CAPÍTULO CCXXIIII. TRABAJO: ¿AYUDA O ESCLAVITUD?

CAPÍTULO CCXXIIII

En estos días de reflexión y vivencias de todo TIPO… Nos llevó a mover de entre las famosas ZONAS de CONFORT a un exponente valiosísimo de las verdaderas JORNADAS de la JUVENTUD… esos colectivos que se ingenian y estrechan su CREATIVIDAD, para comunicárnoslo …

Eso en el que debemos estar ATENTOS y abrirles la puerta a jóvenes como Diego Fernando García Rubio…

Quien se sienta en nuestros CAFÉS… a poner su PENSAMIENTOS sobre esta MESA, desde donde conjuntamente con Mons. ENRIQUE SARMIENTO ANGULO seguimos fogoneàndo  en aras de un MUNDO más EQUITATIVO …

Aquí está su TESTIMONIO..:

“TRABAJO: ¿AYUDA O ESCLAVITUD?

El ser humano valiéndose de diversas herramientas que ha encontrado en su entorno, ha podido ir mejorando paso a paso a lo largo de la historia. Estas mejoras se han podido evidenciar en ámbitos como la ciencia, la tecnología, la comunicación, etc. Sin lugar a dudas en medio de todo este proceso de desarrollo humano ha estado presente el trabajo.

Según la Real Academia de la Lengua Española, al consultar sobre lo que es el trabajo, dentro de sus múltiples definiciones, se pueden resaltar las siguientes: “ocupación retribuida”, “cosa que es el resultado de la actividad humana”, etc. Ya desde la definición se puede ver que el trabajo y el ser humano están relacionados; el trabajo sirve de ayuda a la persona humana para ser mejor, para tener la mejor versión de si mismo.  

En referencia al trabajo, San Juan Pablo II menciona que este “no solo es un bien útil o para disfrutar, sino un bien digno, es decir, que corresponde a la dignidad del hombre, un bien que expresa esta dignidad y la aumenta” (LaboremExercens. 9). En este sentido, haciendo una interpretación del magisterio de este pontífice, solo se podría considerar como trabajo, aquella actividad que busque el progreso del ser humano, su estabilidad material, emocional, y que,además, pueda ayudarle en la búsqueda de sentido a la vida y a su papel dentro de la sociedad.

Sin embargo, hoy en día la función del trabajo se ha ido desvirtuando poco a poco, tanto así que este ha pasado de ser un bien útil para el ser humano, para convertirse en dueño del ser humano. Podría decirse que en algunos casos el ser humano se ha convertido en esclavo del trabajo. Esto lo podemos evidenciar en que muchas personas buscan sofocarse de trabajo con el fin de obtener innumerables riquezas; en ese sentido el ser humano se convierte en un esclavo de sus actividades, todo esto con el fin de asegurar un futuro, de tener un buen capital, o de poder alimentar necesidades, gustos o placeres.

Otro gran problema humano es el relacionado con aquellos “trabajos” que hacen perder al ser humano su dignidad como persona, para convertirlo en un instrumento de satisfacción para los demás. Esto sin duda es una problemática gravísima puesto que desvirtúa el trabajo, desvirtúa al ser humano como persona y deja ver el casi nulo sentido de fraternidad, de humanidad y de valor que se tiene por la naturaleza humana.

Es necesario, por tanto, aprender a vivir la vida no como la búsqueda incesante de seguridades, sino como la oportunidad que se tiene para descubrir las riquezas que hay en sí mismo y en cada ser humano. Solo de este modo se puede dar el verdadero valor al trabajo, a los demás y a la vida propia. Urge la necesidad de procurar dejar atrás la mentalidad de capitalismo desenfrenado, puesto que esto solo lleva al ser humano a ser esclavo de sus labores y a ver en los demás medios para alcanzar los propios fines. Es necesario que cada día, se busque ser más humano.

Diego Fernando García Rubio

III Configurativa

Seminario Conciliar de Tunja”

Y como una IMAGEN hace más… HAGÁMOSLE…

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LOS DIALOGANTES DE HOY

Mons.ENRIQUE SARMIENTO ANGULO

 

ALEJANDRO LOPEZ CONDE A.

FOTOS : CAROLINA SANCHEZ MONTEALEGRE