Se ha hablado mucho de que los títulos de las películas son mal traducidos al español por las compañías que las traen. El caso más reciente y tal vez el más terrible es el de “Third person” que fue traída a Colombia con el anodino título de “Amores infieles”, lo que de entrada le quita toda la esencia a la historia.

Esta película dirigida por Paul Haggis (Crash) cuenta tres historias paralelas que surgen a partir de un evento trágico que sufre un escritor venido a menos (Liam Neeson). La historia es interesante en muchos niveles: un guion bien pensado, una fotografía impecable y en cuanto al casting, sorprende el poco ruido que ha tenido una producción que reúne a grandes actores como Liam Neeson, Kim Basinger, Mila Kunis, James Franco y Adrien Brody.

La crítica no ha sido muy generosa al reseñar esta producción tal vez porque empieza a cansar la estructura de acciones narrativas paralelas que se juntan por el final . A mí no me pareció una mala película, de hecho, como escritor amateur me pareció sumamente interesante que Third person eche al traste la idea ingenua pero arraigada de que las novelas no son más que una serie de anécdotas calcadas de las propias experiencias del novelista. Un mal lector siempre anda buscando pistas en la novela que lo lleven a concluir que el autor está representado en un personaje o en otro,  o que ciertas acciones noveladas se refieren directamente a situaciones reales que ha vivido.

Lo cierto es que la tarea del escritor no es tan simple. No se trata de poner en tercera persona sus vivencias personales y construir alrededor un argumento verosímil; se trata de deconstruir, de deformar, de desmitificar su realidad. Un buen novelista no desnuda su alma sino que la mimetiza. Así pasa con el protagonista de esta película que crea en sus ficciones alter egos tan disímiles que difícilmente rastreamos los puntos comunes. Al final desvelamos el hilo narrativo de la historia y las motivaciones del protagonista nos dan escalofríos. Comprendemos también que el escritor es todos sus personajes y también ninguno, los rasgos de su personalidad y de su historia están en algunos casos sobreexpuestos de manera cruda en una mujer ansiosa y violenta (Mila Kunis) y en otros apenas si se insinúan.

Así que si a usted le gusta la literatura y quiere ver una película inteligente que le permita acercarse al proceso creativo de un escritor, le recomiendo que se pase por las salas de cine. Además es una bonita oportunidad para ver a Liam Neeson en un rol diferente del que nos tiene acostumbrados.

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