@NataliaGnecco
“Cuando era niño, un médico le dijo a mi mamá que yo nunca serviría para nada”. Con este desolador diagnóstico Jeison Aristizábal un joven con parálisis cerebral que creció en una de las zonas más pobres de Cali inicia su entrevista con Laura Klairmont de CNN, cadena estadounidense que recientemente lo postuló como uno de sus Héroes 2016, al ser un ser humano que ha luchado toda su vida por superar los obstáculos en su camino.
Si bien su familia le proporcionó el apoyo que necesitaba para vivir una vida independiente, pronto Jeison se dio cuenta de que había miles de niños con discapacidades físicas y cognitivas en su comunidad, quienes no contaron con su misma suerte. Su ONG ASODISVALLE (Asociación de Personas con Discapacidad del Valle) ofrece una gama de servicios que han ayudado a transformar la vida de cerca de 3.000 jóvenes y sus familias -todos de forma gratuita.
Jeison afirma que tuvo una infancia difícil, condenada a citas y consultas médicas, mientras lidiaba con el rebusque diario de sus padres para poder llevarlo al médico. Por eso con resignación confiesa: “en algunas ocasiones, mis padres no tenían suficiente dinero para pagar la cirugía, así que tuvimos que esperar”.
Sumido en una silla de ruedas sintió que su gran motivación era poder correr, jugar y montar en bicicleta, pues quería ser como los demás niños, pero después de haber sorteado numerosos obstáculos su sueño es poder ayudar a otros jóvenes a recuperar la motricidad, por eso su anhelo es un ejemplo de vida. Aristizábal agrega: “muchas familias están mal informadas, creen que tener un hijo discapacitado es un castigo de Dios, hay niños que pasan años en la cama, porque sus familias no saben cómo cuidar de ellos.»
Al finalizar la entrevista, Aristizábal le cuenta a Laura que está estudiando derecho, pues su mayor esperanza es cambiar las leyes y la forma como el gobierno trata a las personas con discapacidad en Colombia. Y mientras llega la gran noche de la premiación CNN HEROES, me aterra constatar que la historia de Jeison es poco conocida, de diez personas escogidas al azar su nombre no tiene recordación alguna, porque aquí la prensa apenas lo ha mencionado. Eso sí, cuando pregunté si conocían a Popeye la respuesta del sí retumbó en mis oídos.
La prensa y los antivalores
Saberse el ABC de los crímenes de John Jairo Velásquez Vásquez alias Popeye, no es culpa de la gente, es a todas luces una responsabilidad que recae en los medios de comunicación, quienes no cesan de hablar de este señor que formó parte de la estructura criminal del Cartel de Medellín, el lugarteniente de confianza de Pablo Escobar.
Solo falta que nominen a “Popeye Arrepentido” como héroe colombiano, pues todos los medios han registrado su incursión en el mundo de los youtubers, nos venden su libro, anuncian con bombos y platillos su serie en Netflix y como si fuera poco hace pocos días la Revista Semana analiza por qué este señor, que quiere también ser Senador, no puede llegar legalmente al Capitolio, con su increíble CV: haber matado a 300 personas y coordinado el asesinato de otras 3.000.
Me rehúso a pensar que no haya mejores cosas que analizar en este país, que no sea posible IGNORAR a este tipo de personajes que representan los antivalores. Sí, esos que hacen referencia al grupo de valores o actitudes que pueden ser consideradas peligrosas o dañinas para la comunidad. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que los medios exalten a personajes que no lo merecen y dejen en el olvido testimonios de vida valiosos como Jeison Aristizábal, que de no ser porque una cadena de televisión como CNN International nos advierte que un caleño de 32 años, discapacitado está haciendo historia en este país, nunca lo valoramos?
¿Por qué los medios han ido tan lejos en vendernos basura en lugar de cultura? Me dio oso ajeno leer los trinos de El Espectador y Blue Radio felices porque la artista porno Esperanza Gómez fue ‘Trending Topic’, justo el día en que las redes a nivel mundial sólo hablaban de Jo Cox, la Miembro del Parlamento británico que murió luego de ser acribillada y acuchillada. ¿Por qué en lugar de exaltar tanto a la señora Gómez no se enfocan en incentivar prototipos como Adriana Ocampo Uría barranquillera y consagrada científica al servicio de la Nasa?
Lo más curioso es que de tanto aplaudir a una actriz porno pasamos a aterrarnos por las malas prácticas médicas que han desfigurado a cientos de mujeres en búsqueda de la figura perfecta y nos concentramos solamente en una cara de la noticia: la falta de ética médica. ¿Pero dónde queda la responsabilidad de lavarle el cerebro a las colombianas con prototipos que representan más los antivalores de nuestra sociedad? Por eso no es raro que, en lugar de querer ser científicas, las jóvenes quieran ser actriz porno, o prepagos o vivir obsesionadas con su físico. Aquí en lugar de incentivar a la juventud a seguir el ejemplo de Jeison Aristizábal, les vendemos todos los días la teoría de “ser mafioso paga”, si no pregúntenle a Popeye.
Fotos: Asodisvalle, Youtube, BBC.com