A continuación recopilo 10 consejos para que usted, señor conductor de servicio público, marque la diferencia y sea querido por la comunidad.
1. Cuide sus amistades: En la medida de lo posible,  prescinda de amigos taxistas que no aporten a su vida.  Si usted se encuentra en una estación de gasolina con «colegas» que le aconsejan echarle bolas de naftalina a la gasolina para que le dure más, o le cuentan orgullosamente como le dieron «en la cabeza» a un cliente, por favor, ¡aléjese!
2. Musicoterapia: Abstengase de sintonizar emisoras donde fidelicen a «los amarillitos» y hablen de una gran familia.  Tampoco escuche estaciones musicales cuya programación mezcle canciones de Pipe Bueno con los éxitos de Adele, porque, muy seguramente, no van a ser del gusto del pasajero.
3. Menos es más: No utilice adornos llamativos como lo son: el popular perrito de cabeza movible, las luces azules en el interior y los cucarrones disecados en la palanca de cambios.  Esa platica la puede invertir en mantener su carro limpio y agradable para el pasajero.
4. Manténgase actualizado: Para poder sostener una conversación interesante es importante que usted esté informado. Así hará más agradable el viaje de su pasajero y no resultará hablando sólo de temas que le interesan al gremio del transporte.
5. La imagen es importante: Su presentación personal es clave para generar confianza en los clientes; una motiladita, una afeitadita, y la ropa adecuada, le ayudarán a conseguir más pasajeros.
6. Aromatice su oficina: Siempre va a ser mejor un ambientador en spray que unas hojas de eucalipto secas en la parte trasera de su vehículo.
7. Ojo con el vocabulario: De no mediar la suficiente confianza con el cliente, no lo trate de TU. No se refiera a las mujeres con expresiones como: «mi amor» , «mamita» o «reinita».
8. Respeto ante todo: Usted, señor conductor, solo necesita UN espejo retrovisor. No instale un espejo adicional en la mitad del panorámico. De ese modo sólo conseguirá incomodar a las mujeres.
9: Sea prudente: Permita que el pasajero sugiera la ruta para llegar al destino deseado. Sólo en caso de que le pida ayuda, aconséjele una alternativa. De ese modo, además, evitará regaños y salvará responsabilidad en caso de meterse en un trancón.
10. Lo que por agua viene, por agua se va: Cobrar dinero adicional al pasajero, sin justificación, no se ve bien.  Trabaje con su taxímetro calibrado legalmente y no redondee la tarifa de manera abusiva.  Si el pasajero se muestra satisfecho con el servicio ofrecido, podría pagar más sin que usted se lo diga.
En Twitter: @Hugoleonrojito