. Lo que para muchos es divertido o curioso de ese el truculento mundo narcotráfico, tiene un efecto tan devastador que tratar de combatir este estereotipo es una tarea titánica, prueba de ello fue el famoso meme de la actriz holandesa con Falcao y James aspirando cocaína.
Pero a la hora de defender el honor de un país, no todo está perdido y el mejor ejemplo que conozco es Giuliano D’ Andrea, presidente del CIBPA en Montreal, (Canadian Italian Business and Professional Association), quien trabaja fuertemente por erradicar la etiqueta mafiosa de la comunidad italiana en Canadá. Lo irónico es que el mismo confiesa que la mayoría de la gente cuando se encuentra con un italiano piensa que está conectado con la mafia o conoce a alguien conectado con la mafia, pues creen que toda esta violencia y las actividades delictivas son parte de la cultura.
El reto de Giuliano, ha sido muy interesante pues como él mismo asegura, los italianos cuando se sienten estigmatizados reaccionan de dos maneras: o se apartan del hecho de ser italianos, negando su herencia alegando que son canadienses o guardan silencio, preocupado explica: “ellos sólo esperan que esto desaparezca, pero no se comprometen a luchar contra esta etiqueta, son muy pasivos al tratar de demostrar su buen nombre, sus buenas costumbres, su fuerza laboral y su contribución a la sociedad canadiense”. Cualquier parecido con los colombianos es mera coincidencia ¿no?
El Vicepresidente de CIBPA afirma que la comunidad italiana en Montreal tiene un sentido de pertenencia conocido como «L’Italianite». Sin embargo, cuando se enfrentan a los estereotipos, no saben cómo reaccionar, porque sobreactuar parece empeorar la situación, Giuliano explica: «somos 250.000 en el área de Montreal, que es un número enorme, pero no tenemos una estructura para exhortar este tipo de problemas, tenemos un fuerte sentido de respeto, nuestros viejos ejercen el liderazgo, pero en términos de derechos individuales nadie dice «yo denuncio”; “estoy escribiendo cartas”; “voy hacer una campaña”… Aunque irónicamente en Italia sí lo hacemos «.
Su batalla ha ido tan lejos que se atrevió a denunciar ante el Consejo Canadiense de Publicidad (Canadian Advertising Council) a la distinguida cadena de restaurantes canadienses Vinnie Gambini. Según la denuncia, los propietarios del restaurante, que ni siquiera son italianos, explotaban el estereotipo de la mafia, porque creían que era chévere ambientar su negocio con un componente mafioso, el interior parecía un set de filmación de El Padrino o Al Capone.
Lo más triste es que los propietarios de Vinnie Gambini le respondieron a Giuliano que ellos no estaban equivocados, ni infringiendo la ley porque en diez años de funcionamiento nunca habían recibido ninguna queja. Para Giuliano las peticiones nunca llegaron porque los italianos son muy pasivos, convencido dice: “ No creo que los asiáticos actuarían de la misma manera si alguien bromea sobre el budismo o sus tradiciones, por eso mi comunidad debe reaccionar».
De la risa al llanto
Las banderas de Giuliano nunca dejan de agitarse en pro de la defensa del buen nombre de su comunidad, pero admite que hay encuestas en donde el 75% de los estadounidenses piensa que los italianos son una delincuencia organizada, algo que tiene eco en Canadá, pues muchos tienen esta misma percepción. Pero ¿por qué es tan difícil erradicar este estereotipo?
Paul Basile, director del diario Chicago, Fra Noi complementa la posición de Giuliano diciendo: » la industria del entretenimiento ha retratado incansablemente a los ítalo-americanos como gansters durante los últimos 30 años, incluso han invadido las franjas infantiles, de manera tierna, sutil, con dibujos animados como «Animaniacs», el cual cuenta con un grupo de palomas mafiosas conocidas como los Goodfeathers; ‘Muppets Tonight’ posee un capo de la mafia del muppet y su guardaespaldas gorila; y en ‘”Babe”, el cerdito en la ciudad, «el bulldog mafioso” habla como Don Corleone».
Estas divertidas series parecen inofensivas, pero dejan a su paso una marca en la reputación de los italianos, por eso Giuliano nos aterriza del plano virtual a la realidad con la historia de Lino Saputo, fundador de la mayor compañía de procesamiento de lácteos de Canadá, quien fue víctima de una campaña de difamación, pues fue señalado como miembro de la mafia italiana, recibió fuertes ataques de periódicos como La Presse, The Globe and Mail. Saputo enfrentó las acusaciones, sobre la base de rumores falsos, pero nadie se disculpó. D’ Andrea concluye: “la gente sigue pensando que la mafia es tan poderosa que puede comprar todo y esto se ejemplifica en series como Los Soprano”.
Mi entrevista completa con Giuliano D’ Andrea- Behind the Mafia stereotype in Montreal
Fotos; RCN- Los Sopranos-