CAPÍTULO CXV.

Los DIÁLOGANTES que formamos  esta responsable FUENTE de DIVULGACIÓN de pensamientos para la gente ; somos  PARTE de distintas extracciones , raíces , nacionalidades , formaciones culturales y académicas…es de allí donde brotan estas LETRAS , de las que ESPEREMOS sirvan para aportarles ricas piezas de reflexión…

El PADRE LUIS FERNANDO MUNERA  SJ  es uno de los encargados de mostrar esa veta , en las  que  en sus CIENCIAS POLÍTICAS  no escapan al microscopio  SOCIAL , HUMANO  , lleno de la misericordia para las  relaciones nacionales e internacionales… esas que lo hacen viajar por el MUNDO buscando sus fuente de inspiración que luego sacando  su costado ACADÉMICO  y capacidad de ANÁLISIS de la realidad , nos  acercan  a  MEDITAR…

HOY nos PROPONE…este verdadero llamado de atención , DESPERTADOR a una realidad colombiana , que EXTRAPOLA los límites  y nos crea esa responsabilidad de CIUDADANOS SIN FRONTERAS  que  es algo mucho mayor que ser solo simples HABITANTES de cada espacio en el que convivimos…

Están asesinando la esperanza: el asesinato de líderes sociales en Colombia.

En los últimos años se ha dado un incremento alarmante en el número de líderes sociales asesinados en Colombia. Es difícil llegar a una cifra única por las diversas metodologías de recolección de información y de fechas de corte. No obstante, si recurrimos a las cifras oficiales nos encontramos con una realidad desgarradora.
La Fiscalía General de la Nación, apoyada en el último informe del Secretario General de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, publicado el 26 de diciembre del año pasado, desde la firma del Acuerdo de Paz en noviembre de 2016, “se han verificado 163 asesinatos de líderes sociales y personas defensoras de los derechos humanos y se ha informado de 454 casos en total”. La Defensoría del Pueblo, por su parte, había reportado 311 líderes asesinados, contando desde el 1 de enero de 2016 al 30 de junio de 2018.
En la información que entrega la misma Fiscalía desde 2016, hay imputaciones en casi el 50% de los casos, pero únicamente en 8,5% de los casos hay sentencias; lo que muestra cómo la impunidad sigue imperando y estamos muy lejos de esclarecer la verdad. En cuanto a presuntos responsables, un informe preparado por varias organizaciones sociales identificó que entre julio y septiembre de 2018 un 59.3 % se atribuían a paramilitares, un 34.4% a desconocidos, 4.7% a la fuerza pública y un 1.6 % a guerrilla.
Cada asesinato es, en sí mismo, una realidad cruel que destruye familias, ciega vidas y va rompiendo poco a poco la esperanza. Pero el asesinato de los líderes sociales toca lo más profundo de la vida de nuestras comunidades, sobre todo en el campo. Un líder social es el hilo invisible que une a las comunidades, son ellas y ellos quienes dan vida a los pequeños proyectos que mueven a los grupos y les dan identidad. Un líder social encarna para muchos la esperanza de un futuro mejor en su tierra.
El liderazgo social se ha identificado con la protección de los derechos humanos, los defensores y defensoras de derechos humanos, en particular en medio del conflicto armado. En la historia de Colombia las Juntas de Acción Comunal han sido un lugar de formación y ejercicio del liderazgo social de base, también las cooperativas, los sindicatos, las parroquias, han sido lugares importantes de ese ejercicio democrático del poder de la sociedad. La problemática del campo colombiano ha hecho que la lucha por la tenencia y, en muchos casos, la restitución de la tierra, sea un lugar del ejercicio del liderazgo social.
Cuando se asesina a un líder social se sacrifica el trabajo de una generación que ha permitido formarlo y dejar que surja su liderazgo; las comunidades no se recuperan fácilmente de este dolor. Los líderes son personas que dedican su tiempo a soñar la transformación de sus comunidades, atienden pequeños conflictos, buscan mejora en las condiciones de vida. Durante el conflicto armado se estigmatizaron porque apoyaban al enemigo; hoy, que habían ganado autonomía política, se los asesina para doblegar a las comunidades y para permitir que actores ilegales controlen los territorios y les abran paso a las economías ilícitas.
Para explicar lo que está pasando y las mejores estrategias para combatir esta dramática situación, tenemos que remitirnos a los problemas estructurales que tienen que ver con los esfuerzos de distintos actores ilegales por dominar a las comunidades y así ejercer control sobre los territorios. Esto explica que, desde el cese del fuego decretado por las FARC como parte del proceso de paz, se ha incrementado el asesinato de líderes sociales en los nuevos territorios vacíos o en disputa. La situación es más grave en las zonas donde hay demanda de restitución de tierras, un factor que agrava el fenómeno.
El patrón de buscar la dominación territorial a través del asesinato de los líderes sociales rompe violentamente el tejido social, amedrenta las comunidades y golpea su capacidad de relacionamiento. En comunidades aisladas y temerosas se va perdiendo la posibilidad de sembrar la esperanza y en medio del dolor, el resentimiento y la pérdida de sentido se incuban nuevas posibilidades de violencia.
Las estrategias de protección de los líderes no pasan únicamente por los costosos esquemas personales de seguridad; esto lo único que hace es aplazar los problemas. Es más importante avanzar en la construcción de garantías en los territorios y en estrategias de seguridad humana. Por último, el país todo debe comprometerse con la defensa de sus líderes, comprender y des-estigmatizar su labor, tanto desde el discurso gubernamental como desde la sociedad civil. El liderazgo social, la defensa de los derechos humanos, la búsqueda de restituir derechos a las víctimas, no pueden ser señalados como actividades cómplices de la violencia radical. ¡No dejemos asesinar la esperanza!”

Siempre se encuentran debajo de la ALFOMBRA o el TAPETE  esas sorpresas que la vida nos DÁ…

Y cuando ya creiamos que cerrábamos este encuentro de HOY con la sola imagen GRÁFICA casi como un homenaje al NEWYORKER ,se nos aparece este mensaje el que nos grita : ¨SURFEANDO LA OLA DE LA ESPERANZA…¨nos miramos y dijimos que mejor que dejar ABIERTA la puerta a ese aspiracional…súbase y juntos intentémoslo  …

 

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LOS DIALOGANTES DE HOY

Padre LUIS FERNANDO MUNERA SJ.

ALEJANDRO LOPEZ CONDE A.

FOTOS : CAROLINA SANCHEZ MONTEALEGRE