No soy muy de seguir en redes a los llamados «influenciadores», jóvenes en redes sociales como Tik Tok o Instagram; normalmente es un contenido que no me gusta, no me llama la atención y hasta me fastidia, pero no se puede generalizar porque hay pelaos que están haciendo cosas novedosas, como por ejemplo en el tema gastronómico Said Sáez, quien con recetas simples y fáciles hace sus preparaciones en leña, en el patio de su casa, o en la playa, etc, y son cosas que identifican a la gente del común. Bueno, pues en una de esas excepciones descubrí en Tik Tok a un grupo de pelaos muy jóvenes, estudiantes de licenciatura en educación artística de la Universidad de Córdoba.

¿Y qué es lo novedoso que hacen? pues humor musical, de ese de provincia, en donde nacen las mejores historias para un género que si nos representa como colombianos. Los atravesaos «confunden» convenientemente dos canciones que tienen la misma métrica y tonalidad, y que es lo que mucho cachaco sobre todo hace sin querer porque no se sabe bien las canciones que escucha en la radio, o en su equipo de sonido, pero que tararea equivocándose cuando está un poquito pasado de tragos. ¿Y cómo empezó todo y de dónde surgió la idea? pues en uno de esos descansos entre clases donde se encuentran los compañeros de uno u otro semestre, Luis Ángel Mercado Viloria el acordeonero, estaba ensayando una canción, y como aquí en la costa son bien mamagallistas, a Joaco Hernández (el cantante) se le ocurrió, sin conocer a su actual pareja musical, atravesársele con una canción parecida que no tenía nada que ver. Así, por una chanza nacieron como generadores de contenido en redes; integran también el grupo el tímido del grupo, pero igualmente virtuoso, Carlos Alberto Banda Hernández y «la que los graba», una niña con una dulce voz, quién acaba de participar en un concurso de canto femenino en Valledupar llegando a semifinales, ella es Sara Nárvaez, la que los organiza, la que los llama al orden y la que impone disciplina a la hora de hacer los videos, a pesar de ser la menor del grupo.

Cumplieron un año el pasado 2 de noviembre y aunque yo espero que crezcan mucho más, ya tienen 71.000 seguidores en Tik Tok, 22.000 en Facebook y 7.293 en Instagram en donde día a día los busco para que me arranquen una carcajada con sus ocurrencias. Para entenderlos hay que saber de vallenato, porque en serio que las canciones que combinan son tan parecidas que muchos no notarán la diferencia. Su primer video decidieron montarlo después de esa recocha de descanso, y tuvo tanto éxito que llegó a una página que se llama «policía vallenata» en donde todo aquel que la embarra cantando vallenato lo hacen viral, sin contar con que en el caso de ellos era una tomadera de pelo. Después de eso un profesor de inglés de la universidad los contacta y les da la idea que hagan una página en donde continúen con ese tipo de contenido, que para la fecha, no existía en redes sociales. Después de ver la reacción positiva a la mamadera de gallo, ya se lo tuvieron que tomar en serio, crearon las redes y fue entre sus propios compañeros estudiantes y familiares que empezaron a crecer.


Aprovechando mi estadía en Montería los contacté porque los admiro, me hacen reír mucho, los quería conocer personalmente y quería contar su historia. Ellos accedieron gustosos y nos encontramos en uno de los centros comerciales de la capital de Córdoba, almorzamos, hablamos un rato, me contaron todas sus anécdotas a pesar de su corta edad, y la verdad pasamos un rato agradable. Todos tienen talentos independientes, Luis Ángel en la composición y al interpretar el acordeón, Joaco es percusionista y hace parte de la banda de su pueblo, Carlos ALberto es arreglista y toca el bajo y la guitarra, y Sarita tiene un gran futuro con su melodiosa voz, aunque cuando no canta tiene una férrea voz de mando que hace que todos le tengamos que poner atención. No viven todavía de contrataciones, aunque ya les han salido por ahí algunas cositas que se financian para tener de pronto un mejor celular para grabar sus videos, hacerle mantenimiento al viejo acordeón al que a veces le falla algún bajo, pagarse sus transportes y sus fotocopias de la universidad, o hasta para pagar un estudio de grabación independiente porque como les había comentado anteriormente, Luis Ángel, el líder del grupo es compositor, da clases de acordeón en su natal Sahagún y tiene ya 13 años de experiencia como profesor de música, transmitiendo su folclor vallenato a niños y a todo el que quiera contratarlo.


«El atravesao» es su primer disco ya grabado, del cual se sienten muy orgullosos, y cuenta la historia de manera caricaturesca de como los echaron de una parranda por andar de atravesaos, por no saberse las canciones, lo cual hizo que no les pagaran por la presentación, así quedaron envainados y endeudados. Todo es culpa de Joaco, quien siempre se confunde. Inclusive hace poco montaron un video recordando como arrancan cantando una canción vallenata y el «barbaro» del Joaco la enlaza con «historia de taxi» de Ricardo Arjona; viendo eso yo les aconsejé que para que pudieran llegar a más gente y tal vez otras audiencias más adultas como es mi caso, exploraran en ese tipo de canciones como merengue ochentero, música de plancha y hasta chucu chucu que no es otra que esas canciones de navidad de Pastor López y Rodolfo Aicardi ¡Saldría una cosa bien bacana!

Nada de lo que yo pueda describir por acá será suficiente para ver el talento que tienen estos pelaos, así que aquí abajo les dejo las redes sociales de ellos para que conozcan, los sigan y disfruten a «los atravesaos del vallenato». Que Dios los bendiga, que nunca pierdan la humildad cuando estén en la cúspide y que sigan haciendo reír a los habitantes de este país que en medio de tantos problemas, lo necesitamos, porque la risa es el arma perfecta para combatir el estrés.

Tik Tok: @atravesaos

Instagram: @atravesaos

Facebook: @atravesaos