El fantasma de las lesiones en el béisbol

 

Hasta hace pocos días todos los aficionados del béisbol en Colombia y los seguidores de los Yankees se encontraban a la expectativa por la actuación de Gio Urshela. El cartagenero estaba a pocos turnos de entrar en la pelea por el título de bateo pero una lesión complicó todo. Afortunadamente fue una lesión de baja incapacidad y Gio volvió a jugar el pasado domingo 8 de septiembre. En los días que estuvo el cartagenero por fuera, la meta por el título de bateo se complicó. Por esta razón, hoy queremos explicar cuáles son las lesiones más comunes que sufren los beisbolistas de alto rendimiento y cuáles son las razones de estas.

Para muchos el béisbol es considerado un deporte de bajo esfuerzo físico y por esta idea errada también piensan que es muy difícil que los jugadores sufran lesiones durante un partido. Como explicamos en un post de hace unas semanas, un pelotero puede ejecutar acciones muy precisas y repentinas en menos de 10 segundos y pasar de estar en un estado de inactividad a realizar un gran esfuerzo en muy poco tiempo, por lo cual las lesiones son más comunes de lo que se puede creer y es un tema de constante preocupación que siempre está presente en el cuerpo técnico y gerencial de un equipo. Un claro ejemplo de eso ha sido la temporada de los Yankees este año, donde han tenido más de 20 jugadores lesionados y alcanzaron a tener nueve lesionados de manera simultánea.

 

 

Se podría pensar que las lesiones más comunes son aquellas que se presentan por las mismas situaciones de juego, donde los jugadores sufren alguna afectación debido a contusiones con otros jugadores, pelotazos o choques con verjas etc., pero en realidad lo que más podemos ver durante un juego son problemas musculares, dolor en las extremidades, fracturas, la sobrecarga de trabajo físico o mental, desgarros y ampollas en las manos, tórax, hombros, codos y rodillas. No obstante, las lesiones más relevantes son las del hombro y el codo en los lanzadores.

 

 

Un estudio reciente realizado por la MLB mostró que 1 de cada 4 jugadores sufre una lesión músculo-esquelética lo suficientemente importante que exige rehabilitación. Esto implica la pérdida de al menos 10 partidos de la temporada, como sucedió recientemente con Urshela. También nos indican que la mayoría de las lesiones se dan antes de los partidos debido a las exigencias del entrenamiento y el estrés de la competencia, y en muchos de los casos puede significar, incluso, el final de la carrera como jugador a corta edad.

Como lo explicamos en el post sobre lo difícil del rol del pitcher, lanzar una pelota no solo es una de las maniobras más rápidas, sino que además es de las más violentas a las que se puede someter a una articulación del cuerpo. Esto pone en riesgo a varias estructuras del hombro, según advirtió la doctora Shane Seroyer, especialista en medicina del deporte de la Universidad de Michigan.

 

 

Pero los pitchers no son los únicos que realizan lanzamientos, todos los demás jugadores sin importar su posición en algún momento del juego deberán realizar un lanzamiento ya sea desde una base a otra o desde los jardines hasta el home, y es acá donde más se exponen a sufrir una lesión porque al lanzar la pelota comprometen no solo las extremidades, sino también tendones y ligamentos, aplicándoles torsiones y estiramientos a altas velocidades.

Para que un pelotero logre llegar a un nivel superlativo, no solo debe saltar varios obstáculos que se relacionan con las exigencias de los entrenamientos y el estrés de la misma competencia, sino que además debe lidiar con el fantasma de las lesiones, lo que puede disminuir la eficiencia del jugador e incluso hasta retirarlo.

La siguiente infografía (realizada por Forbes) nos muestra para el año 2015 el porcentaje de cada parte del cuerpo en las que ocurrieron lesiones y las posiciones con las que más se presentan.

 

 

 

 

En el caso de Gio Urshela, el pasado 28 de agosto abandonó el juego de los Yankees contra Marineros por una molestia en su ingle. El parte médico oficial fue inflamacion de su ingle izquierda, lo cual se presenta por una sobrecarga muscular y un movimiento brusco que le causó dolor.

Gio sintió el dolor después de correr de home a primera base y salió del juego un par de entradas después. Afortunadamente esta es una lesión corta, y para su recuperación se aconseja principalmente descanso y rehabilitacion fisica, según sea el caso. El jugador debe tomar el tratamiento sin dejar de entrenar, aunque disminuyendo la intensidad del trabajo, mientras duran los dolores musculares.

Durante un partido los músculos se contraen y se relajan repetidamente de forma muy rápida y violenta, por esta razón en los jugadores de posición, es decir cualquiera que sea diferente a un pitcher, las lesiones más comunes después de las contusiones son las distensiones musculares y los esguinces.

 

 

Una distensión muscular sucede cuando un músculo se estira excesivamente, esto se puede dar bien sea realizando una jugada defensiva, corriendo a una base o incluso bateando.  Las distensiones más frecuentes se presentan en los músculos de la espalda, el cuello y las piernas.

Por otra parte, los esguinces ocurren cuando los ligamentos se han estirado demasiado (esguince leve) o se han llegado a desgarrar o romper (esguince grave). Los ligamentos son las fibras que unen a los huesos entre sí en las articulaciones. Los tobillos, las muñecas y las rodillas son las partes del cuerpo donde ocurren esguinces más a menudo. Por ejemplo, el ligamento interno es el principal estabilizador del codo en los movimientos de bateo y es la lesión más frecuente en los bateadores.

 

 

En los lanzadores el trabajo consiste en realizar movimientos de gran velocidad y en forma repetitiva, razón por la cual pueden presentar lesiones de mayor complejidad y más específicas, por eso siempre vemos cómo los managers tienen mucho control sobre el tipo y cantidad de lanzamientos que realizan sus pitchers. No obstante, las lesiones que pueden presentarse son:

 

• Hombro del lanzador. En general se refiere a las lesiones del manguito rotador.
• Fractura de la diáfisis del húmero. Consiste en una fractura por fatiga, generalmente a la mitad del húmero.
• Lesiones o desgarros del ligamento colateral medial (LCM) del codo.
• Lesión articular, la cual ocurre cuando el cuerpo no es capaz de coordinar adecuadamente los segmentos de movilidad, justo en el momento de soltar la bola en los lanzamientos, y puede ocasionar daños estructurales.

El accionar de los lanzadores es tan preciso que cualquier molestia, por mínima que sea, puede afectar su rendimiento en el juego. Como ejemplo tenemos el reciente caso del bocachiquero Tayron Guerrero, quien entró en la lista de lesionados de los Marlins por una ampolla que salió en el dedo medio de la mano derecha en medio del juego. La causa de su lesión fue agarrar una pelota de forma incorrecta. Otro ejemplo que podemos recordar es el del ‘caballo de Olaya’, Julio Teherán. Cuando lo retiraron de un juego a raíz de una rigidez en el trapecio de su hombro derecho, que pudo originarse por una posición incómoda a la hora de dormir la noche anterior.

 

 

Las lesiones del músculo rotor y el hombro, además del dolor de codo (lesión Tommy John), son las más graves para los lanzadores. Estas provocan mucho dolor y son de especial cuidado. Hasta hace pocos años cualquiera de estas podía acabar con la carrera de atletas, sobre todo si no seguían programas de rehabilitación adecuados. Hoy en día las técnicas quirúrgicas y de rehabilitación, permiten poder reintegrar a los deportistas a su vida activa de competencia.

 

Una de las técnicas quirúrgicas que escuchamos día a día es la operación “Tommy John”, llamada así por el primer jugador que se la realizó. Esta es una reconstrucción del ligamento colateral cubital en la cual básicamente se reemplaza el ligamento con un tendón que proviene de otra área del cuerpo. Esta operación tiene una recuperación de entre 12 y 18 meses. Las estadísticas nos muestran que en total ya suman, hasta el día de hoy, 309 operaciones. El mayor auge se vio del 2005 a 2015, donde hubo un promedio 84 cirugías por año. Sin embargo, del 2016 a este 2018 el promedio bajó dramáticamente a unos 25 por temporada, principalmente por la larga recuperación. También porque hoy en día existen terapias con células madre como tratamiento alternativo y otras terapias no tan invasivas ni dolorosas para recuperar a los jugadores.

En conclusión, es evidentemente que en el béisbol se está expuesto a otras lesiones, pero se considera que estas son las de mayor importancia, dada la acción del lanzamiento.

 

En esta columna semanal encontrarán toda la actualidad sobre nuestros peloteros colombianos, información sobre sus actuaciones y noticias relacionadas con sus movimientos. Así que si quieren estar al tanto de cómo les va a los nuestros en las grandes ligas y en las menores, suscríbanse a este blog. También nos pueden seguir en nuestras redes sociales donde publicamos información permanente.

Twitter:@PeloterosCol
Instagram:@Peloteroscol
Facebook: @peloteroscol