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Cuando se desea iniciar un negocio, es común pensar que no hay necesidades nuevas que atender. Es la razón por la que muchos se concentran en establecer un modelo de negocio que ya tiene historia. En contra de esa idea, han llegado las startups a demostrar que siempre hay una nueva necesidad que satisfacer.
Una startup podría ser la respuesta a tus ganas de emprender. Es totalmente cierto que se trata de un nuevo concepto que es desconocido por muchos. Para entrar en más detalle, en este artículo podrás descubrir de qué se tratan estas empresas y aspectos que las caracterizan.
¿De qué se tratan las empresas ‘startup’?
De forma general, una empresa de este tipo está enfocada en la innovación. Es decir, los emprendedores descubren una nueva demanda e intentan satisfacerla con respuestas innovadoras.
Entonces, se trata de crear un nuevo modelo de negocio desde su fase inicial, desconociendo la probabilidad de éxito. A la vez, desconociendo la probabilidad de fracaso. Sabiendo eso, es posible establecer algunas características para las startup:
- Se esfuerzan por ofrecer una alternativa innovadora, presentada como producto o servicio.
- Son empresas que inician desde cero todos los procesos, por lo que se consideran jóvenes.
- Determinan una necesidad en el mercado que no ha sido satisfecha y, según eso, trabajan.
- Están orientadas hacia el crecimiento como empresa, pues la idea es convertirse en una gran compañía.
- Tienen un enfoque dinámico, por lo que crean estrategias de aprendizaje.
- Funcionan bajo un esquema de escalabilidad, en el que deben cumplir con determinado nivel de utilidad.
- Tienen una poca cantidad de empleados dentro de su recurso humano.
- Se consideran startup cuando aún no logran obtener el éxito.
Financiamiento de las ‘startups’
Si deseas crear una startup, debes saber que las inversiones que realices jugarán un papel importante. Al tratarse de un negocio nuevo y emergente, necesita estar en constante inversión antes de empezar a disfrutar las utilidades. Es decir, al menos los primeros años, posiblemente lo que ganes tendrá que ser invertido en mejorar el funcionamiento.
¿Cómo se diferencian de las otras empresas?
La diferencia más notoria entre ellas son los fundamentos bajo los cuales se establecen. Las empresas regulares se centran en explotar un modelo de negocio ya existente. Eso significa que, los procesos a seguir son conocidos y es posible deducir una probabilidad de éxito.
Por otro lado, una startup trabaja bajo un modelo que ha sido innovado por ellas. Un negocio sin precedentes que tiene como tarea descubrir si realmente se trata de una idea sostenible.
¿Cómo puedes empezar una ‘startup’?
Diversas compañías, hoy en día, son exitosas gracias a que empezaron siendo startup. Aunque la incertidumbre pueda crearte dudas, no te arrepentirás de decidir crear una y trabajar en llegar al éxito. Para ello, lo principal será descubrir la necesidad que deseas satisfacer.
Posteriormente, deberás crear estrategias para probar que tu idea sea funcional. Es algo que te permitirá empezar a tener conocimiento del alcance que podría tener tu negocio. Cuando ya lo tengas, encárgate de pulir tu marca y establecer tu empresa legalmente.
