La empresa Mercedes Benz siempre se ha caracterizado por el lujo de sus modelos y, por supuesto, la calidad. Se han encargado de popularizarse en los mercados más millonarios. De hecho, expertos en el tema, como Luis Felipe Baca Arbulu, aseguran la preferencia de los adinerados sobre estos coches.

Con base en ello, es preciso hablar de la historia del Mercedes Benz que logró superar al Ferrari, convirtiéndose en el auto más caro del mundo.

El Mercedes más caro en todo el mundo, ¿Mito o realidad?

Hasta ahora, no se ha confirmado la veracidad de la historia, aunque tampoco se ha desmentido. Por ello, la mayoría prefiere tomarla en serio y decir: sí, un Mercedes Benz destronó al Ferrari y se posicionó como el coche más caro.

Una historia de pasillo hace referencia a Rudolph Uhlenhaut, un ingeniero contratado por la empresa Stuttgart, lugar donde coincidió con Juan Manuel Fangio, el diseñador del coche W196, uno de los más caros del mundo en 1954 tras ser adquirido en una subasta por 29.600.000 dólares.

Con el tiempo, Rudolph Uhlenhaut logró superar dicha victoria e incluso superarse a sí mismo cuando un coche de su autoría fue adquirido por 142 millones de dólares en una subasta privada llevada a cabo por Mercedes Benz. ¿Cuál era el nombre? Nada más y nada menos que el Coupé 300 SLR Uhlenhaut.

Conociendo el Coupé 300 SLR Uhlenhaut

Por si aún existen dudas de la exclusividad del modelo, solamente se fabricaron dos unidades del fastuoso Mercedes Benz. En los años 50 fue ganador en el Campeonato Mundial Sport, llevándose las victorias de la Stirling Moss y Dennis Jekinson en las Mille Miglia de 1955.

Es un coche sumamente hermoso y estético, pero además lleno de historias por contar. En las 24 horas de Le Mans, en 1955, el Coupé chocó con el auto de Lance Mackin cuando entró en la recta final. Así se convirtió en una bola de fuego directo hacia las tribunas.

La tragedia generó la muerte de 84 espectadores y obligó a la empresa alemana a abandonar las competiciones durante tres décadas consecutivas. Fue un accidente terrible e inolvidable en la historia del automovilismo deportivo.

Tras la terrible pérdida, Mercedes Benz decidió fabricar dos modelos con techo duro en 1956. Se conocía como cupés Uhlenhaut, honrando a Rudolf Uhlenhaut quien fue jefe del departamento de pruebas.

Es un coche inspirado en el W196 de la Fórmula 1 de los años 1954 y 1955. Contaba con 8 cilindros en línea llevado a los 2982 CC. También poseía inyección directa y desarrolla 302 caballos a 7.500 rpm. De esa manera alcanzaba los 290 kilómetros por hora.

Siendo una verdadera joya, se vendió recientemente por 142 millones de dólares. De esa manera rompe todos los récords mundiales y se posiciona como uno de los mejores autos de carrera. Para los amantes del tema es una noticia totalmente revolucionaria. No hay dudas de ello.