¿Cómo pretendemos exigirle a la selección que le ponga corazón, cuando personajes como este que dice llamarse hincha, no saben lo que es eso?

Yo entiendo que me insulten por escribir sandeces o que me amenacen por un artículo que busca generar conciencia sobre la intolerancia (Maldita Intolerancia), pero cómo hacemos si me terminan dando la razón. No pasan dos días y nuevamente nos encontramos con otro vivo ejemplo que muestra el nivel de violencia sin sentido al que nos estamos acostumbrando. Lo más absurdo es que esa carga de ira desmedida que notamos a diario en las redes, ahora no solo se queda en palabras sino que la hemos trasladado a los golpes.

No puedo creer, que alguien quiera agarrar a puños a Faryd Mondragón. No puedo creer que alguien quiera agredir a un ícono histórico del fútbol mundial porque simplemente la selección perdió un partido. Creamos ídolos para destruirlos como pasó con Falcao que nos llevó al mundial y ahora lo convertimos en un chiste. Ahora resulta que un personaje quiere agarrar a puños a quien nos hizo llorar de alegría en Francia 98 y nos hizo parar de la silla llenándonos de orgullo y admiración en el mundial pasado.

Pues lo que es con Faryd es conmigo y no voy a tolerar que se nos acabe la única felicidad que une a este país, el cual se desmorona con tanto conflicto. ¡Exijo respeto! Con él y con los jugadores de la selección. Respeto con los deportistas que salen a dar lo mejor de cada uno para representarnos y con todas las personas en general. Cómo es posible que un país que pide paz, le pegue a sus ídolos.

Una mujer criticaba fuertemente en mi artículo anterior el siguiente párrafo: “Hemos dedicado las últimas décadas a evolucionar tecnológicamente y a su vez, hemos involucionado como humanidad descuidando los valores, la ética y la moral. Tenemos las mejores herramientas en la historia del hombre para crear un mejor mundo y lo único que hemos logrado es desarrollar intolerancia. Una maldita intolerancia que nos está matando”, y hoy me gustaría preguntarle a esa misma persona, ¿no le parece que nos estamos devolviendo en el tiempo?

Yo veo ese video, un “hincha” insultando, retando y amenazando a un grande como lo es Faryd y me da escalofrío. Me hace recordar la muerte de Andrés Escobar. Veintiún años después, no aprendemos a respetar, a disfrutar y mucho menos a perder en un simple juego que como dije anteriormente, es lo que nos aleja de la política, la guerra, la pobreza y el dolor que tanto nos asecha como colombianos.

Este personaje debería ser expuesto en las redes como expusieron al “Usted no sabe quien soy yo”. Y así como a Nicolás Gaviria le tocó pedir perdón a la policía por su forma de actuar, este sujeto debería pedir excusas públicas a Faryd, a la Selección y a toda Colombia. A lo mejor creando este tipo de movimientos, en los que las redes condenen el irrespeto y exijan disculpas públicas por este tipo de comportamiento, podemos darle un sentido mayor a la palabra “social” dentro de las redes.

Demuestro todo mi respaldo a Faryd y a cada uno de los jugadores y cuerpo técnico de la Selección Colombia. No más intolerancia, no más irrespeto, no más violencia.

#LoQueEsConFarydEsConmigo

 

@ElPrinciperro
Andrés Rodríguez E.