Ya sabemos perfectamente que el mamerto es ingenuo, soñador, cree en mesías que hablan bonito pero que en la práctica son malos administradores cuando por equivocación llegan al poder. Y si este tipo de personajes les dice que se tiren de cabeza desde un décimo piso, lo hacen sacrificando su integridad. Pero hay otro tipo de características típicas que identifican al progre en sus gustos, sus costumbres y su forma de ver la vida. Aquí un listado para que aprendan a identificarlos si se cruzan con ellos y tratar de entenderlos, lo cual es una difícil y desesperante tarea.
1. Al mamerto no le preocupa su presentación personal; pelo largo, barba desarreglada, ropa ligera y desteñida, mochila descolorida en la que carga una flauta y otro poco de cosas que no usa. Si es mujer no se maquilla, tiene el cabello en desorden o con media cabeza rapada, con una pañoleta verde en el cuello, medias de malla rotas o un jean viejo que se presta con el hermano.
2. Sus lecturas preferidas son Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano o El diario de el Ché Guevara. Ahora que casi todo es por internet alimentan su odio leyendo a Gonzalo Guillén, les parece que Daniel Coronell y Félix de Bedout son grandes periodistas. Aplauden las caricaturas en contra del Gobierno, pero se ofenden cuando dibujan a su mesías, y replican opiniones en redes de la Mencha, Santiago Moure, Pirry, Juanpis González y Martín de Francisco.
3. Su música preferida es la de artistas como Pablo Milanés, Atahualpa Yupanqui, León Giecco, Mercedes Sosa, Residente de Calle 13 y hasta se sueñan con el Unicornio Azul de Silvio Rodríguez.
4. Con esa música anteriormente descrita, les priva el plan de chimenea, guitarra, vino caliente y quemar malvaviscos al calor de la brasa.
5. Tienen en su armario siempre una camiseta del Che Guevara, una gorra verde con una estrella roja en la frente y un saco de lana virgen color café claro con figuras precolombinas que casi no echan a la lavadora.
6. Les encanta el plan de ir a acampar en pueblos como Villa de Leyva en donde toman del trago más barato en los andenes de la plaza central donde de paso aprovechan para meterse su porrito, argumentando que la maracachafa no es una droga adictiva.
7. Piensan que Fidel Castro , El Che Guevara, Hugo Chávez, Evo Morales, Gustavo Petro, etc… son o fueron unos grandes líderes latinoamericanos, que trajeron prosperidad a sus seguidores y los defienden a capa y espada de cualquiera que se atreva a atacarlos.
8. Han tomado o tienen el plan futuro de consumir yagé (ayahuasca) ,esa bebida alucinógena que los hará limpiar su alma y encontrarse con sus ancestros indígenas para sentirse mejores habitantes del planeta tierra.
9. Abrazan árboles todo el tiempo; por lo general son vegetarianos o veganos y te quieren siempre hacer sentir culpable cuando te estás comiendo un buen pedazo de carne, un pollo a la parrilla o un suculento chicharrón.
10. Sueñan con ir a Cuba, tomarse la foto en la plaza de la revolución, caminar por el malecón de La Habana y “comprobar” lo que es de verdad un paraíso socialista, pero cuando se estrellan de frente con la realidad y las ruinas, las restricciones, etc… callan para no decepcionar a sus “compañeros de lucha revolucionaria”. (Yo por accidente fui a Cuba y vi varios de estos personajes pavoneándose por la ciudad antigua)