Tuve el honor de ejercer por primera vez como jurado de los premios La Barra este año; labor que me dejó muchas enseñanzas, en donde aprendí aún más de gastronomía y en donde traté de ser ecuánime y justo en los conceptos que emití acerca de los restaurantes de la zona centro del país que visité. El día de la ceremonia de premiación me alegré mucho por el reconocimiento que se le dio al Piqueteadero Don Jorge, en la categoría de «mejor restaurante de comida tradicional colombiana». Lo conozco hace más de 20 años, y junto con Doña Segunda son los mejores sitios para degustar «los frutos de cerdo» o fritanga, como es más conocido popularmente.


Sin pensarlo dos veces, y antojado por volver a probar la buena comida del sitio, me propuse a visitarlos la semana siguiente en compañía de un par de amigos. El restaurante es un poco lejos de donde yo vivo actualmente pero valía la pena regresar de nuevo a almorzar allá. Y cuando llegamos fuimos atendidos con la misma calidez de siempre, pero esta vez por un hijo de Don Jorge (ya fallecido) al cual le brotaba el orgullo por los poros debido al galardón que acababan de obtener.

Me encontré con unas instalaciones más amplias y modernas que, a pesar de la pandemia, actualmente pueden recibir a un mayor número de comensales. La carta también ahora es más amplia, pues abarca, aparte de las tradicionales picadas, unos 20 platos más entre los que se destacan la sobrebarriga criolla, el churrasco gratinado, el mondongo, el cocido boyacense y hasta dos opciones de menú infantil.


Solo hasta en esta ocasión pude conocer de fondo la historia y los orígenes de este restaurante; la escuché de la voz de su hijo, quién se siente orgulloso de Don Jorge por la visión que tuvo hace más de 30 años cuando en una esquina de la hoy Avenida Villavicencio empezó con una humilde venta de pasteles de yuca (aún se conservan en la carta y son deliciosos). Cuando se hacen las cosas con amor, dedicación y calidad, siempre se obtendrán resultados. El negocio fue creciendo, especializándose en fritanga y picadas de gallina, usando productos de primera y guardando fidelidad a las recetas y a la forma de preparación. Por ejemplo, el poleo en la morcilla, para mí, le da un sabor invaluable a la mezcla del arroz, la sangre, la alverja y la tripa original de cerdo. Y así con todos los ingredientes; la papa criolla se estandarizó en su tamaño y en su limpieza cuando llega a las bodegas del restaurante. Los plátanos maduros se compran de la mejor calidad y se le pagan al campesino directamente, para que este se sienta motivado y les guarde lo mejor a ellos.


Cuando finalmente terminó mi amena charla con el hijo de Don Jorge, me dijo unas frases que me sacaron una sonrisa; «este premio es el reconocimiento a la comida popular, a la que frecuentemente consume el bogotano y en general el colombiano», «ya era hora que se le diera valor al piquete de gallina, a la morcilla, al chicharrón, a la longaniza, al bofe, al pulgarejo», «nosotros los colombianos no debemos dejarnos obnubilar por gastronomías extranjeras cuando somos tan ricos en variedad y sabores», «esa es la comida con la que nos criaron en el campo y a la que tanto amor le puso mi padre para sacarnos adelante». Y yo estuve de acuerdo con esas afirmaciones.


La fama del Restaurante Don Jorge sigue creciendo, y ya es común que lleguen extranjeros que se vienen de hoteles muy lujosos del norte, atraviesan Bogotá, llegan a la localidad de Kennedy y no se arrepienten de haber hecho la travesía para probar alguno de los platos que ofrecen en la carta. ¡Un muy merecido Premio La Barra 2021!¡Vayan a visitarlo!

Restaurante Piqueteadero Don Jorge
Avenida Calle 43 No 78n-10 sur
Bogotá, Cundinamarca
Colombia
Teléfonos:2735707
314 8517412
321 2236938