CAPITULO LXXIX.Un país que sea casa y patria de todos… Comentario al mensaje de la Conferencia Episcopal de COLOMBIA.
HOY nuestro Padre Luis Fernando Múnera Congote, S.J nos regala su PENSAMIENTO como Decano de Facultad de CIENCIAS POLÏTICAS y RELACIONES INTERNACIONALES de la PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA de BOGOTA D.C.COLOMBIA…
El es licenciado en Filosofía de la Universidad Javeriana y Doctor en Filosofía Política del Centro Sèvres de París, su tesis doctoral versó sobre la religión en el debate político contemporáneo. Profesor Asociado de la Facultad de Filosofía, donde ocupó el cargo de Director de Carrera (2013-2015). Porteriosmente, se desempeñó como Asesor de la Vicerrectoría Académica. Sus líneas de trabajo académico son la Filosofía Política y la Filosofía de la Religión.
Trabajó en la Universidad Javeriana – Cali en el área de la formación social, coordinador de la Especialización en Ética y Valores y Decano del Medio Universitario (encargado). Entre 2001 y 2003 fue Director Ejecutivo del Programa por la Paz de la Compañía de Jesús en Colombia. Actualmente, es miembro del Consejo de Regentes de la Universidad…y desde allí es que su PLUMA hace este CAPITULO…
¨Con motivo de las próximas elecciones, los señores Obispos han producido un documento donde invitan a los católicos y personas de buena voluntad a participar con consciencia y responsabilidad.
Cuando en mis clases reflexiono con los alumnos sobre las ideas que fundamental la noción de democracia, el primer paso siempre es reflexionar sobre aquello que nos hace tan diferentes de los griegos, aquellos que concibieron la democracia y sus valores.
En la Atenas clásica, los ciudadanos participaban muchas veces al año de las asambleas y decidían juntos los temas de la ciudad, además la mayoría de los cargos se repartían por sorteo. La política se consideraba una actividad excelente, el lugar del ejercicio de la libertad de los ciudadanos.
Entre nosotros, la participación política es mucho más limitada y la mayoría de los ciudadanos consagran que son libres porque pueden consagrar su tiempo a los negocios privados que les dan riqueza y bienestar. No obstante, creemos que la democracia es el mejor sistema que podemos tener, pero olvidamos que debe ser cultivada y que se funda en últimas sobre los valores de los ciudadanos.
La intuición fundamental detrás de la participación democrática consiste en que la dignidad humana se basa en el hecho de que todos tenemos la capacidad de un juicio moral justo. Por tanto, todos tenemos el derecho y el deber de deliberar para decidir juntos qué es lo mejor para todos, cuál es el bien común. La participación en la discusión política es el lugar por excelencia en que nosotros ejercemos el juicio moral.
Participar en el debate político, es el gran derecho y el gran deber de todo ciudadano, un acto ético en sí mismo. Nuestro sentido de sociedad se sustenta en que todos participemos en la elección de los gobernantes y en el hecho de que lo hagamos responsablemente.
El país atraviesa una coyuntura histórica: las decisiones que se tomen en los próximos meses van a determinar el rumbo que tomaremos como nación. Para discernir nuestro voto se proponen algunos criterios básicos:
• Lucha contra la corrupción: El tesoro público y la confianza de los ciudadanos en el Estado están heridos por los escándalos de corrupción que tocan todas las ramas de los poderes públicos y el comportamiento de la empresa privada. Votar de manera transparente y hacerlo por aquellos que han dado prueba de honestidad y financian sus campañas lícitamente se convierte en un imperativo.
• Campañas que favorezcan la unidad: El país se encuentra polarizado y esta polarización amenaza su estabilidad. Buscar aquellos candidatos que “promuevan el respeto el diálogo y la creatividad política” sobre aquellos que incitan la división y la violencia.
• Las necesidades urgentes de la nación y el dolor de los colombianos. El país necesita soluciones de fondo más que propuestas populistas o la defensa de intereses particulares. Debemos preferir también a quienes les preocupa el dolor de aquellos que sufren la injusticia y la marginación.
• Nuestros valores. En la democracia se ponen en discusión distintas propuestas de valores, cada uno debe promover aquellos valores que, en consciencia, considera los adecuados para proteger los principios éticos que guían su vida.
Recogiendo este texto inspirador de los señores Obispos, que cada uno se sienta llamado a participar en la cita de la democracia con responsabilidad. Allí también encontramos luces para discernir nuestras opciones políticas.¨
Nos sumamos a su COMENTARIO y les tendemos el PUENTE al encuentro de CONCEPTOS…
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LOS DIALOGANTES DE HOY
Padre LUIS FERNANDO MUNERA CONGOTE SJ
ALEJANDRO LOPEZ CONDE A.
FOTOS : CAROLINA SANCHEZ MONTEALEGRE