@NataliaGnecco
La espesa neblina que cubría el cielo estaba acompañada de gotas de lluvias que se intensificaban a medida iban transcurriendo los minutos, pero nada impidió que los peregrinos llegaran de rodillas a pagar sus promesas a la Virgen de Fátima. Como si se tratara de un espejismo, la Capilla a de las Apariciones y la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima abrían de par en par sus puertas para recibir a cientos de fieles que, como yo, visitaban el Santuario, con la esperanza de compartir sus alegrías, preocupaciones y tristezas en un lugar que encierra el misterio de los mensajes recibidos por los pastorcitos Lucia Dos Santos, Jacinta y Francisco Marto.
Visitar el lugar donde los tres pastorcitos fueron testigo de seis apariciones de la Santísima Virgen que se dieron del 13 de mayo al 13 de octubre de 1917 es una bella experiencia espiritual. Los primos recibieron varias revelaciones sobre el futuro del mundo, con mensajes que pedían oración, conversión y penitencia. Han transcurrido cien años de este acontecimiento y para conmemorarlo, el Papa Francisco decidió conceder la indulgencia plenaria durante todo el Año Jubilar que comenzó el 27 de noviembre y terminará el 26 de noviembre de 2017. Para poder obtener la indulgencia, los fieles deben cumplir primero con condiciones habituales como confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del Santo Padre.
Lo más emocionante de este aniversario será escuchar cómo el coro del Ave de Fátima retumbará en muchos rincones del mundo. Mientras Portugal se vestirá de gala con la visita del papa Francisco al Santuario, en Bogotá, el párroco Marino Marín Marmolejo tiene todo preparado para la celebración del 13 de mayo en la iglesia Santa Rita de Cassia, allí desde las 6:00pm se hará una procesión con velas blancas encendidas y una solemne misa. El Padre Marino ha sido enfático en recomendar mucha oración a la Virgen por los hogares colombianos, recordando que ya estamos viviendo ese momento que anunció Sor Lucia en su carta al Arzobispo de Bolonia (Italia): “la batalla final entre el Señor y el reino de Satanás será acerca del matrimonio y de la familia”.
Países como Brasil, también se unirán a esta conmemoración, pues son muchos los fervientes seguidores de la Virgen, como es el caso de Garotos de Ouro o Meninos de Ouro una banda de música tradicional que nació en la década de los setenta y consagró su éxito a las bendiciones de la Virgen. Cuenta la historia que los jóvenes eran herederos de un don artístico enorme, pero su madre era una humilde costurera que se vio forzada a salir con sus cuatro hijos a vender sus productos, para poder comprar su primera gaita. Andando de pueblo en pueblo cantaban, vendían prendas, botas, zapatos, comida, alimentados por azúcar y harina, siempre orando con fervor a la Virgen de Fátima. Un día en la iglesia cubrieron todos los santos, organizaron un baile y ellos subieron a demostrar sus dotes en una improvisada tarima, algo sencillo, pero significativo para su carrera, pues a partir de ese momento se dieron a conocer, combinaron varios oficios con sus presentaciones musicales, fueron comprando otros instrumentos en medio de las dificultades, hasta que se toparon con el poeta Rubén Darío Soares, quien los promocionó y les dio su nombre artístico.
El mundo está llamado a doblar rodillas
Si en Brasil la veneración a la Virgen de Fátima es muy importante, Colombia no se queda atrás, su presencia se magnifica en la iglesia de Tocancipá al igual que en los santuarios de Manizales, Cali, y Santa Marta. Desde el barrio Manzanares en la capital del Magdalena el padre José Alfredo Ordoñez Gutiérrez, nos habla un poco sobre el primer centenario de la aparición de la Virgen en Cueva de Iría.
Padre, ¿qué han preparado para unirse a la conmemoración de los 100 años de la aparición?
Hemos venido preparándonos en oración desde el santuario de Fátima de Santa Marta, para hacer un gran homenaje a la Virgen. Tendremos una caravana donde todas las parroquias católicas se unirán, cada una hará una carroza con motivo de la vocación a la Virgen y el recorrido culmina con una eucaristía precedida por el obispo Luis Adriano Piedrahita Sandoval. Finalizaremos con un concierto de corales de Cajamag y juegos pirotécnicos.
De los tres misterios revelados a los pastorcitos , ¿cuál le ha impactado más?
El segundo secreto de Fátima, cuando pide la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María para finalizar Primera Guerra Mundial me ha impactado mucho. Hoy suenan tambores de guerra entre potencias que se amenazan unas a otras, queriendo imponer su poderío, olvidándose de la vulnerabilidad de mucha gente en el mundo que podría sufrir con toda esta violencia, por eso más que nunca está vigente esta petición de consagrarnos todos al Inmaculado Corazón de María. Independientemente del credo religioso que profesen, donde se encuentre cada persona debe implorar a la gracia del cielo para detener estas acciones violentas que se suscitan en el mundo y que nos están llevando a la desesperanza.
Con rosario en la mano y doblando rodillas, debemos recurrir a la mujer de Fátima, en estos 100 años para decirle madrecita mira al mundo que se destruye por las guerras civiles, para que con tu intercepción, el todo poderoso detenga esta insurgencia mundial. Estamos enfermos de tanta violencia, no creemos en los gobernantes, estamos fastidiados de ser engañados y eso genera intranquilidad, destruye la credibilidad.
¿Qué tan difícil fue para Lucia, Francisco y Jacinta ser portadores de los mensajes de la Virgen?
A los niños pastores no les fue fácil en su momento manifestar los mensajes de la Virgen, que no eran algo diferente a una nueva alianza que Dios quería hacer con los seres humanos, por eso les quedaba difícil que la gente les creyera, pues por ser tan pequeños, la credibilidad se le otorgaba a los adultos. Además, ellos hablaban del cielo cuando la gente tenía su mirada puesta en la tierra; hablaban de paz, cuando el mundo estaba viviendo la guerra y pedían la conversión de los pecadores cuando al hombre siempre le ha gustado zambullirse en el pecado.
El tercer secreto sigue despertando mucho interés ¿por qué?
El tercer secreto fue guardado por mucho tiempo y se refería a la persecución de la iglesia y al atentado al Papa Juan Pablo II, quien lo hizo público tiempo después. El Papa debía morir, pero la intercepción de la madre de Dios, logra detener esa muerte, por eso la bala que atravesó su costado hoy se encuentra en la corona de la Virgen en Fátima Portugal, al igual que su anillo papal, como símbolo de obediencia y gratitud a la gran señora del cielo.
¿La gente sigue creyendo en milagros como el que la Virgen le hizo al Papa Juan Pablo II?
Nunca será fácil hablar de Dios en un mundo que menosprecia la divinidad; nunca será fácil que crean en los milagros cuando la ciencia desea imponer sus métodos y sus caminos. Decir que alguien se ha sanado por intercepción de la Virgen de un sida, un cáncer siempre va a ser cuestionable para quien está lejos de Dios. La gran mayoría está en esa tónica, pero por fortuna también hay una tendencia en aumento de quienes están en la búsqueda de Dios, según las estadísticas en estos últimos dos años el credo católico ha aumentado a más de 200 millones de adeptos, pero se sigue buscando la conversión del mundo, debemos mirarnos como hermanos, amarnos como hermanos, con tolerancia, aún en lo que nos diferencia. Estoy convencido que la gran Señora, al igual que ayer, respalda el mensaje de la alianza nueva para que el mundo marche por caminos distintos.
¿Cuál es la importancia de las apariciones de la Virgen?
La Virgen traza una línea en sus apariciones en el mundo en Portugal, con Fátima; en México, con Guadalupe en cada aparición hay una insistencia para que el hombre vuelva su corazón a Dios, para que no siembre más dolor, para que tenga tranquilidad en su vida, a través de la conversión y el arrepentimiento. Al celebrar la aparición renovamos ese llamado de ser hijos de Dios, de hacer una alianza con la gran Señora, en medio de esta crisis de valores en la maternidad, de decirle al mundo que la vida es sagrada y que viene en el vientre de una madre, que es instrumento de Dios para prolongar la vida en el mundo. Sentirnos orgullos de esa maternidad es celebrar los 100 años de Fátima, decirle al mundo que todavía hay miles y millones de milagros por realizar en la vida familiar, en armonía, en gozo, en la paz y sobre todo en la conversión.
¿Cómo seguir creyendo en la Virgen y no caer en la desesperanza?
Una madre no se cansa de esperar. Nosotros tenemos que seguir sembrando la esperanza en un mundo que nos envuelve en la incredulidad por estas luchas, enfrentamientos cruentos como los que ocurren en Venezuela, los cuales indican que la ambición del poder se antepone a la dignidad, al respeto y al servicio de la humanidad. Por eso es importante reconquistar el corazón del hombre, para seguir creyendo, esperando y sobre todo seguir amando, porque si no hay amor siempre existirá irrespeto, maltrato hacia el semejante, especialmente al más desvalido.
Finalmente, ¿cuál es el reto que nos espera?
Estos cien años de Fátima nos proponen, a quienes caminamos en fe, de fortalecernos, purificarnos, porque todavía hay debilidades, flaquezas que nos hacen ser menos testigos, falta caminar en el amor, pero sobre todo, necesitamos orar más. El mundo está llamado a doblar rodillas, cuando el hombre está de rodillas delante de Dios es más gigante delante del mundo. Por eso los invito a vivir esta experiencia de oración y encuentro con Dios, a que no se rindan a pesar de estos signos de destrucción que estamos viviendo, de desastres naturales, de violencia entre hermanos, entre países, de guerras anunciadas entre los poderosos. Para Dios nada es imposible y si le piden por intercepción de la Madre, serán escuchados, porque no hay nada que un buen hijo no conceda, cuando una madre se lo pide.
El 13 de mayo la Virgen María,
bajó de los cielos a Cova de Iría.
Ave, Ave, Ave María.
Ave, Ave, Ave María.
Fotos: Excursiones de Fátima- Archivos personales NG-