“Respira, inspira el aire
no tengas miedo de preocuparte
vete, pero no me dejes
busca a tu alrrededor y escoje tu propio terreno… “
Fragmento de Breathe (Wathers, Gilmour, Wrigth)
La luz cruza el prisma y después de la refracción termina reflejando los colores del arcoíris. Un efecto óptico que terminó siendo protagonista en la carátula del disco más vendido en la historia del rock y el segundo disco más vendido en la historia de la música, seguido de Thriller, la pieza invaluable de Michael Jackson. Sin embargo se puede decir que se disputa el lugar con el disco Back in Black de AC/CD.
Una construcción conceptual concebida por los 5 genios de Cambridge, ciudad universitaria inglesa. Syd Barret, Roger Waters, David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason. Aunque Barret ya no hacia parte de la banda en aquel entonces, fue el precursor y primer compositor de la banda de rock que incursionó en movimientos como el psicodélico, sinfónico, progresivo y hasta atmosférico. En esta obra de arte hacen alegoría de la vivencia mental de Syd.
El “verdadero” lado oscuro de la luna
The Dark Side Of The Moon, es más que un simple disco de rock comercial, es un grito crítico, una introspección del sujeto, es la convivencia social en un entorno hostil entre consumismo y presiones políticas, en si, los desastres humanos derivados de aquel desequilibrio en el que la humanidad se sumerge día a día.
En marzo de 1973 sale al mercado ingles, el álbum en donde los sonidos del palpito de un corazón, cajas registradoras, relojes antiguos y voces operísticas, embalsamaban para la eternidad, una obra de arte que sigue causando estragos en las audiencias que aún no pueden percibir una propuesta transgresora frente a estilos musicales básicos, menos complejos y de poca mística.
El diseñador Storm Thorgerson, después de la solicitud de Wright (tecladista de la banda), donde le pedía “algo sencillo y vistoso” para la portada del disco, les hace algunas propuestas y los cuatro miembros de Pink Floyd eligieron sin dudar el diseño de la luz atravesando el prisma. Y aunque los expertos en óptica observaban que faltaba el color morado, se argumentó que no sería visible sobre el fondo negro.
Detrás de aquel prisma
Se habla que el álbum The Dark Side Of The Moon y la película The Wizard of Oz (El mago de Oz) guardan una curiosa y muy casual relación, para ello se habla que se debe colocar el disco y la película simultáneamente en ciertos tiempos.
“Funciona así: ponga una copia de Dark Side en su reproductor de música y una de Oz para verla en el televisor. Pause la película cuando llegue al tercer rugido de el león de la Metro. Elimine el sonido del televisor y pulse el play del disco y la película simultáneamente”. Del libro de Fielder Hugh, Pink Floyd tras del muro.
Los músicos de la banda siempre negaron cualquier conexión con la película, sin embargo, aún continua el mito y son diversas páginas web que hablan de dicho tema, algunas intentan fundamentar con análisis, otras argumentan desde meras especulaciones.
La tarea del lector, melómano o fans de Pink Floyd: hacer el ejercicio y comprobarlo por si mismo.
El lenguaje Conceptual
En The Dark Side Of The Moon, aunque la musicalización es de alta relevancia, la importancia vital radica en su trabajo conceptual. Una línea de ideas directas que van conjugando la comunicación compleja de todo el álbum. Dos influencias temáticas claras: el deterioro de la salud mental de Syd barret, entre la fama, el exceso de drogas y la presión social; y la filosofía entre el odio, el miedo a la muerte, el dolor, el consumismo y cómo retomar el control del SER. La afectación de la sociedad al individuo, el sufrimiento. El estallido, desespero y liberación.
Finalmente la vida se nos escapa sin darnos cuenta, el tiempo que corre y es imperceptible en el instante; sólo al final te das cuenta de lo perdido y no hay boleta de regreso. El dinero se disfraza de felicidad y desvía al individuo de su objetivo, su misión o diversas realidades que en verdad te podrán otorgar tranquilidad, alivio mental en momentos en que reina el caos.
Escuchar a Pink Floyd es el orgasmo pleno y la exaltación de los sentidos, podría ser considerado lo más cercano a la sinestesia desde la música. Finalmente existen millones de músicos en el mundo, innumerables ventas de discos en el gran universo de la industria, pero bandas como Pink Floyd, que hicieron de la música y el rock, una forma de expresar sus patrones más ocultos entre traumas, críticas y vivencias propias, en donde experimentaron con sonidos que llevaron a las audiencias y observadores de sus espectáculos teatrales, a un momento de desequilibrio, la puerta abierta a lo denominado locura, que a finales del siglo XIX se conceptualizó como un comportamiento de quienes rechazan la normas sociales establecidas.
45 años después y atendiendo el llamado a la reflexión e introspección, se podría seguir afirmando que: “No hay un lado oscuro de la luna realmente, realmente todo es oscuro”. La luz habita y emana de nuestro ser interior para quien esté dispuesto a descubrirse asimismo.
Antes y después de Pink Floyd, sólo Pink Floyd.