Teniendo en cuenta que ya rompieron fuegos las selecciones en la Copa América Chile 2015 y cuando casi toda la atención se centra en la cita suramericana, hay que resaltar que también se lleva a cabo en Canadá el mundial femenino, en donde nuestro país participa con un grupo de muchachas valientes, muchas de ellas becadas en el exterior por sus habilidades en este deporte.

En Colombia no existe una liga profesional por lo que han tenido que abrirse camino en Estados Unidos y Europa.

Pero no todas las mujeres se atreven a practicar este deporte sino más bien ejercen con pasión el papel de hincha con los equipos de sus ciudades y con la Selección Colombia.

 

Pero ¿de cuándo acá a las mujeres les empezó a gustar tanto el fútbol? ¿Por qué algunos hombres machistas aún no quieren entender que ellas tienen el mismo derecho? ¿Por qué se promueven tendencias en Twitter como #NoMasMujeresHablandoDeFútbol de manera jocosa pero también agresiva? ¿Será que tiene que ver que afortunadamente para ellas ahora existan jugadores con buena apariencia física como James Rodríguez, Cristiano Ronaldo, Ómar Pérez, Pedro Franco o Luis Manuel Seijas?

 

Mi teoría es sencilla; ellas aprendieron a ver fútbol a nuestro lado, pero nosotros nos volvimos noveleros en su compañía. Eso hablando de las mujeres de mi generación que utilizaron la estrategia de «si no puedes con tu enemigo, únete a él».

Después vienen las mujeres de 35 años hacia abajo que desarrollaron una pasión innata gracias al marketing deportivo y la globalización de las transmisiones de los partidos. También, a las periodistas interesadas en el tema se les abrieron las puertas en los diferentes medios de comunicación para hablar de fútbol con gran propiedad.

Pero hay un reducido grupo de mujeres que por moda y sin saber del tema tratan de opinar cometiendo errores que son criticados duramente en las redes sociales, siendo víctimas de burlas y haciendo quedar dar mal a la mayoría que si dominan el tema a la perfección.

Hay otras, que a pesar de tener conocimientos, manejan un lenguaje soez con lo cual pierden credibilidad, pero sobre todo la feminidad y delicadeza que tanto nos gusta a los hombres.

 

En términos generales las mujeres aportan a «el mejor espectáculo del mundo» con sus conocimientos, su visión particular de ver el fútbol y su belleza en los estadios y fuera de ellos. Ya no tenemos que dejarlas en la casa, ya alentar al equipo de nuestra predilección no es exclusividad de nosotros los feos, barbados, barrigones y groseros hinchas masculinos.

Qué mejor que poder celebrar un gol con un beso o un abrazo de nuestras mujeres. Lo único negativo que le veo es los pellizcos que nos ganamos por estar admirando la elasticidad de las porristas, de resto lo único que me queda por decir es…..¡¡BIENVENIDAS LAS MUJERES EN EL FÚTBOL!!

@HUGOLEONROJITO