Al leer el título de este post ustedes pueden pensar que me he equivocado en el remoquete que se le ha asignado a la ciudad de Santa Marta: «la bahía más linda de América». Pero no es así, personalmente me parece que la capital del Magdalena es de las ciudades de la costa atlántica colombiana, la más tranquila para desconectarse del estrés que produce una ciudad como Bogotá. No es una ciudad arquitectónicamente tan bella como Cartagena pero eso mismo le permite tener una vida menos agitada, un tanto más amable para el turista y con sitios ideales para un verdadero descanso. Hay otro motivo de índole ya demasiado particular y significativo para mí y que es el hecho de que las cenizas de mi madre descansan en el inmenso mar de esa región, por petición expresa de ella.
Para mi mamá Santa Marta significaba lo mismo que hoy es para mí: las vacaciones ideales al poder desconectarse del trajinar diario, recostarse en una hamaca a ver los bellos atardeceres que ofrece la ciudad, disfrutar del fresco que trae la brisa o «loca» que llaman los propios samarios, poder caminar por la playa sin el acoso de los vendedores ambulantes que asedian a turistas nacionales y extranjeros en otros sitios, deleitarse con la gastronomía de la región a precios más razonables, etc.
Esa tierra a donde fue a morir nuestro libertador Simón Bolívar ha dado hijos ilustres como nuestro «pibe» Valderrama, Radamel Falcao García y el cantante Carlos Vives quien hace poco inmortalizó a su patria chica con la canción «la perla» , pero ya antes había hablado de su ciudad con «La tierra del olvido».
Pero como se trata de que los lectores que aún no conocen a Santa Marta se animen a visitarla o que quieran volver, he querido destacar los que en mi concepto son los sitios que no se deben dejar de visitar en caso de hacer turismo en esta hermosa ciudad.
A la capital del Magdalena se llega desde Bogotá por avión en un trayecto que dura más o menos una hora larguita, aterrizando en el aeropuerto «Simón Bolívar»; o por tierra desde la capital se demoran en carro en promedio 18 horas, a un paso razonable.
Aquí debo hacer un paréntesis porque si el viaje es por carretera hay una visita que no pueden pasar por alto. Deben desviarse un momento de la llamada «Ruta del sol» para entrar a un pueblito mundialmente conocido como»Macondo pero que realmente se llama Aracataca, tierra de nuestro ilustre Gabriel García Márquez. La casa donde nació el nobel es ahora un museo que tiene un recorrido guiado muy enriquecedor de no más de 30 minutos. Imperdonable que un colombiano no se tome el tiempo de visitar la patria chica de Gabo, hace poco yo lo hice y de verdad que en las calles polvorientas del pueblo se siente ese realismo mágico del que siempre se ha hablado.
Ya volviendo al tema que nos concierne, «la bahía más tranquila de América» tiene una amplia oferta hotelera para todos los gustos y presupuestos. Pueden buscar muy buenos hoteles como el Irotama que queda cerca del aeropuerto y cuenta con excelentes instalaciones y servicio.
Pero si el presupuesto no es tan generoso, seguro encontrará en el sector de la bahía algo que se acomode a su presupuesto. Yo recomiendo el Park Hotel en donde la platica les rendirá un poco más. Otra opción es hospedarse en el rodadero en donde encontrarán gran oferta comercial y gastronómica. Mi recomendación para este sector es el hotel Edmar pero como les digo hay muchas y muy variadas opciones. Habitaciones y hostales desde 20 mil pesos la noche para presupuestos más bajos.
Hay otros que prefieren irse un poco más lejos y se van a hospedarse en Taganga, aunque la última vez que fui las playas estaban un poco sucias por culpa los mismos turistas que parecemos langostas arrasando por donde pasamos. Allá les recomiendo el hotel Bahía Taganga.
Ya hablando de los sitios obligados que deben visitar entre otros se encuentran:
– CIUDAD PERDIDA
Plan guerrerito no apto para cualquiera, se trata de adentrarse en la sierra nevada de Santa Marta para visitar un mundo mágico y diferente en donde tendrán que caminar largas horas hasta llegar a Teyuna, antigua población indígena y sitio arqueológico de gran belleza.
Este paseo no se hace en un solo día, así que tendrán que aprovisionarse bien para aguantar la rudeza del camino, pero vale la pena, es un sitio mágico e inolvidable.
– PARQUE TAYRONA
Para los que no somos tan extremos igual podemos disfrutar del Parque Nacional Tayrona, sitio en donde la selva y la montaña se encuentran con el mar. Tiene unas playas virgenes de ensueño protegidas por el gobierno en donde no se pueden hacer las mismas barbaridades por parte de los turistas. Ni se les ocurra botar basura o no cuidar la flora y la fauna del parque porque se arriesgan a ser expulsados del sitio. En conclusión, pórtense bien y disfruten de un paisaje mágico digno de visitar.
– QUINTA DE SAN PEDRO ALEJANDRINO
Última morada de nuestro libertador Simón Bolívar, la quinta de San Pedro Alejandrino es sitio obligado de visita por parte de nacionales y extranjeros que quieren saber algo más de la historia de América. Un recorrido de más de una hora en donde se enterarán de muchos detalles que tal vez no sabían de uno de los próceres más grandes del mundo.
– BURITACA
A una hora de Santa Marta se encuentra un sitio en donde se encuentra el río Buritaca con el mar Caribe. Paisaje espectacular con caminata ecológica y piscinas naturales incluidas que no se pueden perder. El tour les puede costar un promedio de 45 mil pesos con transporte y guía incluido.
– PLAYAS
Playa Cristal, Playa Grande, Playa Granate, Bahía Concha y Neguanje. En cualquiera de estos sitios ustedes pueden bucear, nadar, broncearse o simplemente no hacer nada tirados en la arena disfrutando de un merecido descanso. Las anteriormente mencionadas son las consideradas por algunos las mejores playas de Santa Marta, pero hay muchas más, todo va de acuerdo al gusto y al tiempo que tengan para desplazarse por el departamento del Magdalena.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Y como yo, que me desordeno en vacaciones con la dieta, me parece justo contarles de algunos buenos sitios en donde pueden dar rienda suelta a su apetito. Ustedes saben que en mis recomendaciones siempre incluyo buenos sitios pero también lugares para el turista común de recursos no tan ostentosos.
BURUKUKA
Tomando su nombre de una tribu indígena, este restaurante bar está ubicado en un sitio estratégico vía al edificio cascadas de El Rodadero, es el lugar perfecto para una noche romántica. La vista no puede ser mejor y la carta es especializada en comida de mar, aunque encuentran otras opciones para los que quieran otro tipo de platos. Vinos, whiskys y cervezas de la mejor calidad ofrecen en su bar. Eso si, lleven bastante platica o una tarjeta de crédito con amplio cupo porque barato no es pero vale la pena.
http://www.burukuka.com/
DONDE CHUCHO
Cuando uno va a La Costa va es a comer pescado, eso no se ve tan seguido en el interior por lo que hay que aprovechar. El restaurante «Donde Chucho» es la muestra de una comida de mar bien preparada. Se encuentra ubicado en El Rodadero pero también tienen sucursal en la bahía, (detrás de la gobernación del Magdalena). Precios algo más cómodos, ambiente familiar y a veces atendido por su propietario. Aunque ya abrieron una sucursal en Bogotá la gracia es ir al de Santa Marta.
PIZZA VÓMITO
Créanme que a mi al principio el nombre me pareció bastante desagradable, como que me resistía a ir a ese local cuando me lo recomendaron; pero cuando finalmente accedí a ir dejé a un lado mis prejuicios y disfruté de una excelente pizza a precio razonable y de muy buen sabor. Se encuentra ubicado en la avenida el libertador No 19a-31. No piensen en el aviso y entren que no se arrepentirán.
CEVICHE DONDE JUANCHO
Me pasa algo particular y es que no me apetece un ceviche si no estoy frente al mar. Muchas veces haciendo mercado en alguno de los grandes almacenes de Bogotá ofrecen ese producto y hasta me parece desagradable. Pero apenas me bajo del avión, carro o flota y llego a una ciudad costera hago clic y de repente me dan unas ganas inmensas de comer camarón con salsa picante y galletas de soda. Pues bien, hace unos años caminando por la bahía cerca de la estación de policía vi un tumulto de gente y como buen rolo chismoso me acerqué a ver de qué se trataba. Me encontré con el puesto callejero de ceviche más delicioso del mundo: se llama «Donde Juancho» y jamás me ha caído mal comer de sus productos. Se encuentran ubicados en la carrera 1 No 22-33 y sus precios oscilan entre ocho mil y quince mil pesos el vaso más caro. Siempre que voy a Santa Marta no dejo de pasar por donde Juancho.
Como pueden ver la bella Santa Marta ofrece muchas cosas que a mí me dan tranquilidad, me traen paz y yo trato de ir cada vez que puedo porque es como visitar la tumba de mi madre quien también se sentía muy a gusto en esta ciudad. Visiten la bahía más tranquila de América, quedarán encantados.