Con el aval que dio la Registraduría Nacional la semana pasada a las
firmas para revocar al alcalde Petro, se abre una posibilidad histórica
para que los bogotanos que no estamos de acuerdo con su gestión, le
digamos que no lo queremos más al mando de la capital. 

Se vienen dos meses de pataleo para que el alcalde interponga los recursos jurídicos a los que tiene derecho.
Luego de eso, si legalmente no logra atajar la revocatoria, los
bogotanos seremos convocados a las urnas. Se necesitan aproximadamente
1.200.000 votos por el SÍ para lograr el objetivo, una cifra difícil de
conseguir para muchos. Ahora bien, está claro que el alcalde no
hará campaña por el NO, la forma más fácil de derrotarnos será
convocando a la abstención que es lo que más les conviene a los
progresistas.

En mi opinión, la gestión de Gustavo Petro ha sido nefasta para la ciudad
principalmente porque nos ha dividido y nos está metiendo en una lucha
de clases innecesaria, utilizando un populismo negativo y retrógrado.
La
ciudad no se gobierna solo prohibiendo las
corridas de toros (no soy taurino y nunca he ido a una
corrida), sacando a las mal llamadas zorras de circulación; tema que se venía manejando desde hace tiempo pero que él tuvo la
fortuna de poder concretar; bajando el valor de los
pasajes de Transmilenio, un medio de transporte al que ya le perdimos cariño por el pésimo servicio que presta, o con el solo hecho de
decir que no es corrupto (Antanas Mockus tampoco lo fue, pero hizo
una buena alcaldía basándose en educar al ciudadano).


El señor alcalde ha descuidado tres temas básicos e importantes para la
ciudad: 


  1. Seguridad: A pesar de la prohibición del porte
    de armas -buena medida con la que se lograron bajar los
    homicidios-, la percepción de los ciudadanos es que
    los atracos, robos a personas, vehículos y casas han aumentado. Un
    burgomaestre serio no puede salir a decir que lo mejor es que no saquen
    el celular en la calle porque esas recomendaciones se las da a uno la
    mamá.

  2. Movilidad: Una problemática que empeora y a la que pocos parecen medírsele. Basta con decir que el cargo
    de secretario para esa misión duró vacante mucho tiempo. El pico y placa
    que adoptó lo único que hizo fue desaparecer la hora valle, ahora el
    trancón es permanente en cualquier horario.
    Por último, y con conocimiento de causa, tengo que decir que la malla
    vial está mas deteriorada que nunca, antes los huecos eran exclusivos
    del sur y el occidente de la ciudad, ahora no se le haga extraño encontrar un cráter en cualquier barrio de cualquier estrato. Lo único
    que han hecho es maquillar las vías principales pero las calles internas
    de los barrios están totalmente acabadas. Un ejemplo
    de esto es la vía principal que conduce a Suba, pasando por el Rincón, para salir a la Avenida Ciudad de Cali: una verdadera trocha. ¿Por qué sufrir tanto para salir rápido de un sector si todos pagamos impuestos? 

  3. Gobernabilidad: Petro, por su prepotencia, ha perdido colaboradores valiosos como Antonio
    Navarro Wolff
    . Tiene a la mayoría de concejales, muchos de ellos
    corruptos y unos pocos valiosos, en contra, lo que hace que la ciudad
    esté bloqueada y no avance. La construcción está
    parada y eso genera desempleo, la ciudad se inundó nuevamente de
    vendedores ambulantes que tienen derecho a trabajar pero aportando con
    impuestos, como lo hacemos la mayoría, entre otras problemáticas que ponen en duda su capacidad de gestión y liderazgo.


Estas son mis razones para dar el SÍ en caso de que la revocatoria sea un hecho. ¿Cuáles son las de ustedes?

A los que se identifican conmigo los invito a salir masivamente el día
del voto por la revocatoria o la continuidad. Es una misión difícil pero no imposible. Debemos
pasar de las palabras a los actos, debemos dejar de quejarnos y
aprovechar la oportunidad que nos dan para cambiar el rumbo de nuestra ciudad. 

A los que no estén de acuerdo, lo cual es absolutamente
válido, no me insulten. También la democracia es pensar diferente, más bien veámonos en las urnas, y si los detractores de
Petro somos derrotados tendremos que agachar la cabeza y tragarnos
ese sapo.


P.D:
Como soy un caballero y no todo puede ser negativo debo agradecer al
alcalde por lo que en mi opinión ha sido lo mejor de su mandato: Presenció lo que ningún otro había podido: en un año y medio junto con Petro volvimos a ver campeones a Santa Fe y Millonarios. ¡Qué espaldita Alcalde, gracias!