De la ENCÍCLICA del PAPA FRANCISCO
“ DILEXIT NOS “
“4. Dice la Biblia que «la Palabra de Dios es
viva y eficaz […] discierne los pensamientos y
las intenciones del corazón
» (Hb 4,12).
De esta manera nos habla de un núcleo, el corazón, que está detrás de toda apariencia, aun detrás de pensamientos superficiales que nos confunden. Los discípulos de Emaús, en su misteriosa caminata con Cristo resucitado, vivían un momento de angustia, confusión, desesperanza, desilusión. No obstante, más allá de todo eso y a pesar de todo,algo ocurría en lo más hondo: «¿No ardía acaso
nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino?
» (Lc 24,32).
5. Al mismo tiempo, el corazón es el lugar de
la sinceridad, donde no se puede engañar ni disimular. Suele indicar las verdaderas intenciones,lo que uno realmente piensa, cree y quiere, los“secretos” que a nadie dice y, en definitiva, la propia verdad desnuda. Se trata de aquello que no es apariencia o mentira sino auténtico, real,enteramente “propio”. Por eso a Sansón, que no contaba el secreto de su fuerza, Dalila le reclamaba: «¿Cómo puedes decir que me quieres, si tu corazón no está conmigo» (Jc 16,15). Sólo cuando él le contó su secreto tan oculto, ella «comprendió que él le había abierto todo su corazón»
(Jc 16,18).
6. Esta verdad de cada persona tantas veces
está oculta debajo de mucha hojarasca que la
disimula, y esto hace que se vuelva difícil sentir que uno se conoce a sí mismo y más aún que cot te noce a otra persona: «Nada más tortuoso que el corazón humano y no tiene arreglo: ¿quién puedo y penetrarlo?» (Jr 17,9). Así entendemos por qué el libro de los Proverbios nos reclama: «Con todo cuidado vigila tu corazón, porque de él brotan las fuentes de la vida. Aparta de ti las palabras perversas y aleja de tus labios la maldad» (4,23-24).
La pura apariencia, el disimulo y el engaño dañany pervierten el corazón. Más allá de tantos intentos por mostrar o expresar algo que no somos, en el corazón se juega todo, allí no cuenta lo que uno muestra por fuera y los ocultamientos, allí somos nosotros mismos. Y esa es la base de cualquier proyecto sólido para nuestra vida, ya que nada que valga la pena se construye sin el corazón. La apariencia y la mentira sólo ofrecen vacío. “
Cualquier parecido con la REALIDAD es mera COINCIDENCIA…
PÒNGALE la FIRMA..!
Aún se recuerda el VERSO inspirador recitado otrora en NACIONES UNIDAS…
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