Cuando trabajé en la Organización Ardila Lulle de escolta mi jefe me imponía escuchar todos los días en la mañana el programa radial ‘Planeta Fútbol’ del reconocido periodista deportivo manizaleño Carlos Antonio Vélez. Apenas se bajaba del vehículo yo cambiaba el dial, pues me desesperaban los comentarios y el estilo de Vélez que más bien parecía una dictador con sus compañeros de cabina. Varias veces en redes le he dado palo, pues sin desconocer que de fútbol sabe mucho, también es cierto que él piensa que es el único que sabe del tema y que Jesucristo derramó sabiduría sobre él declarándolo como el elegido. Pero en pasados días Carlos Antonio, quien de cobarde no tiene nada, se refirió de manera vehemente a los reiterados y ya cansones paros injustificados de los «trabajadores» de Fecode, criticando la pésima calidad de la educación que dan estos señores y perjudicando a miles de estudiantes a los que les toca quedarse en casa mientras sus maestros se van de puente desde el jueves. También se le fue de frente al «señor de las bolsas», que quiere incendiar el país y que atiza de manera enferma ese y otros muchos sindicatos queriendo desestabilizar el actual gobierno. ¡Y ahí fue Troya! Porque se le vinieron toda esa horda de seguidores a maltratarlo y a insultarlo tratando de minimizar una verdad de a puño, ya que somos muchos que pensamos igual, pero lamentablemente no tenemos un micrófono para decir exactamente lo mismo que dijo Vélez en su tradicional programa mañanero. Pero la cosa no paró ahí; también la emprendieron contra su hijo, Luis Carlos, director de la FM, y hasta con su nuera Siad Char.

Carlos Antonio Vélez también es colombiano, se moviliza (cuando dejan los de las marchas) por Bogotá, paga impuestos, invierte en el país, etc. Eso le da todo el derecho a opinar sobre la situación actual, a pesar que su especialidad no es la política.

En sus declaraciones se le nota dolido y desesperado con tanto bloqueo, tanta vagancia y tanta incoherencia con estos personajes que a la brava nos quieren imponer sus ideas y su ideología trasnochada que no ha funcionado en ninguna parte del mundo, y que por el contrario genera más pobreza y desigualdad. Por eso, a pesar de considerarlo un buen periodista deportivo, pero no el mejor, me pongo esta vez de parte de él. Son muchos los escritos de medios alternativos e «independientes» en donde le echan agua sucia y en donde quieren hacer ver que todo el país lo odia. Pero no, a pesar de las diferencias, el señor Vélez lo único que hizo con sus declaraciones fue tomar la vocería de muchos de nosotros que también criticamos la mediocridad de Fecode y de otros sindicatos que quieren «mamar eternamente de la teta del estado» haciendo el menor esfuerzo laboral.

En el pasado a otros periodistas deportivos también entre líneas se les salían comentarios políticos, muchas veces adversos a gobiernos de derecha, como es el caso de Iván Mejía, a quién de paso considero mejor periodista deportivo que el mismo Carlos Antonio, pero no salí a destruirlo por no estar de acuerdo con lo que yo pienso. Por el contrario, respeto su opinión como colombiano y lo sigo admirando como profesional (aunque ya retirado) del comentario deportivo.

Después de muchos años, en el camino nos encontramos apreciado Carlos Antonio. Y déjeme decirle que con usted se perdió un periodista deportivo, pero se ganó un gran analista político. Así que siga opinando sin temor a demandas y ataques de las sectas de izquierda en redes sociales. A tipos valientes como usted se les rodea ¡Yo lo apoyo Carlos Antonio Vélez!

PD: De todas maneras me mantengo en la posición de no querer escuchar jamás su programa.