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CAPÍTULO CLXVIIII
Nuestras mesas de INTERCAMBIO abren las posibilidades a quienes de alguna manera son parte FUNDAMENTAL. del momento actual…así es donde JUNTO a MONSEÑOR ENRIQUE SARMIENTO ÁNGULO invitamos al OBISPO CASTRENSE VICTOR MANUEL OCHOA CADAVID a quien le toca las GENERALES de la LEY…Y nos deja estas…
“Reflexiones acerca de la situación actual de conflicto social.
En las últimas semanas hemos vivido y experimentado los complejos problemas sociales que afectan a Colombia, un conflicto social complejo, que de una parte presenta la realidad social, expresada en la protesta social que de una parte es justa, oportuna y necesaria que muestra especialmente la realidad de los jóvenes- y de otra parte el conflicto social, la violencia desproporcionada y destrucción. En su Viaje Apostólico a nuestra Patria, el Papa FRANCISCO nos invitó a no acostumbrarnos al dolor y al sufrimiento social. Repasando este Saludo, podemos encontrar tres momentos para realizar un análisis de los hechos que nos tocan estos días: el Santo Padre nos invita a “Reconocer el sufrimiento de los otros … para dejarse conmover por las necesidades de los frágiles y dedicarse a ellos”. También nos invita a “encontrarnos”: “A ustedes, jóvenes les es tan fácil encontrarse… ustedes pueden enseñarnos a los grandes que la cultura del encuentro no es pensar, vivir, ni reaccionar del mismo modo” Por último, nos invitó a perdonar: “Perdonar a quienes nos han herido… Ustedes nos ayudan en este intento de dejar atrás lo que nos ofendió, de mirar adelante sin el lastre del odio, porque ustedes nos hacen ver todo el mundo que hay por delante, toda la Colombia que quiere crecer y seguir desarrollándose ; esa Colombia que nos necesita a todos y que los mayores se la debemos a ustedes” (FRANCISCO, Saludo al pueblo colombiano, 7.9.2017).
Cuanto ha sucedido, con gran sufrimiento para muchos jóvenes, para los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional de Colombia, tiene que ser objeto de una profunda reflexión, de un análisis sereno y de toma de decisiones precisas para evitar que este conflicto crezca. Ciertamente se recogen elementos de unas decisiones económicas que llevaron a iniciar el conflicto. Es cada vez más necesario releer las enseñanzas de la Doctrina social de la Iglesia y del Magisterio, para una nueva economía con tres componentes: solidaridad, ayuda y responsabilidad, sin descartar la ecología (https://www.vatican.va/content/francesco/es/letters/2019/documents/papa-francesco_20190501_giovani-imprenditori.html).
Esta nueva economía, el proyecto social tiene que ponerse al servicio del hombre. “La economía no tiene otra razón que el servicio de la persona” nos recordaba el Papa San Pablo Vi, en la Encíclica Populorum progressio, n. 34. El hombre tiene que ser actor de su propio progreso y de la reducción de las desigualdades sociales, ello debe obtenerse con el trabajo, con el avance de la técnica, fruto de la investigación y el desarrollo de los pueblos. En estos momentos es fundamental el diálogo social (Cf. FRANCISCO, Fratelli tutti, 211), el encuentro y la concertación como fundamentos de este nuevo camino. En esta ruta es necesario también tener en cuenta el desarrollo sostenible y el cuidado de la casa común, como lo ha expresado claramente el Papa en la Encíclica Laudato si’ (https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html)
Estas reflexiones sobre el momento actual de Colombia, nos deben iluminar sobre el valor de las libertades y de los derechos de la persona humana, pero también sobre sus objeciones y el respeto de las leyes y las normas que ordenan el contexto social de nuestra realidad colombiana, que son muy bien expresados en el lema de nuestra patria Libertad y orden. Es preciso rechazar la violencia, de cualquier lugar que provenga, somos testigos del dolor y sufrimiento por la muerte de muchos colombianos, el dolor de las heridas de muchos miembros de las Fuerzas Armadas y de jóvenes. Debemos ser claros al denunciar la violencia, que las mismas autoridades han denunciado y puesto en manos de la Justicia colombiana. Desde la fe, tenemos que contribuir todos a la construcción de un desarrollo integral del hombre y de todos los miembros de nuestra comunidad, desde la afirmación de los valores de la Doctrina social de la Iglesia. El momento que vivimos es grave y complejo, es necesario ampliar la reflexión sobre las condiciones sociales y de la economía, buscando solidaridad y caridad, como también el fortalecimiento de la educación y de apertura de oportunidades para los jóvenes y apoyo a los adultos mayores. Que el momento social que vivimos no sea la oportunidad de acrecentar las diferencias sociales, culturales y económicas del país, incrementando el conflicto social, sino que sea la oportunidad de fortalecer con el diálogo el progreso humano, la superación de la injusticia y de la inequidad y el fortalecimiento de la fraternidad y el amor social, que son caminos de esperanza (FRANCISCO, Encíclica Fratelli tutti, n. 54). Estas referencias deben suscitar una profunda reflexión sobre la Doctrina social de la Iglesia, que puede contribuir muchísimo en la solución de estas situaciones sociales.”
Una PINCELADA que le dá el marco a una sucesión de hechos que tiene su ANCLAJE en la HISTORIA…
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LOS DIALOGANTES DE HOY
MONSEÑOR ENRIQUE SARMIENTO ANGULO
ALEJANDRO LOPEZ CONDE A.
MONSEÑOR VICTOR MANUEL OCHOA CADAVID
FOTOS : CAROLINA SANCHEZ MONTEALEGRE & ARCHIVO PARTICULAR
Y NO SE OLVIDE QUE LO MAS IMPORTANTE PARA EL MOMENTO ACTUAL ES…
NO COMO PILATOS..! CON JABÓN…
