Ya hace algunos meses escribí sobre la necesidad de unir fuerzas para cambiar el rumbo de Bogotá en las próximas elecciones de octubre de 2015. Y como la canción, «yo no me doy por vencido», pues el Polo en cabeza de Clara López sigue punteando en las encuestas para el segundo cargo público más importante del país.
Hace poco se anunció con bombos y platillos la alianza entre David Luna, Carlos Fernando Galán y Enrique Peñalosa quienes conformarán un equipo para trabajar por la transformación de la capital. Loable esfuerzo pero insuficiente desde todo punto de vista; los políticos que realmente quieran esta ciudad deben aprender la lección que nos dejó la elección de 2011. Votos divididos de tres candidatos o más le darán la victoria a la funesta izquierda que nos ha gobernado durante los últimos doce años. La única forma de evitar irnos para el abismo es dejar a un lado los egos, resquemores y diferencias que en el pasado nos hicieron perdedores en las urnas. Hay que hacer una ÚNICA y sólida gran alianza si se quiere salvar a Bogotá.
No es suficiente que unos candidatos se unan y otros testarudamente se vayan por su propia cuenta y riesgo. Necesitamos reunir ese 1.222.000 que se fueron por vías distintas la vez pasada. Los bogotanos pedimos a gritos un cambio en cuanto a seguridad, movilidad, malla vial pero sobre todo, una administración que no solo gobierne para unos, y persiga con medidas absurdas a otros, solo porque tienen algo más de patrimonio conseguido honradamente y con esfuerzo.
El llamado es entonces para los señores Rafael Pardo, Francisco Santos, Enrique Peñalosa, David Luna, Jaime Castro y todo aquel que aspire a la alcaldía de Bogotá por un partido diferente al de la izquierda. Ustedes son los responsables de hacer un DREAM TEAM por la capital y no somos los votantes los que tenemos que decirles cómo deben organizarse. Ustedes serán los responsables de la derrota por su maldito orgullo de no querer dar un paso al costado para que tengamos un candidato único que enfrente a Clara López, ustedes y solo ustedes por su actitud egoísta le entregarán de nuevo la victoria a los que tienen a esta ciudad vuelta una pocilga, con calles que parecen trochas, con un servicio público que se degeneró y está en manos de vendedores ambulantes y pelafustanes que no pagan un pasaje como nosotros si lo hacemos. Queremos que en Bogotá tengamos de nuevo calidad de vida, cosa que ustedes nos quieren negar por su falta de sentido común.
Esto es un llamado de emergencia por Bogotá, un S.O.S. que lanza un bogotano nacido en el barrio Modelo, un rolo de pura cepa al que le duele su ciudad y que por su trabajo tiene que lidiar a diario con el caos vehicular, el hueco, la inseguridad y la rudeza que caracteriza hoy día la capital.