Entender el estado de un nivel educativo, implica identificar las dinámicas de cuántos estudiantes entran, salen y terminan el mismo. En el caso de la educación media, esto es particularmente importante por el papel que tiene este nivel educativo como instancia preparatoria para el proyecto de vida y la educación superior. Volviendo al estudio de caracterización de la educación media adelantado por la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes realiza una serie de hallazgos sobre estos aspectos que plantean preguntas sobre el estado de las políticas públicas para la educación media en Colombia.
Este componente del estudio, llevado a cabo por Sandra García, Darío Maldonado y Luis Eduardo Jaramillo, utiliza los datos entre 2008 y 2014 de la Gran Encuesta Integrada de Hogares – GEIH y la Encuesta Nacional de Calidad de Vida – ENCV para identificar las tasas de graduación de la educación media (grados 10 y 11) entre jóvenes de 16 a 24 años, la evolución de las tasas de inasistencia, y las razones de la misma. Si bien han habido avances de magnitud regular en el aumento de las tasas de graduación; de hecho, al ritmo actual, solo hasta el año 2042 Colombia alcanzaría un 80% de estudiantes de educación media graduados, lo que claramente sugiere que el ritmo llevado no es el suficiente para el cumplimiento de las metas de desarrollo establecidas en el plan nacional de desarrollo 2014-2018.
Si bien este dato es preocupante, un dato que llama la atención y debe ser destacado es el aumento de las tasas de graduación en los hogares donde el jefe del hogar tiene un nivel educativo bajo (Secundaria o primaria), un dato que pone de manifiesto el hecho que los hogares colombianos están entendiendo los retornos sociales y económicos asociados a la permanencia en la educación secundaria y media. Así mismo, el hecho que a la hora de discriminar los incrementos en la tasa de graduación, el incremento de las zonas rurales sea mayor que el de las zonas urbanas es un indicador positivo en la tradicional desventaja que el campo ha tenido frente a la ciudad en la educación colombiana. Otro dato que llama la atención es la diferencia entre la edad teórica de terminación de los estudios, los 16 años y la edad en la que se gradúan la mayoría de los bachilleres, entre 17 y 18 años. Esta diferencia de edades plantea una respuesta ante uno de los argumentos que siempre se han esgrimido en contra de la implementación de un grado 12 en la educación media, y es que a fin de cuentas, si los bachilleres se están graduando un año después de la edad esperada, entonces no es descabellado pensar en un grado adicional que no alteraría las edades de graduación y se podría convertir en un medio para resolver los déficits de formación que están identificándose en el nivel.
A la hora de identificar las dinámicas de deserción e inasistencia escolar a la media, el estudio hace algunos hallazgos que se corresponden con evidencia anterior, y otros que plantean preguntas inquietantes. El hecho que la deserción e inasistencia sea mayor a medida que el nivel educativo es más bajo plantea la pregunta sobre lo que puede hacer la política pública en educación para atraer a esos jóvenes que por una u otra circunstancia, dejaron los estudios antes de terminar la secundaria o incluso la primaria y sienten que la oportunidad de una educación los ha dejado de largo. Las diferencias de acuerdo al género en las razones para la deserción escolar también prenden alarmas; mientras que la principal razón por la que las mujeres dejan la educación media tiene que ver con atender el hogar, en los hombres la principal razón tiene que ver con la falta de interés en completar su educación, lo que implica un problema en los currículos de la educación media en sus dos modalidades siendo relevante para los estudiantes. Entendiendo la cobertura como un criterio que incluye las variables de acceso y permanencia, esto implica que el problema de la cobertura en la educación media es un problema determinado por la calidad de la misma; ¿Que reformas deben hacerse en el currículo de la educación media en Colombia para que los estudiantes se queden en ella?
Los resultados del estudio plantean una conclusión contundente: Los logros que se han obtenido en la graduación y permanencia de la media son producto de los avances en educación básica que han aumentado el número de estudiantes que entran a la educación media. Esto a su vez implica que, como se ha explicado en anteriores ocasiones, calidad y cobertura deben dejar de ser entendidas como variables excluyentes, y asumir que una educación de calidad es una educación que garantiza permanencia y por lo tanto, cobertura.