CAPÍTULO CXCIIII
De la pasada MISA del PAPA FRANCISCO… HOY estos APARTES de S.E el NUNCIO APOSTÓLICO en COLOMBIA…Monseñor LUIS MARIANO MONTEMAYOR…
Cuando llega la MISA del PAPA FRANCISCO o de SAN PEDRO y SAN PABLO…les cabe las generales de la LEY a los NUNCIOS y demás miembros de cada IGLESIA local, poner lo mejor de cada uno…para que esos TESTIMONIOS, resuenen como música para los fieles con el CONCEPTO de S.S y la firma de los MONSEÑORES…de ahí que las palabras de EL NUNCIO a la gente le suene fieles a S.S…
Y el sentir comienza por aquí con esos rasgos de BRUTAL REALIDAD…
“El episodio que nos relata el Evangelio según San Lucas, que proclamamos hoy, nos habla de la Misión que Jesús confía a su Iglesia. Él sube decidido a Jerusalén para dar su vida por nuestra redención, en cumplimiento de la voluntad de su Padre, que quiere que todos los hombres se salven.
Camino a Jerusalén, Jesús organiza la comunidad de los que creen en él, su Iglesia, para que continúe la obra para la cual él mismo fue enviado.
Jesús elige 72 discípulos y los envía delante de él, de dos en dos, a todas las ciudades y lugares donde Él tenía que llegar. El número de 72 nos habla de una totalidad, la Misión no pertenece sólo a los 12 Apóstoles, sino a todos los discípulos. Ese número recuerda simbólicamente a los 70 Ancianos de Israel que acompañaron a Moisés, en el Sinaí, pero también alude a los 72 pueblos conocidos por los judíos al tiempo de Jesús.
Jesús sabe bien que ni él, ni sus enviados encontrarán siempre una buena acogida. “Mirad que os mando como corderos en medio de lobos”, les dice, advirtiendo a sus discípulos que no son más grandes que su Maestro y que están llamados a compartir su mismo destino, el de ser rechazados por muchos y el de dar la vida por la salvación de sus hermanos.
Sin embargo, ante toda circunstancia, la misión que les encomienda es siempre una misión de Paz y de salvación. A donde lleguen deben anunciar: “Paz a esta casa”, proclamando con alegría: “Está cerca de vosotros el Reino de Dios”. En medio de las incomprensiones, rechazos y hostilidades, los que son verdaderamente hijos de la paz acogerán la Paz de Dios, el Shalom mesiánico, la Presencia benéfica de Dios en sus vidas, la suprema bendición.
En este pasaje evangélico, Jesús nos habla también de dos condiciones que tienen que caracterizar la Misión de la Iglesia: la oración y la pobreza. Jesús pide que la Misión se apoye no en las fuerzas humanas de sus discípulos sino en la súplica al Señor Dios: “La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad al dueño de la mies que mande obreros a su mies”. Tampoco debe apoyarse en la abundancia de recursos y medios humanos: “No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias”, el enviado de Jesús ha de vivir de lo que le quieran dar, compartiendo siempre todo lo que tiene.
Hoy, los católicos de todo el mundo, siguiendo las enseñanzas de Jesús sobre las características de la Misión a la que Él nos envía, nos congregamos en oración por el Papa Francisco y dedicamos también las ofrendas del día a apoyar sus obras, con lo que llamamos el Óbolo de San Pedro, la colecta especial que tradicionalmente se recoge a partir de la fiesta de San Pedro y San Pablo, el 29 de junio…
Y nos CONTINUÓ diciendo..:
De esta manera, cuando ponemos en las manos de Pedro nuestra generosa colaboración, grande o pequeña, lo ayudamos a ser mensajero de la solidaridad de todo el pueblo católico, le permitimos expresar de manera concreta a quien esté en necesidad, material o espiritual, que la Iglesia de Cristo sigue siendo operadora de paz y de unidad en un mundo dividido por las discordias y azotado por las guerras.
El Papa Francisco, nos ha dado continuas muestras de la proximidad afectuosa con que sigue los acontecimientos de nuestra realidad colombiana. Él nos sostiene con su oración y nos conforta con sus consejos y exhortaciones. Ningún colombiano puede poner en duda su empeño por la paz en Colombia.
Precisamente el martes pasado, día de la presentación del Informe Final de la Comisión de la Verdad, sabiendo cuánto coraje se necesita para afrontar las trágicas y dolorosas consecuencias de casi sietedécadas de violencia, dirigiéndose en primer lugar a los Comisionados, pero sin duda también a todos los colombianos,
Y no es la primera vez que el Papa Francisco nosanima a continuar el camino del reencuentro, el perdón, la reconciliación y la paz. Todos tenemos grabado en la memoria su emocionada exhortación a dar el primer paso, durante su memorable visita a Colombia del 2017.
Como se los recordaba el año pasado, después de las dolorosas violencias y enfrentamientos durante las protestas y bloqueos que habíamos vivido, el Papa Francisco le puso el hombro a Colombia y, como ven, tiene la intención de seguir poniéndole el hombro para que no decaigamos en nuestro esfuerzo por alcanzar la reconciliación y la paz entre colombianos.
¿Y bien, si Francisco nos acompaña tan de cerca con su oración y con su proximidad paternal, no le responderemos, los colombianos, rezando por él y apoyando su obra? ”
Y diríamos..: NO solo los COLOMBIANOS…los habitantes del MUNDO deberíamos retribuirle sus ORACIONES y su OBRA…
Cualquier parecido con la REALIDAD es mera COINCIDENCIA…recuerden que…
SOÑEMOS JUNTOS..!
Recapacite y síganos aquí o en…
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LOS DIALOGANTES DE HOY
Mons.ENRIQUE SARMIENTO ANGULO
FOTOS : CAROLINA SANCHEZ MONTEALEGRE