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Valeria RestrepoPor: Valeria Restrepo

Anoche mientras dormía soñaba que estaban Santos y Timochenko nuevamente frente a frente, esta vez no en el Teatro Colón, estaban recibiendo el premio Nobel de Paz. El presidente inicia su discurso dándole la gracias a la Canciller María Ángela Holguín quien logró eliminar el requisito de visado para territorio Schengen, permitiéndole así el ingreso a los negociadores de las FARC la asistencia al evento.

En la ceremonia, se pueden reconocer caras familiares. Se encuentra Humberto de la Calle; quien no pudo tomar ninguna fotografía debido a que se encuentra sin celular, todos se los han chuzado. Casi al final, en la silla 55, se encuentra Pacho Santos; quien después de su derrota a la alcaldía de Bogotá decidió reanudar relaciones con su primo. Que casualidad que el número de su silla coincidió con el porcentaje de desfavorabilidad que ostentó dicho candidato. Al lado de las víctimas había una silla vacía, se cree que es la de Pastrana.

Nicolás Maduro se abstuvo de acompañar a los homenajeados. Su invitación, sin embargo, llego premiada. Se la envió personalmente el premio Nobel Desmond Tutu junto a un comunicado en el que lo condena por violación de Derechos Humanos y le pide la liberación de Leopoldo López y Daniel Ceballos. Eso sí, estuvo atento a la transmisión en vivo, en su cuenta de Twitter publicó: “Felicitaciones a Colombia, es tiempo de la Revolución continúa #EnContactoConMaduro”.

La prensa se preguntaba, ¿qué motivo a la academia a entregar este premio? Decían que querían dárselo a un personaje que haya ayudado a las migraciones, a lo que se podría responder con los miles de campesinos e indígenas que han debido abandonar sus tierras para dárselas a la guerrilla para su “industria farmacéutica”. Por otro lado, ¿por qué no alguien que haya ayudado a mujeres? El doctor congoleño Denis Mukwege, quien atiende mujeres violadas en el Este de República Democrática del Congo, sonaba como uno de los candidatos, pero al revisar las estadísticas los jefes paramilitares rebosan en el número. ¿Y el papa? El papa Francisco, era uno de los mas sonados según la prensa, pero al parecer los colombianos no son los únicos que no gustan de argentinos.

Mientras tanto, despertando de esta pesadilla o volviéndome a dormir, en Colombia Vargas Lleras inaugura una nueva 4G y Zuluaga siguió siendo el mejor ministro de Hacienda.

Twitter @Regovaleria

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