Fake news – Imagen: Pixabay

 

Las noticias falsas abundan en la red. Se difunden a diario y de forma viral, por lo que se dificultad detectarlas. El tema es tan complejo que ya existen equipos que trabajan en el desarrollo de ‘bots’ y algoritmos capaces de navegar y leer por completo ese gran océano de información denominado Internet para confirmar las noticias más dudosas y advertir a los lectores cuáles de ellas son falsas.

Un informe de la consultora Gartner indica que para el 2022 la mayoría de los habitantes de los países de Europa, además de Estados Unidos, consumirán más noticias falsas que reales. Y aunque plataformas como Facebook trabajan a diario para evitarlas, se ven desbordados de noticias falsas que generan una sensación de desconfianza por parte de los usuarios finales.

Y es que no es un tema fácil de controlar, porque es un negocio muy rentable. Según una nota de la BBC, The National Report, una de las plataformas de noticias falsas de Estados Unidos, han llegado a recaudar hasta US$10.000 por una noticia. Y a nivel individual, aunque las personas no lo revelan, las ganancias podrían ser de hasta US$100 por día, y hasta mucho más. (Nota BBC)

¿Podrá la misma tecnología evitar las Fake news? Seguramente llegará el momento en que así sea, como también veremos tecnología que evita que las noticias falsas sean detectadas. Sin embargo, existe una forma de evitarlas, que no dependen ni de tecnología ni de algoritmos, sino totalmente del ser humano y es el desarrollo de un sentido reflexivo y crítico de la información que se consulta y consume a diario en la red. Casi que lo mismo que le exigimos a los medios de comunicación, conocer, contrastar y verificar la información, es lo que debemos asumir de manera personal cuando nos topamos con alguna información.

Para ello se requiere el manejo de unas pautas muy sencillas:

1. Conocer y confiar en la fuente de la información. Si de inmediato reconocemos que no es confiable, que su reputación no es buena, ya contamos con un indicador serio.

2. Detallar la URL. Si detectamos que la URL es falsa o que intenta copiar la de un lugar serio y confiable, ya tenemos razones suficientes para considerar que su información no es cierta.

3.  Leer con atención el titular. Usualmente los sitios que producen Fake news titulan en mayúsculas, utilizando signos de exclamación y términos muy llamativos, hasta escandalosos.

4. Comparar y contrastar. Debemos aprovechar muy bien que contamos con una ilimitada oferta de sitios y fuentes de información. Hay que revisar la información, contrastarla, analizarla muy bien.

5. Tomarse un buen tiempo. El afán no deja nada bueno. Por eso, antes de publicar, socializar o compartir cualquier información hay que tener en cuenta los puntos antes expuestos.

6. Mucha publicidad. Las noticias falsas también son un negocio como lo mencionamos antes. Si al abrir la noticia aparece mucha publicidad o remite a un sitio de publicidad, existen todas las posibilidades de encontrarnos frente a información falsa.

Estamos ante un fenómeno muy complejo que requiere de educación y serenidad. Todos podemos aportar para que las Fake news no sigan tan campantes como hasta ahora.