CAPÍTULO LXXXIIII. Salir de los esquemas para encontrar una vida de sentido

HOY compartimos con un gran ser HUMANO de la Parroquia de la INMACULADA CONCEPCIÓN: el Padre WILLINTON TORRES PULIDO, oriundo de la Arquidiócesis de Tunja, el de la MAESTRÍA en BIOÉTICA en la Universidad ALFONSIANA de ROMA, ITALIA… quien piensa y escribe reflexiones para el momento que le toca vivir a una golpeada COLOMBIA nada lejos de  una realidad MUNDIAL…

He aquí su  PLUMA señera y señora que lo mueve a regalarla HOY a Uds… como diariamente lo hace con MUCHOS…

Hace poco leí un libro de un autor: Amadeo Cencini, y concluí: “que los sentidos tienen un sentido y cuando los sentidos descubren el sentido entonces la vida tiene sentido”. Y de ¿dónde viene el sentido, para que mi vida tenga sentido? ¿Qué sucede si los sentidos comienzan a descubrir que tiene un sentido? ¿Y si los sentidos tienen un sentido y tomo conciencia del sentido, puedo entonces descubrir el sentido? Si el ser, es sentido, entonces, lo que hagamos va a tener sentido. Y qué hermosos son los sentidos cuando los conectamos con nuestro sentido. Entonces todo comienza a tener sentido y cuando todo tiene sentido la vida recobra sentido. Es muy fácil unir los sentidos a nuestra vida de sentido, porque nuestra esencia, es un sentido.
Alguien se preguntará y ¿Qué tiene sentido? Y vayamos un poco a partir de la esencia de sentido, y descubramos el sentido, para que, en la realidad, la vida tenga sentido. La contemplación que le permitimos a los sentidos se interioriza y cuánta paz sentimos. El otro día pasaba por el parque el Virrey y unas personas estaban haciendo una campaña de los abrazos y de encime un dulce; es algo que hace que la vida recobre sentido y cuánta vida transmite un abrazo. ¿Cuándo fue la última vez que diste un gran abrazo a las personas que quieres? ¿Cuándo fue la última vez que te detuviste a contemplar una flor, la hoja de un árbol, o a la persona que amas? Una sonrisa, cuánta esperanza transmite, el mejor lenguaje para reconocer el rostro del otro con su humanidad y su historia, reconociendo que plenamente humano.
La vida entonces tiene sentido y el sentido menos bueno es dejar de asombrarte por la belleza de la vida. Vivimos en un mundo donde todos corremos y en donde poco nos detenemos para permitir entrar en la contemplación de la existencia y de todo cuanto nos rodea. Si descubro la esencia de mi ser, entonces comienzo a encontrar sentido y la vida presente se vuelve el gran momento de la historia en el mejor hoy de la existencia. Alguna vez visitaba un colegio donde la profesora al llegar a salón les preguntaba a sus estudiantes “¿qué hora es? Y la respuesta era “es la hora de ser feliz”. Atrévete a ser feliz en el mejor hoy de tu existencia.
Y hablando de felicidad, ¿en qué lugar encontrarla, ¿cómo descubrirla? Cada en la esencia de su vida la puede hallar. En la donación de mi vida, cuando sirvo a los demás, siento que mi vida tiene sentido, encuentro sentido, porque sé, que en el servicio que realizo soy puente de vida, de esperanza, de misericordia, de fraternidad. Cuando hago el bien aún más allá de las normas y de las leyes, entonces siento la satisfacción y la felicidad del deber cumplido. Es bueno llegar a casa y decir, “Qué hermoso fue este día, las personas que se encontraron conmigo llevaron algo de felicidad. No le pongamos límites a nuestro servicio, al bien cuando se pueda hacer, es decir, a vivir en el amor, a dar lo mejor de nosotros, en la oficina, en la casa, en el conjunto, hagamos el bien en todo momento, facilitemos una vida de sentido cuando sirvamos a los demás. De tal forma que, al llegar al final de nuestra existencia, podamos ofrecer como ramillete de agradecimiento, todo el amor que pusimos en las obras que realizamos cada día. Que llegando a nuestro lugar de trabajo seamos facilitadores de vida, y sirvamos con alegría a los demás, que se nos note que nos gusta servir, y no acojamos a los demás como si nos debieran algo en el momento en que nos solicitan un servicio. Hoy estás a un lado del mostrador y mañana estarás del otro lado, entonces, a servir con alegría y a dar lo mejor de ti ayudando a los demás, que también ellos, puedan experimentar vida y gozo en el servir porque tú les enseñaste como dice Jesús en el Evangelio “Mayor felicidad hay en el dar que en recibir” (Mc 20,35). Como dijo un buen hombre “no olvides que cuando haces el bien a un ser humano, lo estás haciendo a toda la humanidad”.

Que TAL el regalo de su DON y que además lo pone a VUESTRA entera disposición…TOMELO o DÉJELO…pero por sobretodo DISFRÚTELO….

Algunos complementos VISUALES , harán el resto en su MENTE…serà que se deja llevar…?

Pero TODO tiene su CARA y su CONTRACARA…Aquí otro EJEMPLO..!

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LOS DIALOGANTES DE HOY

Padre WILINTON TORRES PULIDO.

ALEJANDRO LOPEZ CONDE A..

FOTOS : CAROLINA SANCHEZ MONTEALEGRE