A los llanos el caballo y el ganado vacuno posiblemente fueron traídos por las primeras expediciones de los alemanes de la Casa Welser, desde Coro, Venezuela, entre 1536 y 1541. Las primeras ganaderías se establecieron hacia 1540 en las misiones jesuíticas de Surimena, Casimena, San Miguel de Macuco y Guanapalo, donde los indígenas evangelizados aprendieron el manejo del caballo y del ganado. Las haciendas más antiguas Caribabare, La Yeguera, Tocaría, Cravo, se desarrollaron en el siglo XVI; la ganadería extensiva y la necesidad de controlar grandes extensiones de tierra, generaron conflictos con los indígenas y provocaron profundas transformaciones en su cultura.
A partir de esa época en el territorio se conoció la carne asada bovina, también se secaba la carne como lo hacían los indígenas con su carne de cacería. Más adelante cuando se inició el intercambio comercial de ganadería, fue indispensable para alimentar la tripulación de vaqueros que hacían extensos viajes de ganadería desde lo que es hoy territorio Venezolano a San Martin de los Llanos. Algún porcentaje de esos grandes rodeos de ganado se malograban durante la travesía, especialmente los terneros de un año o menos y estos por su carne tierna y deliciosa se aprovechaban asándolos en chuzos y hacían parte esencial del menú de estos osados viajeros.
La ternera a la llanera o mamona hoy es símbolo patrio y un afamado plato típico de la gastronomía llanera apetecido por los turistas.
La forma típica de prepararla consiste en hacer varios cortes a la carne extrayendo las presas conocidas como la osa, la paleta, el codillo, la garza, pulpa negra, el pollo, el latigazo, el primo, la costilla y otros cortes y partes de la ternera. Estos cortes se enchuzan y se asan lentamente al calor de la braza. Las vísceras se asan aparte y reciben el nombre de entreverado. (Tomado del blog Canal Llanero)
Bogotá no es ajena a dicha tradición gastronómica y en la capital existen cientos de sitios en donde ofrecen este plato típico que hace las delicias de propios y extraños. Hoy vengo a traerles los que en mi concepto son los cinco mejores asaderos y para esta tarea tuve en cuenta la sazón, la relación costo-beneficio, las instalaciones y el ambiente que ofrecen al comensal (es indispensable para mi disfrutar en compañía de la música llanera en vivo).
5. ASADERO LLANO GOURMET CRIOLLO (Calle 17 No 98-25 Fontibón)
En el occidente de Bogotá, barrio Fontibón, se encuentra este acogedor asadero que prepara una excelente mamona tradicional. Su dueño empezó desde abajo lavando platos, de mesero, de asador, administrador de este tipo de sitios hasta logró con mucha berraquera montar su propio negocio. Y eso se ve reflejado en la calidad de la carne y variedad de opciones que ofrecen. Precios muy competitivos comparando con otros sitios; si visitan Llano Gourmet también pueden pedir mojarra a la brasa, bandeja paisa, cocido boyacense y unas sopas buenísimas que hacen parte de la carta.
4. LOS TRONQUITOS (Calle 3 No 53 – 07)
Asadero de carne a la llanera de mucha tradición en Bogotá; llevan 43 años ofreciendo excelente sabor sabor en carnes de res, chigûiro, costilla de cerdo, ternera y una muy buena mojarra a la brasa. Están ubicados en la tradicional rotonda la 50 con tercera en la localidad de Puente Aranda. Este sector se caracteriza por tener la mayor cantidad de asaderos de este género, pero Los Tronquitos siempre se han destacado por su buen servicio, calidad y excelentes productos.
3. LA GRAN LLANERA INTERNACIONAL (Avenida La Esperanza N° 122-95)
En la localidad de Fontibón, bien abajo de la avenida la Esperanza, y por un lado de una de las pistas del Aeropuerto El Dorado, queda este lugar que cuenta con las instalaciones más grandes y cómodas de todo este listado. Contaban con un punto de atención en la autopista norte cerca de San Andresito pero hace poco se fueron del sector. Asadero La Gran Llanera Internacional tiene como lema «donde todos se amañan y nadie es forastero», y de verdad que lo consiguen porque además de ofrecer excelente carne, contratan muy buenos grupos de música llanera. También tienen un punto de venta en Villavicencio en la salida a Puerto López frente a Chorillanos.
2. CIMARRÓN DEL LLANO (Avenida el Dorado Nº 73-06)
En toda la esquina de la avenida Boyacá con calle 26 costado norte queda El Cimarrón del Llano , un excelente lugar para degustar la mamona, el chiguiro y la carne asada. Les recomiendo las arepas que fabrican en el mismo restaurante, son muy ricas y sobre todo frescas. Arpa, cuatro y maracas los fines de semana y fechas especiales como día de la madre y otras celebraciones tradicionales.
1. RANCHO LLANERO (Avenida carrera 50 No 3- 02)
En el barrio Galán, más exactamente en la glorieta de la cincuenta con tercera se han radicado hace más de 30 años gran cantidad de sitios especializados en el plato típico del llano. Sobresale entre todos ellos Rancho Llanero (10 años de experiencia) por su sazón, frescura en sus carnes, precios, ambiente, instalaciones y sobre todo por su extensa variedad de opciones gastronómicas. Promedio de platos fuertes $23.000, porciones generosas como el mixto de chiguiro y mamona, o también las costillas de chiguiro que van acompañadas de yuca, papa salada, abundante guacamole, ají y arepa.
También venden sopas, guiso de cola, ubre asada, lengua en salsa, morillo dorado y hasta conejo a la parrilla.