Hoy tenemos el aporte de un SER HUMANO maravilloso… como Ud que nos LEE…

Por eso es oportuna esta REFLEXIÓN DE UNA MADRE…

«En este momento de mi vida me pregunto si el ejemplo de tantos años y el testimonio de católica amada por Dios, unida a Jesús, bendecida con todas sus Gracias y su Amor en los Sacramentos; ha sido infructuoso, hasta hoy, para la vida de mis hijos, nietos y personas de mi familia.

¿Cómo es que después de que mis hijos hayan sido criados en un hogar honesto, educados en colegios de religiosos, hayan recibido los Sacramentos del Bautismo, Confirmación, Eucaristía y Matrimonio, el mundo tenga tal poder sobre sus voluntades, y el medio les haya hecho perder esa necesidad de Dios, de su cercanía, y de su Amor? Los falsos conceptos, los hacen actuar como sordos y ciegos.

Sin embargo son personas buenas, responsables, con hogares estables, ciudadanos pacíficos, pero lejos de Dios.

La sociedad donde se desarrollan, donde son triunfadores y autosuficientes, les ha hecho perder en su alma la conciencia de que todo eso es regalo de Dios, de que Él siempre los bendice y los ama; de que su plan de felicidad para cada uno, Él quiere realizarlo hasta llevarlos a su Reino.

Pero, ¿cómo hablarles de la grandeza, de la paciencia, de la Misericordia de Dios y de su deseo de llevarnos al cielo; si el mundo les da todo, sin tener que esforzarse por pensar en Dios?

En la historia conocemos grandes conversiones, me llama la atención la de André Frossard. Prestigioso periodista francés, con innumerables dudas de la existencia de Dios, de la eternidad, de la aparición del mundo por azar, resumió su conversión cuando escribió: “Entré ateo por casualidad a una capilla de París, y salí católico unos minutos más tarde. Cómo olvidar el día en que de repente he aprendido, el amor desconocido por el que se ama y se respira; he aprendido que el hombre no está solo, es un mundo distinto, de un resplandor y de una densidad que arrincona al nuestro entre las sombras frágiles de los sueños incompletos. Él es la realidad, Él es la verdad. La evidencia hecha presencia y hecha persona de Aquel a quien yo había negado, a quien los cristianos llaman Padre Nuestro, y del que aprecio que es dulce, con una dulzura no semejante a ninguna otra. DIOS EXISTE. YO ME LO ENCONTRÉ”.

Como mamá y abuela, aunque cada uno es dueño de su vida, no puedo hacerme a un lado; por el contrario con más seguridad y empeño debo continuar ayudando a su crecimiento espiritual presentándoselos al Señor en mi oración, como le presentaron al Señor el ciego de Betsaida: ‘Le traen un ciego suplicándole que lo toque. El Señor le impuso las manos sobre los ojos, y comenzó a ver y quedó curado. El ciego no le pidió que lo curara, a él lo llevaron, y Jesús quiso sanarlo.

Yo seguiré orando al Señor por todos para que El Espíritu Santo fortalezca mi esperanza y mi oración, los ilumine y cuando sea el momento de Dios, Él realizará su obra en ellos.¨

Recapacite y síganos aquí o en…

www.docsocialiglesia.com

Twitter @docsocialiglesi

Facebook docsocialiglesia

LOS DIALOGANTES DE HOY


Mi nombre es Elsa María Cristancho de Quintero.

Nací en Bogotá en un hogar católico, tengo tres hermanos. Me eduqué con las hermanas Bethlemitas en Bogotá y en la Universidad Javeriana.

Felizmente casada desde hace 47 años. Tenemos una hija y dos hijos. Somos abuelos de cinco nietas y un nieto.

Estudié Catequésis en la Escuela Superior de Catequésis y actualmente preparo niños para recibir el Sacramento de la Comunión. Colaboro en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, como Ministro extraordinario de la Comunión labor que me permite visitar enfermos y llevarles la Sagrada Comunión.