Hoy es más fácil
salir del closet que de pobre.
Historias y 11 tips para no ponerle el ojo a un metro-sexual gay. Advertencia, como todo se  presta  más para malinterpretar que interpretar, este artículo en ningún momento es de corte homofóbico, tampoco es la ultima palabra, es uno de muchos casos. Y yo homofóbica jamás! Amo a mis amigos gais y me hace feliz que acepten abiertamente su homosexualidad. 

 

 

 

Aunque la verdad siempre busca la luz, los seres
humanos tenemos la inigualable habilidad de fingir ser quien no somos. Este
artículo llevaba más de 10  meses sin querer salir del closet, hasta
hoy. 

 

Recuerdo mis tragas de infancia la primera: >Pablito Ruíz <,
 años después se confesó gay, para las  más chiquitas, él era mi Justin Bieber. 

Luego, me enamoré
perdidamente de
Ricky Martin.  Estaba peque, toda una mutante, con las hormonas fuera del tiesto, evidentemente él era mi hombre perfecto,
lo defendía a capa y espada tal cual gladiador. 

 

Lo peor, no solo compré «el mega afiche», en primaria hice el TAPINO mil veces con Ricky Martin para
pronosticar futuro amoroso (juego 
típico de niñas en colegio de monjas para saber si le gustabas a un niño),
 siempre me salía
A: ámalo como él
te ama a ti
. En otras palabras: ¡la boleta punto com!

 

La corriente que le gasté no está escrita. Mejor
dicho, si hay dos cosas que me dan pena de mi misma en esta vida es
haberme enamorado ciegamente de Ricky Martin (en mi pubertad le atercaba al que me dijera que gay a capa y espada) y la segunda, pues haber votado por Jaider Villa en
protagonistas de novela.

 

No comulgo con los estigmas sociales, considero son
manifestaciones de tener mucha voluntad por desconocer. Pero hoy en día
una ya no sabe si el tipo ‘es o no es’, todos los medio-bonitos: son
gais! Hombre alto, apuesto y vestido muy a la moda es gay! 

 

Es más, yo tengo alma de gay, los gais son lo
máximo. Mujer que se respete tiene un amigo gay.  Lo único malo es cuando te da Síndrome de
Ricky Martin
 o sea, te enamorás de uno.

 

Y me pasó, yo juraba que el tipo era 100%-machito-man-boy. Y gracias a mi mejor amigo gay que me salvó de una tusa corta-venas. 

 

A diferencia de la mujer, que el glamour se lo da
la incomodidad y uno que otro ritual de belleza; en un hombre el glamour
se lo da la simpleza, el menos es más, no necesita de mucho, su cara con agua y
jabón pasa, pero hoy ellos se depilan y maquillan mucho más
que nosotras. ¡Horror de novio! Con una diva por casa es más que suficiente.

 

Arreglarse no es malo, ¿quién dijo?, La moda es
un fenómeno social que afecta el ‘yo soy’, y refleja lo que somos o
queremos que piensen que somos. Cada pinta plasma un pequeño retrato de nuestra
personalidad.

 

Y hablando de moda, pues los gais están de moda.
Como nunca antes han peleado por sus derechos y la inclusión, lo cual es
maravilloso, la homosexualidad no es nada nuevo en la humanidad. Pero cada vez es más común el curioso caso del enclosetado que engaña a la mujer ante
lo difícil de ser gay en sociedades machistas. Abunda la cita en psiquiatra de mujer post-tusa-gay lista para 500 de Electrochoque. Y eso le puede pasar a cualquiera.

 

Conozco el caso del hombre tipo GAE (gay-anónimo-enclosetado) que no solo se ennovia, se casa para mantener un bajo perfil, años después y con una hija en el matrimonio salió el tipo del closet muy con sus
plumas y lentejuelas tal cual Beyonce. Entre cielo y tierra no hay nada oculto, la verdad algún día sale a la luz. 

 

Por eso, y yo que compartí vivienda con un gay tipo La Másmu, le eché el
ojo a uno hasta que mis amigos los fabulosos me los abrieron, he creado 11 tips para despertar radares y evitarle una tusa de estas.


Y esto no es la última palabra, diversos
son los colores del arco iris, diversos son los tipos de gais, pero no esta de más prevenir un síndrome de Ricky Martin tal cual me pasó a mí, que aunque el tipo solo me
gustó, igual me dolió, veamos:

 

1.     1. Si el uniforme diario de su traga o novio es un pantalón ultra-apretado, bolso en mano, camisa
entallada, accesorio en cuello, anillo en dedo índice o meñique y pelo encerado
tal cual pasarela: es un gay que le encanta la moda.

 

2.     2. No te dice: Hola amor, estas hermosa!, Te dice: – wow,
me encanta como el color de tu pelo, combina con ese top y ni hablar del tacón
cuadrado de tus zapatos, en tendencia mi amor, te ves regia. Amiga, sin duda el
tipo pertenece al clan de los fabulosos.

 

3.     3. Llevan
años de novios y te dice constantemente yo
me debo casar es por conveniencia: es un señorito gay, tipo bien, de buena familia o círculo
social bastante conservador (un punto porque te está advirtiendo algo!).

 

4.     4. No
solo se sienta, sino que cruza las piernas como
toda una María Antonieta: Es un gay fresita! De esos que son re-showseros.

 

5.     5. Compra y se aplica igual o más cremas para la cara y el cuerpo que
tú, y no es ‘EL’ actor de Hollywood: es super-gay y de los insoportables que te gastan todas tus cremas o productos sin pena ni gloria.

 

6.     6. Sus muñecas parecen no tener huesos, no estira los
brazos nunca, siempre los tiene en una V, habla con las manos y quiebra las
caderas al caminar como toda una Naomi Campbell: amiga el tipo es re-gay! Todo un reguero de pinzas.

 

7.     7. Salen de rumba y borracho termina cantando como la
mismísima Yuri
: es gay misterioso, 
con el factor X, de los que son el mero macho de día y de noche la ultima florecita del jardín. !

 

8.     8. Su ducha diaria es todo un ritual de tres horas tal
cual baño de luna: es gay nivel 
meti-culoso.

 

9.     9. No
pierde la cita de la depilada, se tintura el
pelo con los rayitos muy a lo Miami en los 90s, se aplica toda la baticrema y la baba de caracol en la cara y duerme hasta
fajado: Es gay y encima narciso! 

      

       10. Su todo poderoso
es Madonna, Cher,  Barbra Streisand o cualquier diva pop e 
incluso le ves foto en el cuarto muy disfrazado de
novia como toda una ‘Like a Virgen’: más que gay, una súper
divertida diva-Gay! Consérvelo de amigo.


1      11. Por último, y no
menos importante, no falta el que te diga:
nena vamos despacio que yo soy muy
respetuoso
. Mi estimada lectora simplemente: ni te quiere, ni te desea y no es metro-sexual, es un metro-gay. 


       A activar radares y ampáranos señor de
una tusa gay, según me cuentan duele más que arrancarse un pelo de la
nariz, para todo lo demás, que vivan mis gais!

 

Hasta la próxima.

Pepa Maria,
www.facebook.com/pepamariablog