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“Los países solo cambian cuando cambia su gente y ellos a su vez se deciden a cambiar sus dirigentes” es un mensaje que ha llevado Jorge Robledo a los escenarios donde ha estado desde su nombramiento como candidato presidencial del Polo Democrático.
Para que le toque a Colombia es necesario votar distinto y por ello, debemos buscar el mejor candidato, uno con las mejores capacidades para dirigir las transformaciones que requiere la nación colombiana y no uno que aplique las ideas del continuismo que mantienen el sistema establecido que tanto daño le ha generado al país.
Jorge Robledo es un arquitecto nacido en Ibagué, Tolima y a lo largo de su vida ha diseñado un proyecto de país donde el sol brille para todos y no para unos pocos. Su trayectoria reciente contiene más de 150 debates de control político, convirtiéndolo en el senador que ha realizado más en la historia del Congreso. Es por esto y por su defensa coherente del progreso nacional, que durante seis veces consecutivas ha sido electo como el mejor senador y ha logrado una comprensión rigurosa y a detalle sobre todo el país.
Antes de ser senador, Robledo se desempeñó como profesor de arquitectura, donde le dio prioridad al desarrollo del conocimiento, porque concibe en esto un asunto decisivo para la humanidad. Durante sus 26 años como profesor de la Universidad Nacional le dio a este aspecto una relevancia mayúscula, enseñó en el aula de clase y en las luchas agrarias que adelantaba en su tiempo libre. Lo anterior, lo llevó a realizar una excelente labor académica y recibir las distinciones Medalla al Mérito, Maestro Universitario y Orden Gerardo Molina, máxima distinción que confiere la universidad a sus docentes.
El sumario de Robledo no termina ahí, es autor de 15 libros y más de 1.300 columnas sobre corrupción, arquitectura, agricultura, economía, vivienda, historia y más. De ahí, resalta su último libro denominado “La corrupción en el poder”, el cual comienza con la frase “De hecha la ley, hecha la trampa, a introducir la trampa en la ley”, elemento sustancial de su batalla para derrotar a los mismos con las mismas, porque explica cómo han vuelto legales los hechos corruptos y los mismos con las mismas usan esas herramientas para mantenerse en el poder.
El próximo año tenemos la posibilidad histórica de derrotar en las urnas a la Unidad Nacional, al Centro Democrático y a Cambio Radical, pero para ello, nos toca a nosotros luchar, nos toca creer que sí es posible cambiar el país, nos toca comprometernos con la oportunidad que la historia nos está dando y nos toca salir a convencer a cientos de miles de compatriotas de votar distinto para que, por fin, le toque a Colombia.