No me da pena decir que la primera vez que monté en avión fue hasta los 24 años y eso por obligación ya que la carretera Villavicencio-Bogotá estaba cerrada por un gran derrumbe en el sector de Guayabetal, lo que me obligó a sacar un dinero considerable para poder llegar a trabajar después de un puente festivo.
En el pasado se consideraba que comprar pasajes aéreos era todo un lujo y que solo lo hacía el que tenía una economía boyante; al resto de los mortales nos tocaba tirar «American Berlines», Autofusa o Expreso Bolivariano. Eso en el presente, afortunadamente, ha cambiado con promociones que eventualmente hacen empresas como Latam, Copa Airlines, Satena e inclusive mi tan odiada Avianca, pero la llegada de aerolíneas de bajo costo como Viva Colombia también ha ayudado a que volar sea más barato. En la semana que termina entra a competir Wingo, aerolínea que cuenta con el respaldo de Copa Airlines y que tendrá su vuelo inaugural el próximo primero de diciembre. Claro que desde ya su página está en funcionamiento ofreciendo destinos nacionales como Cartagena y San Andrés Islas e internacionales como Aruba, Cancún, Panamá, La Habana, México D.F, Punta Cana y Quito.
A continuación doy unas pautas para viajar por este tipo de empresas y no gastar más en el intento:
1. Parta de la base que todo lo que sea adicional se lo van a cobrar pero que es error suyo si no lee las condiciones que están estipuladas en el contrato cuando usted hace click y dice… acepto.
2. Las aerolíneas de bajo costo están hechas para viajar con morral o poco equipaje, sin embargo si usted quiere llevar una maleta grande le cobran; si la paga en la web cuesta entre $25.000 y $30.000 (si la paga en el aeropuerto el valor sube a $40.000). En Viva Colombia puede llevar morral de 6 kilos y en Wingo los mismos 6 kilos pero adicionalmente una maleta de 10 kilos más. Un alivio para las mujeres porque el sólo bolso les pesa 6 kilos. Los hombres somos más descomplicados y echamos en el morral, dos pantalones, dos camisetas, ropa interior y listo.
3. El pasabordo lo tiene que imprimir usted en el lapso de 72 horas y hasta 4 horas antes del viaje. Si se le olvidó o nunca se enteró que tenía que hacerlo con mucho gusto en el counter se lo entregan, pero se tiene que bajar de 25 mil barritas por despistado.
4. Usted no puede escoger puesto gratis, si no paga con anterioridad, lo cual le puede costar entre $5000 y $20.000. Si decidió no hacer ningún pago adicional le corresponderá entrar al avión en el último grupo y deberá sentarse donde le toque sin derecho a reclamar.
5. Ni piense que le van a ofrecer «siquiera un vasito de agua»; ah, pero eso sí encontrará una revista en donde le venden de comer lo que quiera. Ahora, ¿se justifica pagar algo más caro por un trayecto tan corto? Mejor prográmese y antes de viajar váyase bien «tanqueado». Si el trayecto lo hace con niños, lléveles fiambre o haga que se tomen una pastillita de Mareol para que se queden dormidos.
6. La responsabilidad de estar pendiente del número de sala de espera es suya. Si no tiene equipaje para la bodega debe pasar directamente hacia el sitio en donde se efectuará el abordaje, teniendo a la mano el pasabordo (que usted por ser tan pilo se dio cuenta que tenía que imprimir, ojalá en láser para que los funcionarios lo lean sin problema).
7. Llegue con suficiente tiempo, pues mirar en pantallas qué sala de abordaje le corresponde y después desplazarse, le tomará unos minutos considerables que le pueden significar quedarse del avión. Como lo dije anteriormente, nadie lo va a orientar y es su completa responsabilidad.
8. Esta última recomendación sirve para todo tipo de aerolíneas: programe sus viajes con tiempo. Haga la compra ojalá seis meses antes. Yo logré viajar a Cali por $50.000 cuando en flota me costaba $70.000, evitándome el paso de La Línea y mínimo 10 horas de viaje.