@NataliaGnecco

Político, abogado, profesor universitario y escritor, Leoluca Orlando es un mito en Italia, no solo por su lucha contra la mafia en Palermo (Sicilia), sino por haberse elegido como alcalde por quinta vez (en diversos periodos), y asumir otra tarea titánica: persuadir a la Unión Europea sobre la libre circulación de los inmigrantes, ofreciendo a su pueblo, como modelo de integración para otras ciudades que deben afrontar la crisis migratoria en Europa.

Convertido en todo un veterano político, Orlando es admirado por muchos debido a su increíble carisma, aunque no está exento de recibir críticas de sus enemigos que no le otorgan el mérito de haber transformado una ciudad, sin untarse las manos, así haya sufrido en carne propia el infierno la década de los 80’s y 90’s, cuando muchos funcionarios públicos perdieron la vida en la lucha contra las organizaciones criminales de Sicilia.

A menos de un mes de haber conseguido su quinta victoria, el alcalde de Palermo nos habla un poco de cómo ha sido su carrera política; la transformación de su ciudad de capital de la mafia a la capital de la cultura; los nuevos retos que asume al defender los inmigrantes en Europa, que incluye su propuesta de suprimir el permiso de residencia; su cercanía con Colombia, donde fue nombrado en 1998 como alcalde honorario de Palermo (Huila) y el inmenso apoyo que siempre ha recibido de su familia.

Leoluca, ¿qué diferencia existe entre el alcalde que deseaba gobernar Palermo a los 39 años y el de ahora que está a punto de cumplir 70 años?

La diferencia entre ser el alcalde hoy y haber sido alcalde en 1985 reside en gran medida, en la misma transformación que ha tenido la ciudad. Palermo pasó de ser la capital de la mafia, a la capital de la cultura, algo que se relaciona con mi propio recorrido personal. En 1985 Leoluca Orlando se presentó como una esperanza humana y política, de la mano de Piersanti Mattarella, asesinado por la mafia 6 de enero de 1980, recién elegido gobernador en Sicilia y hermano del actual Presidente de la República Sergio Mattarella, también oriundo de Palermo. Por eso llegó con la promesa de poner su vida al servicio de una lucha constante contra la mafia.

Hoy la mafia todavía existe, no es un chiste, pero ya no tienen poder político en Palermo. El Orlando de ahora es un hombre con mucha más experiencia, que ha cosechado en parte gracias a sus errores, pues ha sido capaz de sacar provecho a las fallas cometidas en el pasado. Esta última campaña, que se hizo bajo el lema «Hagamos Equipo” es el resultado de un viaje que involucra no sólo a Orlando como hombre, sino a todas las personas que me han acompañado estos años, que son protagonistas de este camino común.

¿Qué ha sido lo más difícil para convertir Palermo en capital de la cultura?
La principal dificultad de estos años ha sido unir una emergencia con un proyecto, pues era muy complicado comunicárselo a los ciudadanos e impregnarles una visión futurista. Heredé un Palermo devastado por 10 años de mal gobierno, al borde de la quiebra, empresas municipales con más de 4.000 empleados en vía de ser despedidos. Una circunstancia complicada, en donde se debía escoger a qué se le daba prioridad: si a solucionar la crisis, o edificar las bases de un nuevo futuro, a través de un nuevo proyecto.

¿En qué consiste ese proyecto?
Este proyecto contempla un nuevo plan maestro para la ciudad, denominado «Palermo 2020-2025», que visualiza la capital de Sicilia hacia el futuro. Creo que desde hace cinco años venimos cumplido y el éxito de esta relección demuestra que la gente de Palermo se ha dado cuenta de que no todo en la ciudad está muy bien, no todo es perfecto, pero seguramente ahora la situación es mejor, comparada con años anteriores y que vamos en el camino correcto.

¿Cómo se ha visto esa evolución?
Premios como Palermo Capital Juvenil 2017; Capital de la Cultura 2018; Patrimonio Mundial de la Unesco, (por su patrimonio artístico y cultural); la designación de Palermo como sede de Manifesta 2018 (Biennal Europea de Arte Contemporáneo), son reconocimientos muy importantes y simbólicos, porque nuestra ciudad estaba identificada en los últimos años como la capital de la mafia. Hasta hace pocos años los periodistas venían solamente a escribir sobre el crimen organizado, ahora llegan para hablar del cambio, de nuestra capital, de su liderazgo cultural.

¿Los inmigrantes se contemplan en este proyecto?
Cuando hablo de cultura no me refiero solamente al aspecto material, a los monumentos de arte, sino también a ese conjunto de tradiciones, costumbres y a la cultura de acoger a los inmigrantes, a todos aquellos que buscan una mejor vida, esto ha sido un reto, que hemos alcanzado. A diferencia de otras ciudades italianas, en esta campaña ningún candidato a la alcaldía se escudó en el tema de la inmigración, ni utilizó como pretexto las políticas de acogida para atacar a mi administración y esto es una prueba más del cambio cultural que hemos obtenido.

Aliarse con la mafia es perder votos

Leoluca, ¿cómo se ha ganado la confianza de los palemitanos para mantenerse en el poder?
Ellos han confiado en mi experiencia y administración porque han entendido profundamente su significado, reconocen que poseemos la habilidad de poner en marcha un proyecto y permítame decirle, porque hemos sido realistas. En cualquier campaña electoral es fácil para un candidato hacer promesas irrealizables, prometer de todo y más, nosotros decidimos ser concretos: reconocer la ciudad tal como es, la manera que ha cambiado y cómo deseamos proyectarla hacia el futuro.

¿Y cómo logró la viabilidad económica de la ciudad?
Durante estos cinco años de mi administración, Palermo ha obtenido recursos por 600 millones de euros, un resultado extraordinario si se tienen en cuenta que de 2007 al 2012 solo recibió 10 millones de euros. Palermo ha cambiado profundamente, mire en otras partes del país la gerencia del agua y las basuras están asociadas con mafia y corrupción, aquí, esas empresas son públicas, sus presupuestos han sido refinanciados, a tal punto que se gerencian de manera transparente y producen ganancias.

¿El turismo se benefició de alguna manera?
Anteriormente, en 2015 el sector turístico de Palermo no estaba clasificado, pero hoy como resultado de este compromiso y cambio cultural está considerado como un lugar “excitante y seguro”. Es la cuarta ciudad de Italia más visitada, con un alto tráfico de pasajeros en su aeropuerto internacional, con un constante aumento de flujo de visitantes. Cuando hablamos de una visión o idea de un futuro para la ciudad, no lo hacemos de manera abstracta, sino concreta, realizable, para lo cual nos comprometimos a buscar esos recursos.

Hablemos más de su victoria electoral, ¿de qué manera llega al poder?
Es cierto que mi coalición política obtuvo la mayoría en el concejo municipal, pero también que fuerzas políticas inspiradas en viejos modelos y banderas, como la del ex gobernador de Sicilia, condenado por los magistrados por haber favorecido a la mafia fueron derrotadas y no hacen parte del Concejo Municipal. Mientras políticos en el pasado buscaban los votos de los mafiosos, ahora saben que ser aliados de la mafia les hace perder las elecciones. Creo que junio 11 de 2017 debe ser recordado porque definitivamente, los palemitanos demostraron al mundo y a la política que ser aliados de la mafia o demostrar ambigüedad en la lucha antimafia, no es conveniente.

¿Qué nuevo ingrediente tuvo esta campaña?
Mi equipo de trabajo es el mismo desde hace cinco años. La diferencia radicó en la estrategia de comunicación, el slogan de mi campaña proponía “Hagamos Equipo”, el cual indicaba que era necesario continuar con ese viaje que comenzó hace unos años, con una gran colaboración entre la administración y la sociedad civil. Mucha gente participó en las elecciones porque han estado activos durante estos últimos años en la administración municipal. Cuando se presenta una crisis severa entre ciudadanos e instituciones y se le suma una financiera, se hace necesario que los ciudadanos, las asociaciones, las empresas y los sindicatos sean capaces de dialogar y actuar juntos como comunidad que son, algo definitivo que permitió  a todos sentirse como parte de mi equipo.

¿Cómo gobernar a Palermo, sin sucumbir ante el poder de la mafia?
El rol de un alcalde en la administración pública es el ejemplo para todos: oponerse a la cultura de la corrupción, a la opresión y ser respetuoso de las leyes siempre y en cada caso. Nosotros le hemos respondido a la cultura de la violencia con la cultura de la aceptación y de la solidaridad, además, es necesario construir una verdadera alternativa de desarrollo frente a ese modelo de sociedad que promueve la mafia.

¿Cuál ha sido la alternativa del alcalde Orlando?
He bautizado mi gobierno como “la administración del cemento», porque en los últimos años hemos dado mucho trabajo, proveniente de empresas que están relacionadas con el sector de la construcción. Anteriormente, las administraciones de la mafia o cercanas a ella, ejercían la «administración del hormigón”, es decir, edificios nuevos que fueron devastando la tierra y el medio ambiente, ahora con nuestro modelo tenemos obras de remodelación, reestructuración, mejoras de lo que ya existe, con cero consumos de suelo, lo cual es un ejemplo de cómo una administración comunal se convirtió en una alternativa material y cultural para vencer la mafia. En los últimos años hemos cortado muchos tentáculos de esta subcultura, aunque aún nos queda por combatir la violencia y la intimidación.

¿Qué están haciendo para contrarrestar la violencia?
La violencia no se acaba con más violencia, ni con la simple represión. Tú tienes que responder con cultura a esa misma subcultura de la mafia que utiliza los típicos y positivos términos de Sicilia: para ellos cultura es “familia” pero la distorsionan con violencia. Como decía Antonio Caponnetto, el juez que fundó el “pool antimafia”: la raíz de la cultura de la mafia se corta cuando los jóvenes le dan la espalda, cuando le niegan el derecho a existir y rechazan esa supremacía cultural, entonces así comienza a morir este flagelo. La diferencia entre la mafia y otras formas de violencia del crimen organizado es que todas utilizan la violencia, la intimidación, pero la mafia es un fenómeno cultural y se debe combatir de tal manera para derrotarla.

¿Por qué decidió suprimir el permiso de residencia?
Palermo ha tomado una posición muy clara y radical, que creemos es la única posible porque dentro de un par de décadas, Europa será culpable de un nuevo genocidio, no solo por lo que está pasando en el Mediterráneo, sino también a lo largo de la ruta de los Balcanes, todo se convertirá en un nuevo proceso de Núremberg por crímenes contra la humanidad y no quiero encontrarme en el lado de los autores de los acusados. Por esta razón, en 2015, se aprobó la Carta de Palermo, un documento por medio del cual se propone la supresión del permiso de residencia, pero no sólo como un instrumento de regulación, queremos afirmar el derecho de todos los ciudadanos de elegir dónde quieren pasar su vida, en dónde criar a sus hijos. Defendemos la movilidad internacional, la movilidad humana como un derecho inalienable, es inaceptable que hoy exista la autonomía de circulación de capitales, información, bienes, materiales, mercancías, y no se reconozca la libertad de movimiento de los seres humanos.

¿Y no hay prevención por el terrorismo?
Hoy Palermo es ajeno a la radicalización, no sólo los terroristas, sino también culturales o religiosas, porque gracias a la participación, todos se sienten parte activa, aceptados y reconocidos dentro de nuestra comunidad. Cuando la gente me pregunta ¿cuántos inmigrantes viven en Palermo? Yo respondo ninguno. Me encanta decir que cualquiera que viene a Palermo, por la razón que sea, es un palemitano. Ser parte activa de una comunidad es prevenir todas las formas de marginación.

El alcalde de Medellín ha demostrado mucha simpatía con su administración. ¿Qué consejos le ha dado?
Federico Gutiérrez manifestó públicamente su apoyo durante mi campaña electoral, con un video resaltando mi gestión, el cual no solo simboliza el vínculo que existe entre mi experiencia y la de la de su alcaldía, sino entre mi historia y la de Colombia en general. Existe una relación histórica entre la mafia siciliana y los carteles colombianos, pero hoy en día, todo esto se ha transformado en un enlace de positivo, es un camino de liberación común que ambos estamos tomando. Además, la historia reciente de los colombianos demuestra que es posible poner fin a un conflicto violento y construir comunidades evolucionado en función de los valores positivos. El esfuerzo contra el tráfico de drogas debe basarse en la construcción de una comunidad que rechace esos valores culturales falsos. La cercanía, simpatía y propósito común que comparto con el alcalde de Medellín van, sin duda, en esta dirección.

Finalmente, ¿Cómo es Leoluca sin la investidura de alcalde?
Obviamente, el trabajo de un alcalde de una ciudad tan compleja es de tiempo completo, no deja muchos espacios libres, esto es algo con lo que convivo desde hace muchos años. Pero siempre he compartido mis compromisos con la familia, ellos han estado presente, en esta campaña ha sido muy gratificante ver la participación de mis hijas, mi esposa, incluso de mi sobrino, quien se involucró con un grupo grande de jóvenes, para apoyarme mí y a todo el equipo. Leoluca el abuelo, padre, no ha estado muy presente por desgracia, pero siempre trata de estarlo, cuando es necesario se comunica con su esposa, hijas, nietos, ellos son parte integral de mi vida. Si bien han pagado un precio muy alto por la falta de tiempo para compartir con ellos, con los años esta situación ha mejorado, mis hijos, mis nietos están cerca de mí, empujándome siempre para no desfallecer el intento.
Agradecimientos: Gianlucio Valenti
Fotos: Archivos alcalde Leoluca Orlando- Gianlucio Valenti – Alami Stock Photo- cdn-news-fidest.files.wordpress.com

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