@NataliaGnecco


En medio de Marimondas, Monocucos, negras palenqueras, María Moñitos y Negritas Puloy, el Rey Momo escoltaba a su reina por las frías calles de Bogotá. Seguro estaba que a su paso, el Carnaval de Barranquilla iría animando a los desprevenidos capitalinos, que solo conocían el improvisado Carnavalito de la calle 116, un sector donde los costeños se desfogaban a punta de maicena y tamboras para sentirse parte de la guacherna.

Pero esta vez era diferente, porque tanto Rodolfo Donado como su prima, Silvia Eugenia Ospina Osio habían asumido el reto de ser los embajadores oficiales del Carnaval de Barranquilla en la capital del país. Con la alegría que desbordaban sus rostros y al ritmo de la música conquistaron hasta a los más reacios al bullicio de flautas de millo, gaitas, tamboras, llamadores, alegres, guaches y maracas.

Treinta años han pasado desde ese momento  que *ACIBA se fundó y su director recuerda que en esa época, a finales de los ochenta, cuando  no había celulares, ni se convocaba a través de las redes sociales,  todo lo hacían casi que con las uñas, con nostalgia Rodolfo reconoce: “queríamos que el Carnaval se viviera en la capital, vinculando a personas de muchas regiones del país. Hemos tenido reinas de Boyacá, Cesar y Magdalena”.

Pero traer todo ese “vacilón” a Bogotá no era tan sencillo, por eso Donado, cuenta que  les tocaba hacer tremendo lobby antes los alcaldes de turno y asegurarles que no se vería afectado el orden público, ni el tráfico, tarea que hicieron con Andrés Pastrana en su momento y con muchos burgomaestres que aprobaron la programación de ACIBA.

A las palabras del primer Rey Momo de Bogotá, se unen las de Silvia: “ser la primera Reina del Carnaval de Barranquilla en Bogotá fue un honor y una experiencia inolvidable. Yo estudiaba en La Sabana y la Asociación me eligió para presidir las fiestas. Fue más que una muestra, se convirtió en un verdadero “Carnavalito” nos tomamos la Carrera 15 desde la Calle 116 hasta el parque de la 106, con una multitud contagiada por nuestro amor a Barranquilla”.

El nivel de las comparsas de Bogotá es excelente

Desde 1988, los asociados de la Junta Directiva de ACIBA hacen sus propuestas para elegir la Reina y sus capitanas. Se organizan  las comparsas de las reinas (infantil, pre juvenil, juvenil) las de casados, del Rey Momo y de la Reina de cada año.

Con el transcurrir del tiempo, las comparsas han ido cobrando notoriedad. Pedro Pastor Díaz Carmona director artístico así lo reconoce: “llevo con ACIBA 10 años y el nivel de los participantes ha evolucionado mucho, hemos conformado una escuela sin proponérnoslo. El nivel de las reinas, incluyendo a Ana María Rueda Cortés nuestra soberana de 2018 es excelente”.

Cuando una Reina escogida en Bogotá visita las áreas populares de la Arenosa como Rebolo y barrio Abajo establecen una verdadera conexión con todas las manifestaciones artísticas y regresan cargadas de toda esa tradición. Emocionado Pedro explica: “lo noto enseguida, como me pasó con Vanessa Jabba y ahora con Ana María Rueda, ellas llegan apropiadas de su rol de soberanas porque reconocen la importancia del Carnaval.


Al igual que Rodolfo, Pedro es otro embajador del Carnaval, para él se trata más de un show, es mostrar la verdadera esencia los ritmos caribes como la cumbia, el mapalé, la majestuosidad del vestuario y crear un semillero para que ese amor por las tradiciones se despierte desde niños. Con energía añade: “trabajo con Elkis Vargas Borrero, director de la coreografía, vengo a Bogotá les doy pautas, corrijo y les cuento la historia de cada representación que hacemos”.

La comparsa  que ideó Pedro para la Reina de este año se llama “Brisas de Carnaval”, la cual se presentará inicialmente en la fiesta del 3 de febrero en el Centro de Convenciones Jiménez de Quesada y desde ya el director artista anuncia que Ana María nos tiene preparada una sorpresa.

Un Carnaval altruista


Si alguien ha sido una guía importante durante el reinado de Ana María, ha sido Teresita Rueda, con mucha amor la Reina dice: “he tenido la gran ventaja de tener a mi tía conmigo, ella conoce muy bien las tradiciones, los personajes, los ritmos, etc, todo el tiempo aprendo algo nuevo sobre el Carnaval”.

En medio de su rol de ejecutiva en el Citibank, la soberana reconoce que llevar doble “chapeau” ha sido todo un reto: cumplir con su trabajo y salir corriendo para los ensayos de las comparsas, reuniones, pruebas de vestuario, entrevistas con medios, etc. Pero confiesa: “la experiencia ha sido muy buena, conocer más a fondo el Carnaval, alternar en varias comparsas, compartir con personas de todas las edades es una maravilla”.

En una de sus visitas a la Arenosa, la Reina quedó muy impresionada con los ensayos generales en el colegio Don Bosco ubicado en el barrio Rebolo , allí conoció a los niños que participan en el Carnaval y pudo constatar el esfuerzo por construir tejido social de fundaciones como Fundavé , que se complementan con la Asociación Barranquillera de Caridad “ABC” en Bogotá. Todos unidos por la niñez desamparada.


Por último, Ana María cuenta que estuvo en Barranquilla acompañando a Valeria Abuchaibe Rosales en la Lectura del Bando, un evento muy emocionate y agrega: “admiro muchísimo a Valeria tuvimos la oportunidad de bailar juntas en una comparsa aquí en Bogotá y vi el nivel que maneja, ella es una Reina magnífica, desde niña fue haciendo sus pinitos para lograr la excelencia que posee”.

Fotos: cortesía Rodolfo Donado

ACIBA: Asociación Cívica Barranquillera

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