@NataliaGnecco

La Secretaría de Ambiente decretó  la alerta amarilla en la calidad del aire, pero mientras avanzan las labores para extinguir los incendios en los cerros orientales de Bogotá, los colegios, universidades y oficinas reiniciaron sus jornadas con normalidad, pues después de todo éste es uno más de los 542 incendios forestales que se han presentado en Colombia en los últimos 12 meses. Así que a esperar que las fuerzas armadas, los bomberos y demás organismos controlen el fuego en horas de la tarde.

Ante la preocupación de personas que viven en cercanías de los barrios del centro de la capital, algunos medios como Caracol decidieron invitar a un médico especialista en neumología, quien palabras más palabras menos, nos sugiere ir a trabajar con un trapo húmedo en la nariz para evitar los efectos del humo tóxico en las vías respiratorias, en especial si el contacto es prolongado, acto seguido pasaron a las noticias del día: el cubrimiento sobre el Plan Colombia en Washington, el Zica, el lío de Elvira Forero en el ICBF, el paso del jugador Jackson Martínez al futbol de China y pare de contar.

Mientras tanto en la calle, como la ignorancia es atrevida, la gente anda sin tapabocas, algunos madrugaron a Monserrate a hacer ejercicio al “aire libre” y los niños se han ido al jardín cual Rin Rin Renacuajo muy tiesos y muy majos, lo cual demuestra que no tenemos ni idea cómo lidiar con estos humos tóxicos, porque no hay un informe especial más detallado al respecto, ni las autoridades ambientales se ocupan de una campaña de prevención masiva, así el fenómeno del niño ya esté causando estragos y vivamos en la capital del país, una de las regiones más afectadas por este tipo de incendios. Si normalmente cuando vamos a una clínica en Bogotá por un par de laboratorios, lo que más vemos son niños con bronquitis, asma y problemas respiratorios de toda índole por los cambios bruscos de temperatura, ¿no se le ocurre a nadie que enviarlos al colegio a seguir “respirando” humo tóxico les puede afectar?

Hasta los adultos que sufrimos de ojo seco o rinitis alérgica ya estamos padeciendo trastornos, por eso no está demás un  llamado a las autoridades ambientales y sanitarias a atender esta exposición masiva de humos tóxicos de manera rigurosa, no como si fuera una simple nube gris que está pasando por la ciudad, pues de acuerdo con empresas en sistemas de protección contra incendios como  Star Fire BCN  la exposición constante al humo tóxico provocado por un incendio forestal  puede causar problemas de salud, y en especial a aquellas personas con problemas en los pulmones o en los ojos. Por ello, los especialistas recomiendan beber mucha agua, usar mascarillas, evitar actividades al aire libre y aplicarse gotas en los ojos para evitar complicaciones conjuntivales y pulmonares.

Asimismo, la empresa explica que cuando se queman materiales de origen natural, como la madera o la resina de los árboles, se desprenden partículas diminutas de carbón y otras sustancias que vemos en forma de humo y que resultan tóxicas para nuestro organismo. Estas partículas tóxicas entran en nuestro organismo por cualquier vía, ya sea cutánea, conjuntival, respiratoria o digestiva; pasan libremente por las membranas de las células del tejido adiposo, donde se almacenan y donde pueden permanecer por largo tiempo e irse liberando en nuestro cuerpo de manera paulatina.

Las partículas que son más grandes se quedan atrapadas en el material mucoso del aparato respiratorio y nos producen tos, lo que facilita que las eliminemos con más facilidad. Por el contrario, las partículas de pequeño tamaño son capaces de llegar a lugares más profundos del aparato respiratorio y producir alteraciones de mayor consideración, e incluso inducir procesos de tipo asmático o agravar el asma bronquial en algunos casos.

Remedios para evitar los efectos del humo


Según Star Fire, un incendio forestal afecta principalmente a dos sistemas del cuerpo: al respiratorio y a las partes superficiales del cuerpo, principalmente a los ojos (produce una irritación de los ojos, la conjuntivitis). Para quienes tienen problemas de ojo seco, podría causarles hasta úlceras córneas y por lo tanto, que les disminuya su visión de manera severa.

La recomendación es cuidar los ojos con gafas de protección transparente que se consiguen en las ferreterías y que impiden que el aire roce nuestros globos oculares de frente y de costado. También sugieren aplicarse gotas de lágrimas artificiales que contrarresten el efecto de la sequedad y acudir con el médico si continúan las molestias. Otra solución es preparar el té de manzanilla, dejarlo enfriar y aplicar fomentos o gotas en los ojos o en las vías respiratorias para evitar su congestión.

Finalmente, los expertos advierten que ante un incendio forestal, quienes más sienten las repercusiones son las personas alérgicas o asmáticas. Tanto ellos, como la población en general, deberán usar la mascarilla para evitar respirar las sustancias tóxicas liberadas por la quema de materiales. Si se presenta resequedad en la garganta, se debe tomar  agua, vitaminas y zumos. Para evitar que entre humo en edificios y casas, es útil proteger las ventanas con telas húmedas que impidan las partículas ingresen a las viviendas y poner mayor atención en los espacios donde habitan personas con asma.