Hace unos años, cuando mi mamá vivía en Montería, estuve visitándola y me dio por escribir sobre la ciudad. Salí, caminé, hice reportería, es decir, hablé con gente pero sobre todo intenté abrir los sentidos y sentir olores, ver cosas y escuchar el rio Sinú, lo que Kapuscinski llamaba «vivir el presente» porque la mejor forma de la reportería es concentrarse en el momento, en el instante, en el ahora.
De esa caminata salió un texto publicado en este blog: La perla del Sinú.
Esto es cuento viejo, pero vale la pena recordarlo.
Pensé que estaba haciendo un homenaje a Montería. Pero no. Resultó que a los monterianos les dolió mucho lo que se escribió en ese momento. Tanto que hasta crearon un grupo en Facebook llamado Rechazo a la publicación de Andrés Delgado.
Mi mamá estaba preocupada porque no podría volver a visitarla. A mí me daba hasta risa tanto alboroto, sabiendo todo lo que quiero la llanura y la av primera y los jugos de mango y el paso del río y los poemas de Jattin.