«Colombia es como el bruto de la clase que solo le va bien en Deportes y Religión».
Con una extraordinaria actuación en la copa del mundo, los fichajes históricos de los futbolistas, un nuevo título mundial de BMX, el resurgimiento de los escarabajos en Europa, logros destacados en hockey, patinaje, atletismo y automovilismo entre otros, hoy nos llenamos de orgullo sintiéndonos más colombianos que nunca. Y como no, si en este momento somos los populares de la escuela.
Caminamos por los pasillos levantando miradas y suspiros gracias al respeto alcanzado por el talento deportivo de unos cuantos que nos representan de manera excepcional en el exterior, consiguiéndonos una beca temporal dentro del panorama mundial. Pero para conservar cualquier tipo de beca es necesario no solo rendir en el deporte por el cual fuimos becados sino que también debemos cumplir con una calificación promedio en el resto de asignaturas y como se puede ver en el último informe del Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos (Pisa) estamos reprobando en todas las otras materias.
La Facultad Autónoma de Representación en Ciencias (FARC) ha dispuesto de nuevos experimentos en las ramas de la física, la química y la biología con el fin de reforzar el conocimiento del país en estas materias. El primero de los experimentos se basa en la combinación de petróleo crudo (CnH2n+2.) con agua (H2O) buscando estudiar sus efectos en el medioambiente y el ecosistema. Se llevan a cabo en el Putumayo.
El segundo experimento es más complejo, ya que combina los tres campos de la ciencia. Consiste en mezclar los químicos suficientes para volar tres estructuras eléctricas y así lograr medir la cantidad de alimento que se puede podrir durante una semana sin refrigeración. Estos se llevan a cabo en Puerto Gaitán, Granada Y Buenaventura. Otros experimentos que combinan fragmentos de granada y niños se llevan a cabo en Cauca.
National Leaders of Entertainment (ELN) por su parte ha tratado de innovar en el arte urbano rediseñando los CAI y los puentes peatonales con una técnica denominada como “petardo abanderado” la cual busca a través de pequeñas explosiones transformar las estructuras públicas, generando huecos artísticos rodeados de pinceladas de humo y sangre conceptuales. Estos elementos representan los colores de la bandera con los que firman cada una de sus obras orgullosamente, son el rojo y el negro. La exposición está abierta al público en la ciudad de Bogotá.
En geografía nos hemos rajado desde siempre y lo seguiremos haciendo por nuestro problema para asimilar el conocimiento en historia. No importa que el maestro nos tenga como el consentido de la clase dándonos un puesto privilegiado en el mapa y estemos dotados de recursos que hasta el momento creemos inagotables. Siempre vamos a regalar lo que tenemos como pasó con el canal de Panamá, la isla de los Monjes y el mar territorial de San Andrés. Ojalá no dejemos esa materia en cero como le pasó a la Argentina con las Malvinas.
Y digo que va de la mano de la historia porque no aprendemos. Para la muestra el escudo nacional, escudo aprobado en el año 1834, un símbolo patrio que se mantiene vigente con el único fin de recordarnos completamente lo que fuimos, lo que perdimos y el camino por el que vamos. Está compuesto por un ave que está a punto de extinguirse pero no obstante nos recuerda de los carroñeros que nos gobiernan, un oro que cambiamos por espejos, un gorro frigio que representa la libertad que muchos no ven encadenados en la selva, el canal de Panamá que ya no sé si se lo regalamos a Estados Unidos o a Panamá y la palabra orden, que en estos días no tiene mucho valor.
De la misma forma nos va en matemáticas, donde ya no podemos ni sumar los impuestos, las retenciones, los incrementos en los intereses, la gasolina, el empleo informal. Operaciones simples como: ¿Si tenemos una cárcel para 100 criminales y metemos 800 criminales, cuantos criminales van a quedar hacinados? O ¿Si tenemos 1.400.000 vehículos en Bogotá y una malla vial que soporta hasta 550.000 vehículos, cuantas vías hacen falta en la ciudad?
La verdad, no soy muy bueno para las matemáticas, pero cuando veo las preguntas de ciencias sociales entiendo la gran confusión por la cual se desatan todos los problemas de nuestro rendimiento académico. Al ser grandes deportistas, estamos obligados a utilizar nuestras extremidades con la misma habilidad. En otras palabras somos ambidiestros, usamos a la perfección tanto la derecha como la izquierda y en otros casos el centro, todo a conveniencia. Esto genera una confusión de personalidad que explica los resultados en las calificaciones de los análisis y los ensayos escritos para sociales.
Ser ambidiestro lleva a criticar una multinacional de café mientras nos abrigamos con otra multinacional textil y debatir sobre las transnacionales que están monopolizando las semillas del arroz, sentados en una cadena de comida rápida. Me encanta. Como dijo la reina, “ y del mismo modo pero en sentido contrario”. Condenamos a los que nos ven como narcos, asesinos y drogadictos pero vendemos novelas de capos y nos divertimos llenado las redes con imágenes de narcos que amenazan de muerte. Así es muy difícil sacar buena nota porque se confunde uno tal como se confundió la reina.
Y pues en religión digo que nos va bien no solo porque estamos construyendo un Cristo 2 metros más grande que el Corcovado sino que estaremos pegados a los “Santos” cuatro años más, rezando porque Colombia pueda sacar adelante esa beca subiendo el promedio en las materias que hoy nos están haciendo reprobar.
Mientras tanto seguiremos siendo como el bruto de la clase.
Andrés Rodriguez
@ElPrinciperro