@NataliaGnecco

Cuando nos preguntan si somos adictos a Internet, es obvio que nadie se declara culpable, pero lo curioso es que nuestro entorno refleja lo contrario: ¿quién no tiene un compañero que no le rinde el trabajo por navegar demasiado? ¿Cuántas invitaciones recibimos al día de Candy Crush o juegos en linea? ¿Quiénes tienen amigos que no paran de enviar pornografía? ¿Cuántas amigas no salen de Amazon, gastando más de la cuenta? ¿Quién no se fastidia con esa persona que no saca tiempo para compartir con sus con familiares o amigos porque está pegada a las redes? Aunque suenen normales estos comportamientos, lentamente van destruyendo las relaciones de la vida real.

Lo preocupante es que el ritmo de vida va tan rápido, que no nos detenemos a reflexionar sobre estos comportamientos, hasta que se aceptan naturalmente en la sociedad. Casualmente, en el 2008 China fue el primer país en designar la adicción a Internet como un trastorno clínico y prueba de ello es el documental “Web Junkie”, en donde esta enfermedad se aborda como una aflicción individual y un problema social. Grabado casi en su totalidad en Daxing Boot Camp, un centro en Beijing que ofrece tratamiento a los jóvenes adictos, la mayoría de ellos adolescentes, que dan su testimonio en el documental nos transmiten esa ansiedad que produce estar desconectado, problema que no afecta solamente a los orientales.

Las imágenes del Daxing Boot Camp en Beijing, se asemejan al de un campo de reclutamiento militar, pues el tratamiento combina la disciplina militar con las técnicas tradicionales para superar la adicción, a los jóvenes se les niega el acceso a todos los dispositivos electrónicos y se les prohíbe tener cualquier contacto con el exterior en un periodo que oscila de 3 a 6 meses. Gracias al close-up de la cámara nos involucramos con historias como la de un joven que fue convidado por un vecino a una sala de videos y quedó atrapado, con naturalidad afirma: “comencé a jugar y a jugar hasta que mis padres se dieron cuenta y me enfrenté con ellos, porque yo quería pasar toda la noche jugando. En las mañanas tenía que sentarme a escuchar la cantaleta de a mi madre, hasta que me trajeron aquí.”

Otro compañero de “celda” dice orgullosamente que pasó tres días enteros jugando y se sentía bien. Sin embargo, para el director del centro, Tao Ran, especialista en adicciones, las anécdotas no son chistes, el problema es grave. Con seriedad explica: “nuestro estudio arroja que personas que pasan más de seis horas en el computador así sea trabajando o estudiando, son más propensos a volverse adictos al Internet”

Tao asegura que la gente del común no se llega a imaginar hasta qué punto los adolescentes se conectan, muchos duran horas enteras jugando y para no descuidar sus puntajes evitan ir al baño y prefieren usar pañales, por eso rebautizó Internet como “la heroína electrónica”. Adicionalmente, el Centro involucra a los padres de familia, quienes son motivados a estar durante el tratamiento y participar en las sesiones de las terapias, pues  el 90 por ciento de sus  pacientes  sufren de depresión severa y el 58 por ciento ya han atacado a sus padres.

Criticar, acusar y culpar

¿Ustedes creen que esta es la mejor manera de hacerlos cambiar y progresar? Con esta serie de preguntas, Ran le da la bienvenida a los padres de familia que participan en los talleres del Centro Daxing Boot, pues ellos hacen parte del problema en el cual se encuentran sus hijos. La terapia de choque consiste en hacerles una crítica sobre la manera en que están criando a sus hijos, se les acusa y se le acompaña en ese proceso de reconocer la culpa. Igual no faltan los detractores de Ran, como el neozelandés Trent Bax, quien escribió su tesis doctoral sobre el Daxing y considera los métodos de Tao Ran como una forma de tortura. Sin embargo, ambos coinciden en que la adicción a Internet es comparable con la de las drogas. 

El director del Daxing explica que uno de los mayores problemas que afrontan los adolescentes es la soledad, por eso mirando fijamente a los papás los cuestiona: “¿Ustedes sabían que sus hijos se sentían tan solos? ¿Dónde creen que ellos buscan compañía? En el Internet. Ellos conocen  Internet por dentro y por fuera, pero no saben nada sobre los seres humanos. Ellos juegan hasta el extremo de perderse así mismos”. De repente una madre interrumpe a Tao Ran para confesar: “desde que mi hijo empezó a jugar, cambió, se convirtió en otra persona, se volvió cruel, intenté muchas cosas, pero nada daba resultado, solo se dedicaba a jugar. Tuve que darle unas pastillas para dormir para traerlo aquí, venimos de la Provincia Zheiiang”.

Muchos jóvenes se sienten tan deprimidos en el centro, tan desesperados que mandan cartas a sus padres pidiéndoles que los liberen de este tratamiento, las escenas son impactantes, pues al no poder jugar los jóvenes se sienten solos y perdidos. Durante la terapia se les enseña a practicar deportes y ocupar su tiempo en otras actividades como la lectura, se les administran calmantes, antidepresivos e incluso hay jóvenes a quienes les deben atar las manos para controlarlos, mientras que otros gritan desesperados: “mis padres solo me decían estudia, estudia, nada más. Ahora me dicen que yo soy adicto pero no me siento adicto”.

Son muchos los que consideran que no saben por qué los llevaron allí, pero el documental Web Junkie nos da a entender que este trastorno de adicción a Internet (IAD) es el uso excesivo, problemático y/o patológico de Internet, a través de diversos dispositivos (ordenadores, teléfonos, tabletas, etc.), que interfiere con la vida diaria. Es más, este trastorno causado por el uso desmedido de Internet ya hace parte de la lista de enfermedades mentales de la enciclopedia siquiátrica internacional. Indudablemente, los menores de edad corren el mayor riesgo de contraerlo.


Test para saber si eres adicto:

1. ¿Sientes una mayor euforia mientras utilizas el Internet?
2. ¿Pasas cada vez más tiempo en Internet?
3. ¿Eres incapaz de controlar tu temperamento?
4. ¿Ignoras a tu familia y amigos porque prefieres estar conectado?
5. ¿Dejas a un lado otras actividades para conectarte al Internet?
6. ¿Mientes sobre el tiempo que pasas en Internet?
7. ¿El Internet interfiere en tu trabajo o en las responsabilidades de la escuela?
8. ¿Quieres pasar más tiempo en línea y te desesperas si estás lejos del computador? ,
9. ¿Te da sentimiento de culpa o vergüenza de lo mucho que pasas en línea?
10. ¿Tus hábitos de sueño ha cambiado?
11. ¿Has aumentado tu peso, o has tenido dolores de espalda, dolores de cabeza, o padeces el síndrome de túnel carpiano?

Fotos: Trailer- Web Junkie- Boston.com- telegraph.co.uk