Recuerdo que la audiencia pública en la que pude seleccionar mi cargo docente en la Secretaría de Educación del Distrito fue un martes de junio de 2010. Recuerdo perfectamente que fue el día del partido entre Portugal y Korea del Norte por el mundial de Sur África. De esto hace ya casi cinco años. Hoy, al momento de escribir esta entrada, el concurso docente convocado en el año 2012 aun no ha sido concluido satisfactoriamente, una situación de gravedad significativa que tiene multiples causas e implicaciones.
En 2002, la promulgación del decreto 1278 fue un intento de renovar y actualizar un estatuto docente que estaba en una imperiosa necesidad de dicha mejora. Su mayor mérito es que estableció requisitos de ingreso y promoción dentro del escalafón docente basados en méritos, entendidos como estudios de pre y posgrado, en un intento de incentivar la actualización de los docentes por cuenta propia; así mismo, al establecer la formación continuada como mecanismo de avance en lugar del tiempo de servicio, se da un paso en eliminar la tendencia de simplemente dejar pasar los años sin un mayor esfuerzo por parte de los docentes para mejorar sus prácticas en el aula de clases.
Por otro lado, al establecer el concurso de méritos como mecanismo de ingreso, se da un paso en eliminar el rol de caciques politicos y padrinazgos en la conformación de la nómina docente de ciudades y municipios. Este concurso sigue una secuencia que arranca con la convocatoria, sigue con el examen de aptitudes que hace el primer corte de aspirantes, pasa a la revisión de hojas de vida (momento del segundo corte), y culmina con una ronda de entrevistas a los aspirantes para conformar finalmente las listas de elegibles que son quienes seleccionen las plazas disponibles para las distintas areas y regiones.
En mi experiencia, poco mas de un año transcurrió entre la presentación del examen y la audiencia de selección de cargo relatada al principio de esta entrada. Un periodo de tiempo razonable tomando en cuenta el alcance nacional de las convocatorias. En el concurso que se está llevando a cabo en este momento, las convocatorias fueron publicadas en octubre de 2012, y a enero de 2015 no hay listas de elegibles constituidas.
El principal escollo que ha tenido este concurso de méritos aparece en la etapa del examen de aptitudes y conocimientos. Junto a las afirmaciones que han girado en algunos espacios sobre la disponibilidad en línea de las respuestas al examen, hay aspirantes que han presentado quejas con respecto al proceso de valoración de sus hojas de vida, reclamaciones de un nivel tal que la Comisión Nacional del Servicio Civil ha emitido una resolución el 15 de enero citando a la reanudación de la prueba de antecedentes de los aspirantes. Este hecho, justificado en los procedimientos llevados a cabo por la Universidad de la Sabana (Contratista de la CNSC) durante el proceso implica una afectación significativa dentro del concurso por cuanto en varias regiones ya se ha llevado a cabo la entrevista de aspirantes (Durante 2014, varios de los docentes a mi cargo que estaban en condición de provisionalidad la presentaron), lo que plantea que las listas de elegibles inevitablemente se vean afectadas por los resultados de esta nueva aplicación del examen, y necesariamente retrasa el ingreso de nuevos docentes a ocupar sus cargos en un momento donde aumentan los retiros forzosos por edad de aquellos docentes que cumplen su tiempo de servicio, dejando a los rectores de los centros educativos con problemas graves de personal que deben resolver de cualquier manera posible y una burocracia institucional que no siempre puede dar alcance a estos requerimientos.
La actual situación deja en evidencia una de las principales desventajas de los procesos asociados al ingreso a la profesión docente: La excesiva centralización de los mismos, la que causa que los procesos de reclamación y revisión no se realicen a la par de la selección de personal y causa demoras en las cuales los perjudicados son los estudiantes que no tienen una planta docente sólida y ven pasar un carrusel de profesores provisionales, los cuales, en mas de un caso, presentan una calidad harto cuestionable. Es absolutamente necesario que el Ministerio de Educación tome cartas en el asunto y garantice la culminación del concurso lo mas pronto posible y que resulte en un grupo de docentes de calidad.