También vayan guardando los 500 de charosky, canutillo, lentejuela, el millaré, el papel crepé, la boa de pluma, la pepa de tagua  y la blonda. Dejen quietos los bucles y el kit de contorno borra cachete, los hielos sáquelos de la tina porque ya nadie va a desfilar en traje de baño este año.

Los 700 tarros de laca para disimular celulitis déjelos quieticos, los tubos de Doña Florinda, las 100 cajas de pinzas, la plancha y el secador, la faja y la malla lingual se las pueden quitar. El tacón dorado de 20 pisos déjelo en reposo y olvídese de ir a gritar en el desfile de balleneras pasadito de whisky porque este año ¡NO HAY SUPER BOWL!, perdón, no hay Reinado Nacional de la Belleza en Cartagena.

Pero, ¿qué clase de brujería es esta? Vaya guardando el papel y lápiz con el que ha anotado con esmero desde niña, los grupos de whatsapp donde rajamos, defendemos o nos reímos tirando locha desde nuestras camas con los amigos, este año, ¡cancelados!

La verdadera razón no la sabemos, espero no sea motivo de gravedad, según Raimundo Angulo, los cambios obedecen «a las nuevas directrices para el envío de la representante de nuestro país al Concurso de Miss Universo». En concreto, IMG, la nueva compañía que representará la franquicia de Miss Universo Colombia no permite que existan dos reinas nacionales de manera simultánea, como ha venido sucediendo.

Eso ni lo entendemos, porque entre tanta coyuntura de odio que estamos pasando, las risas y alegrías de las noches del reinado por Twitter -por más de capa caída que digan que esté el concurso- no tienen precio. En marzo ya no hay emoción de víspera decembrina. El tuit que ha pronunciado el Concurso Nacional de Belleza a las 6:58pm ha congelado los más fervorosos seguidores -y detractores- del reinado.

 

La pluma, la pestaña, la peluca, extensión, el pegante y la dieta, están llorando, este año no hay drama. Después de más de medio siglo romper una tradición inherente a la cultura e imaginario del colombiano tradicional eso cae como agua helada.

Aguanten el tinte y la depilada porque este es un país que cree más en sus reinas que en sus gobernantes. Y así los más progresistas, salvadores del mundo o mejor conocidos como los divinos guerreritos de Facebook manifiesten su alegría e inviten a la eliminación, muchos otros están en shock.

Sin embargo, pensándolo bien, las que no deben estar llorando son las reinas, tranquilas mis amores, mucho mejor, sea cual sea la verdadera razón, hay más tiempo. Tiempo para recapacitar, para curar las heridas y suavizar morados, pegarle al reduFAFÁ, meterle 500 de ultracavitación a la fibrosis post-lipo, para el plasma facial, para el láser bendito borra pelos y cicatrices hay más tiempo para que el tabique le cuaje, para que se tonifique lo que es la nalga, se saque la piernita, se raye el abdomen y sequen los tejidos intervenidos -porque todo es natural hoy en día. Tan natural como operarse 20 veces. No hay tiempo de llorar ya, nos dejaron con los crespos hechos y alborotados. Así que esa aplazada merece Reinas de exportación con cerebro y todos los juguetes, sus 32 metros de tul, organza, canutillo y sus 500 de bucle y laca.

También hay más tiempo para hablar de la preparación de fogueo periodístico que nos ha dado las máximas de la humanidad con las inolvidables respuestas parte de nuestra cultura. Y no se hagan los filósofos que este es un país de reinas. Desde que nacemos somos las reinas de la casa, nuestra mamá es una reina y nuestra patria es reina en el corazón de los que la queremos con todas sus tradiciones, videos y contradicciones.

El tiempo dirá y esa fecha estimada es Marzo de 2017. Así que guarde sus votos al 6565 y reinvente qué va a hacer ese fin de semana. Nada de llorar Señoritas les toca ahora quemar el buñuelito post-diciembre y ensartar el millaré.

 

 

Pepa Maria

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