El hombre siempre ha tendido a mostrar una imagen de dureza y complemento; muchas veces llega a parecer que no posee emociones o no es capaz de demostrarlo. A tal aspecto, se le llama masculino por todos los estereotipos. A día de hoy, es más notoria la existencia de la masculinidad frágil.
Los estigmas causados por ser masculino, como el miedo a la aparición de vulnerabilidad o ser frágil, han acabado con una nueva generación deseosa de dejar salir todo lo guardado en el corazón, aunque las generaciones anteriores no sueltan la emoción de sentir fuerza.
¿Qué significa la masculinidad frágil?
La masculinidad frágil es el miedo de un hombre de salir de su cúpula hecha de acero. Cuando eres perteneciente al género azul, toda tarea resultante en vulnerabilidad será difícil para ti. Por ejemplo, hablar de sentimientos, llorar, entender de las emociones de alguien más y ayudarla.
También, sucede cuando crees necesitar ayuda, pero no quieres recibirla de alguien más porque tal circunstancia te haría parecer una persona débil, y como eres hombre no supuestamente no debes serlo. Los momentos donde debes estar en una situación vulnerable, terminan siendo momentos de histeria y violencia por sentirse ofendido.
La sensación de entrar a la coraza o perforar la armadura causará una imagen de amenaza por lo que han construido a partir de estigmas de generaciones pasadas. En situaciones así, lo mejor es evitar ese tipo de contacto porque resultarás herido emocionalmente y, en algunos casos, físicamente.
¿Cómo afecta en la sociedad?
Para entenderlo mejor, una sociedad llena de hombres machistas estará siempre en caos. Cualquier detonante capaz de obligarlo a sentirse menos que otro o que lo saque de la cima de la montaña imaginaria, termina en una explosión de furia y violencia verbal.
En el mejor de los casos, podría solo ser una pelea de palabras groseras, pero si el hombre tiene un estigma muy grande o una coraza muy frágil, es cuando más fácil se transformará en violencia, golpes y hasta delincuencia, causando incluso disturbios en las calles.
Otro caso importante es si eres una mujer y estás en una relación con algún hombre. Lo mejor será alejarse lo más pronto posible. Un hombre con masculinidad frágil, cuando por alguna razón te equivoques y lo hagas sentir vulnerable, explotará contra ti, te hará daño y desearás haberte retirado antes.
Además, en los trabajos resulta muy común que, entre compañeros de labor terminen en problemas por la constante necesidad de destacar y ser el mejor en todo. Cuando no lo son por algún otro hombre, se sienten débiles y acaban tomando acciones contra el otro.
Si eres un trabajador y tu jefe es muy machista, está asegurado que, cuando se sienta inferior por tu ascenso o sienta miedo de tu crecimiento, hará todo para hundirte.
En ese sentido, podemos determinar las consecuencias resultantes de la masculinidad frágil en la sociedad. De hecho, tal es la preocupación que, en la actualidad, incluso existen cursos para erradicarlo.