Que bueno tener de vecina a una ciudad tan bonita como Barranquilla; sus buenas administraciones han hecho que sea la ciudad costera que más se ha desarrollado, que más progresa y que tenga mejor calidad de vida para sus habitantes. Con este desarrollo llegan también los buenos restaurantes, y yo estaba en mora de empezar a explorar la ciudad como destino gastronómico, así que aproveché que me enteré que tengo un familiar en la puerta de oro de Colombia para visitarlo y poder probar algo de la amplia oferta con la que actualmente cuenta la capital del Atlántico. Y en esa búsqueda me encontré de primerazo a “Las Tablas Restaurant”, un nuevo negocio que me llamó la atención cuando estaba de compras en el sector de centros comerciales como Mall Plaza y Plaza del Parque. En este último se ubica el lugar, con una fachada sobria y sin muchas pretensiones, pero que invita a dar un paseo por los sabores internacionales de su carta, avalada por la experiencia del chef venezolano Pedro Alarcón quien ha vivido desde hace muchos años en Boston EE.UU pero quien ahora apuesta a Colombia, invitado por su primo, el empresario Luis Cuao, un guajiro phd en business management, con maestría en la universidad de Phoenix y que es un tigre para las ventas, la administración de negocios, la tecnología y la seguridad pública.


El chef de este restaurante empezó en la cocina por mera supervivencia, pero con el tiempo se enamoró de ella y decidió profesionalizarse en la escuela de arte culinaria donde obtuvo su título. Es especialista en técnicas como el Clambake y con sus 38 años de experiencia puso sus ojos en Barranquilla para dar a conocer su sazón.
Tablas Restaurant es una cocina que pretende llevar a sus comensales una hoja de ruta por diferentes lugares del mundo, el chef puede cocinar de todo pero lleva en su sangre el amor por los sabores latinos. Eso se puede apreciar en las entradas que ofrecen, como los tradicionales tequeños acompañados con salsa de guayaba, los chicharrones crujientes bañados en crema de coco, las arepas rellenas de pernil con queso costeño, la infaltable “reina pepiada” con pollo y aguacate, y otra que lleva caraotas y queso. Hay una hamburguesa que probé y que es una verdadera delicia, con 230 gramos de carne angus certificada, queso gouda, queso americano, cebolla caramelizada y papas salteadas.


La verdad es que puede parecer una carta muy amplia, pero si muy sustanciosa porque logra abarcar diversidad de sabores; la tabla es la estrella de la casa, y se trata de una combinación de tres maravillosos angus beef grill picados, servidos con yuca, plátanos, chorizo, pollo grill y arroz con fríjoles negros. Puedo afirmar también que nunca me había comido un churrasco tan sabroso, el corte es inmejorable y lo acompañan de puré de yuca, limón y ajo. En la mesa de al lado vi que pidieron una paella personal con ingredientes exclusivos del buen chef don Pedrito, quien muy amablemente se sentó a charlar conmigo y a explicarme los platos y los excelentes frutos de mar que usan en esta paella. También me contó que su socio, el sr Luis Cuao quiso poner en la carta un plato en homenaje a su esposa, y que bautizó como “Jeanette en cerezas”, una preparación con medallones de cerdo a la plancha terminado en reducción de cereza, salsa de jalapeños y acompañado con arroz.

Buena carta de licores y vinos; tienen hasta la exclusiva marca de ron del prestigioso abogado, el doctor Abelardo de La Espriella, el ron “defensor” que normalmente solo se consigue por internet, con pedido previo. Bueno, pues allá lo ofrecen en presentación de 12 y 18 años. Fue una verdadera experiencia gastronómica, en una ciudad pujante, que crece a pasos agigantados y de la cual sus habitantes deben sentirse orgullosos. Ya me quedará más tiempo en 2023 para seguir tal vez encontrándome con este tipo de buenos nuevos restaurantes, que ofrecen cosas novedosas dentro de la cocina internacional y caribeña.

Dirección: Centro Comercial Plaza del Parque Barranquilla, local 2a
Instagram: @tablasrestaurant