Cerrar Menú Blogs
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog


Por: Ana Jimena Bautista Revelo*

El 10 de junio de 2011 en un evento que reunió a más de mil personas, entre ellas los principales representantes de las instituciones del Estado y el Secretario General de Naciones Unidas, el Presidente de la República sancionó la Ley de víctimas y restitución de tierras. Ese episodio simbólicamente trazó el compromiso del país con la reparación de las víctimas, acción que inicialmente se propuso hacer a lo largo de 10 años.

Faltando un poco más de dos años para que se termine ese plazo, y cuando se discute en el congreso el proyecto de ley sobre el Plan Nacional de Desarrollo (PND) para los próximos 4 años, empieza a surgir la discusión sobre la necesidad de evaluar cómo va la reparación de las víctimas y si es necesario o no, aumentar el tiempo para continuar con dicho programa.

El proyecto del PND anuncia que para el 2020 el Gobierno Nacional a través de MinHacienda, Departamento Nacional de Planeación y Prosperidad Social presentará al Congreso un balance de la ley de víctimas, así como propuestas de ajuste y actualización que se someterán al debate correspondiente. Ante este anuncio es importante ver cómo va el proceso de reparación y cómo se prepara el país para esa discusión.

Uno de los componentes del programa de reparación es el de restitución de tierras y territorios a quienes fueron despojados en el marco del conflicto armado. En ese momento se calculó que entre 6 y 10 millones de hectáreas habían sido objeto de despojo. Para lograr su restitución, de manera novedosa se creó una nueva institucionalidad a cargo de la unidad de gestión de restitución de tierras, y un proceso de judicial en manos de jueces especializados en la materia. Así, a través de la Ley las víctimas volvieron a tener la esperanza de recuperar su territorio.

De acuerdo con datos de la Unidad de Restitución, a finales de 2018, estaban en trámite 270 solicitudes de restitución de derechos territoriales de comunidades afros e indígenas, y solo habían sido expedidas 16 sentencias que abarcan un total de 214.601 hectáreas. Por otra parte, en relación a la llamada ruta campesina, existían 132.660 hectáreas con orden de restitución, que beneficiaban a 27.031 personas.

Más de 349.000 hectáreas con orden de restitución muestra un avance importante, sin embargo, también evidencia lo lejos que está el Estado en terminar dicho proceso, teniendo en cuenta que hay zonas del país en donde la restitución aún no ha iniciado, otras en donde su inició es reciente, tal y como acontece por ejemplo en el sur del país, y otras zonas en donde el abandono forzado no ha finalizado.

En relación a la llamada ruta campesina, existían 132.660 hectáreas con orden de restitución, que beneficiaban a 27.031 personas”.

Pues bien, el proyecto del PND no contempla nuevas estrategias que permitan brindar un impulso decidido a los procesos aún pendientes de ser resueltos, ni una estrategia para el cumplimiento de las órdenes que ya han sido dadas en sentencias de restitución. Así por ejemplo, el PND no incluyó un rubro para financiar operaciones de descongestión para la fase judicial, aun cuando en 2017 y 2018 se hicieron transferencias presupuestales a la rama que alcanzaron más de 21.700 millones para apoyar el proceso de restitución en la fase judicial; el Plan tampoco incluye dentro de sus metas aquellas que la propia Unidad de Restitución presentó a la Corte Constitucional en su plan estratégico interinstitucional para el periodo 2017 a 2021; tampoco incluye presupuesto desagregado en materia de víctimas que permita conocer con exactitud si existen o no los recursos necesarios para cumplir la tarea de la restitución.

Otro aspecto de gran relevancia dentro del Programa de Reparación, es la que se dirige a comunidades campesinas, barriales, comunidades y pueblos étnicos, organizaciones, grupos y movimientos sociales que fueron victimizados en el marco del conflicto armado. Hasta el momento existen 598 sujetos de reparación colectiva reconocidos por el Estado, de los cuales 134 cuentan con planes integrales de reparación aprobados, sin embargo solo 3 de ellos han logrado el cumplimiento del 100% de su implementación. El PND se traza como meta 140 sujetos colectivos reparados durante este cuatrenio, situación de gran preocupación si se tiene en cuenta que dicha cifra equivaldría únicamente al 23% de los sujetos colectivos que actualmente ya han sido reconocidos.

En materia de indemnización la situación no mejora, en el plan de desarrollo 2014-2018 se fijó como meta pasar de 195.942 a 920.000 personas indemnizadas, es decir se propuso reparar a 724.058 personas. A pesar de los retrasos existentes en esta materia, el Gobierno en el PND se propone pasar de 917.481 personas reparadas administrativamente a 1.227.481, es decir se ha propuesto reparar a 310.000 personas durante el cuatrienio. Una meta que equivale al 33% de la Meta del PND inmediatamente anterior.

Hasta el momento existen 598 sujetos de reparación colectiva reconocidos por el Estado, de los cuales 134 cuentan con planes integrales de reparación aprobados, sin embargo solo 3 de ellos han logrado el cumplimiento del 100% de su implementación”.

A este ritmo, de acuerdo con lo contenido en el proyecto del PND, no se logrará terminar la reparación integral a las víctimas en el 2021 ¿De qué manera el Estado y la sociedad honrara su compromiso con las víctimas?

Sin duda se avecina una discusión sobre la necesidad de ampliar el plazo de la Ley de víctimas, así como sobre las medidas que este gobierno tomará para cumplirles. Desde ya es posible afirmar que el plazo de diez años debe ampliarse, pero además es necesario recordar que cualquier cambio o modificación al programa de reparación, tal y como lo anuncia el Gobierno, debe ser discutido a profundidad con las víctimas, no hacerlo desconoce la propia ley de víctimas y la Constitución. Este aspecto debería quedar totalmente claro en el Plan Nacional de Desarrollo. El Gobierno y el Congreso aún pueden hacerlo.

 

* Investigadora de Dejusticia

(Visited 557 times, 1 visits today)
PERFIL
Profile image

Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad / Center for the Study of Law, Justice and Society. We work to promote human rights in the Global South.

    Sigue a este bloguero en sus redes sociales:

  • twitter

Más posts de este Blog

  • Colombia

    ¿Corporaciones o democracia?

    Por Juan David Cabrera* [caption id="attachment_1004" align="aligncenter" width="1440"] Tal vez sea momento de que globalmente decidamos quitarle progresivamente poder(...)

  • Mundo

    Boaventura y la irresponsabilidad en la academia

    Por Mariana Camacho Muñoz* [caption id="attachment_996" align="aligncenter" width="1440"] Boaventura de Sousa ha sido denunciado en varias ocasiones por abusos(...)

  • Colombia

    Apartheid electoral

    Por Édgar Valdeleón* [caption id="attachment_991" align="aligncenter" width="1440"] Si el Registrador quiere garantizar la participación de todos en las elecciones(...)

  • Mundo

    ¿Reformar la política de drogas en la casa de la prohibición?

    Las diferentes agencias y espacios de Naciones Unidas siguen siendo relevantes para la reforma de la política de drogas,(...)

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

Caminando en la oscuridad entre las veredas de las casas que(...)

2

Extractos del 'Bogotálogo: usos, desusos y abusos del español hablado en la(...)

3

¿Los eventos ocurridos recientemente en Dubái son una respuesta del Planeta?(...)

0 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar