En un viaje que hice por allá en 2010 a Santa Marta me encontré en la bahía una venta callejera de salchipapa en donde paramos a comer con mi familia. Nos llevamos una sorpresa cuando aparte de la papa francesa y la salchicha americana empezaron a adicionarle al plato butifarra, queso costeño, pollo desmechado y hasta lechuga picada. Era una porción como para dos personas que llevaba por nombre «salchipapa tsunami».
Jamás volví a ver un plato parecido hasta que seis años después deambulando por el barrio Garcés Navas vi una fila que volteaba la cuadra, y al acercarme a curiosear encontré a Perromono. Su dueño, Edwin Duncan, un barranquillero se había traído la idea para Bogotá directamente desde Galapa-Atlántico, pues sabía que eso no lo vendían en el interior del país. Tanto éxito ha tenido que ya montó, hace menos de una año, en el sector financiero y universitario de la calle 74 con carrera 13 un segundo punto de venta bautizado con el nombre ahora de «La Marimonda del Mono».
Foto: La Marimonda del Mono – Hugo Leonardo Valenzuela Guzmán
Una salchipapa personal puede costar en promedio nueve mil pesos ($9.000) y va subiendo dependiendo de los ingredientes que quiera adicionar, llegando a una «salvajada del mono» (como la que aparece en la foto y el video) que alcanza para alimentar un batallón (10-12 personas), y que tiene un costo aproximado de cien mil pesos ($100.000). Este plato lleva carne, pollo, chorizo, tocineta, butifarra, queso costeño, lechuga picada y las salsas que quieran adicionar según su gusto.
Pero como en La Marimonda del Mono todo es grande, también tienen una hamburguesa como de 4 pisos a la que llaman «No joda». De igual forma, pueden pedir churrascos, «el perro del mono», pechuga a la plancha, etc. Todo esto acompañado de los jugos autóctonos de la región caribe, como son el de corozo, níspero, zapote costeño y limonadas de diferentes sabores.
¡Vayan, prueben y me cuentan! pero mejor que lleven muuuucha hambre.